Mi experiencia en un curso de coaching coercitivo

Ago 18, 2018

¿Te suena Vive Life Coaching, Executive Success Programs o Mexworks? Son los cursos de coaching que tan de moda están, pero ¿sirven como tanto prometen? Te cuento mi experiencia.

Mi experiencia en un curso de coaching coercitivo

Todos queremos ser felices ¿si o no? Todos queremos sentirnos autorrealizados, todos queremos tener buenas relaciones, pocos conflictos interpersonales, queremos lograr nuestras metas y objetivos. Eso es algo indudable y hasta necesario desde una perspectiva evolutiva.

De pronto, alguien encontró cómo hacer de estos deseos un negocio. Se dio cuenta que si vendía la felicidad y la autorrealización empaquetada, podría ganar mucho. Así se creó toda una cultura de la autoayuda que iba más allá de cualquier terapia psicológica. Pero, a diferencia de un terapeuta o psicólogo que tiene a su cliente frente a él y cuya tarea es llegar a lo más recóndito de su ser para ayudar a sanarlo, esta cultura de la autoayuda no se enfoca tanto en la técnica para escarbar en la psique, sino en las herramientas publicitarias y propagandísticas para generar una mayor utilidad. El fin de esta cultura de la autoayuda no es sanar, sino vender.

Y después a alguien se le ocurrió hacer seminarios de superación personal porque estas necesidades intrínsecas al ser humano podían hacer que dichos cursos se vendieran solos. Hicieron una estrategia multidisciplinar para ese fin (ojo, con el fin de generar utilidades) agregando conocimientos de psicología y conducta humana, estrategias de mercadeo, cultura new age (abordándola al mismo nivel que un libro de autoayuda promedio de Sanborns), mercadeo multinivel, e incluso entendiendo las estrategias de control social y despersonalización que se han utilizado en los regímenes totalitarios y en las sectas o cultos (aunque las sectas suelen tener un grado de alienación y control más fuerte).

Aquí es donde se encuentra Mexworks (ahora Worldworks), grupo México Humano, Vive Life Coaching o Executive Success Programs (que presidía Emiliano Salinas) y que tienen antecedentes en cursos como Lifespring o Landmark. Si bien estos cursos no son exactamente iguales, sí comparten la misma esencia y el modelo de negocio es muy parecido. En este artículo yo hablaré de Mexworks, dado que es el curso que yo tomé hace quince años (los tres niveles) y del que puedo hablar desde mi experiencia y lo que vi allá adentro.

Aviso: Sé que muchas personas que están felices con estos cursos van a decir que yo lo estoy criticando desde mi «mala experiencia», que soy pesimista, que no soy dador, que «estoy en mi nerd». Otros van a decir que no conozco bien los cursos (cursé los tres niveles y lo conozco de pe a pa) o que tengo un resentimiento con esa empresa porque «no puedo con mi vida», aunque estoy hablando de un curso que tomé hace 15 años y, sin querer pretender sonar arrogante querido lector, he logrado cosas mucho más grandes que terminar ese curso como para que pienses eso.  Este artículo es en general crítico con estos cursos, si no estás dispuesto a leer la crítica y crees que tengo problemas, te recomiendo que dejes de leer este texto ahora mismo. No negaré tu derecho a estar equivocado sobre mi persona.

La intención de este artículo es que la gente conozca de qué constan estos cursos y por qué, a mi parecer, me parecen riesgosos. No niego de forma categórica que existan personas a las que, de alguna u otra forma, les haya ayudado o hayan confrontado alguna cuestión personal. Técnicamente puedo decir que haber entrado al curso me ayudó, pero no por el curso en sí, sino porque todo lo que vi y viví hizo que abriera mi mente y tuviera un espíritu más crítico. Salí espantado de ahí ya que me di cuenta que, con el método correcto, manipular a la gente es mucho más fácil de lo que se piensa. No sólo vi, también estuve sujeto a esa manipulación. No niego que hubo alguna que otra dinámica que me pudo ser útil, pero la realidad es que la mayoría de las personas (al menos, las que conocí), después de terminar el curso, volvieron a caer en los vicios y los errores que los motivó a entrar. El problema es que así como puede existir gente que se haya visto beneficiada de una u otra forma, también hay gente que se ha visto muy afectada, incluso un joven de una generación antes que la mía se suicidó después de tomar este curso. Hablaré más a detalle de todo esto en el artículo.

También trataré de ser muy cuidadoso y en este relato no expondré a ninguna persona en específico. Si bien contaré algunas anécdotas, me centraré más bien en la esencia de estos cursos y su funcionamiento.

Entrar a Mexworks

¿Cómo llega uno a estos cursos? En la gran mayoría de las ocasiones se llega por invitación de otra persona que te habla maravillas del curso, de cómo le ha cambiado su vida, que ya es otro, que ya es una persona dadora, responsable, libre etc. Así fue como yo entré. Quienes te invitan se sienten felices, se sienten realizados, sienten que su vida ha dado un brinco, que su «yo» de antes, ese que tanto destestaban, ha quedado en el pasado. Naturalmente, si uno no tiene idea de qué trata el curso, puede ser muy tentador. Si esa persona se siente muy bien, si se ve mucho mejor de como se veía antes, entonces es porque el curso algo bueno ha de tener: habrá que probarle.

En mi caso, me invitaron a uno de los eventos de introducción que hacen para los «enrolados». Dentro de este evento no parecía haber nada que saliera de lo común, aunque la actitud de la gente, que se muestra muy feliz, entusiasmada y contenta, de pronto puede llamar un poco la atención. Pero es posible que uno, que nunca había escuchado de estos cursos, no sospeche nada. Si quien lo invita no está desesperado por enrolar o no haya percibido su conducta como alienada en las últimas semanas, habrá pocas resistencias para decidir entrar al curso, en tanto se tengan los recursos económicos para pagarlo (en mi caso, a mí me lo pagó una tercera persona).

Si comparamos a los cursos como Mexworks con la terapia psicológica profesional es como si comparáramos la comida chatarra con la saludable. La comida chatarra te quita el hambre de forma mucho más rápida, pero nunca te va a dar los nutrientes que la comida saludable sí te da.

Los cursos no son nada baratos. No recuerdo el costo exacto que hace 15 años tenían, pero de acuerdo con su página web, en la actualidad el primer curso (el Intro) cuesta $6,200 MXN, y si tomas los tres cursos torales terminas desembolsando cerca de veinte mil pesos (aunque, si pagas todo de golpe, te dan el precio especial de $16,490 MXN). Todo esto sin contar los talleres especiales como el Máster que tienen otro costo. Pero tu amigo te convencerá que es un curso que cambiará tu vida ¡por un precio menor a tu nuevo iPhone X!

En Mexworks están convencidos (eso al menos dice en el flyer que te obsequian) que la experiencia será casi tan importante como tu matrimonio o tu mayor éxito profesional. Dudo mucho que logre tener ese alcance, pero lo que vas a vivir ahí dentro no es cualquier cosa. También mantienen cierta secrecía, el enrolado nunca te dirá como es el curso porque si sabes «pierde el chiste». Te dicen que es un proceso, que confíes.

El modelo de negocio

El principal negocio de Mexworks consiste en la trilogía de cursos que venden (el Intro, el EIP y el GAP). De los tres, el Intro es el que les presenta una mayor derrama económica ya que es al que más personas asisten (cuando asistí, estaba compuesto por aproximadamente 150 personas, En el EIP éramos aproximadamente 80 divididos en dos cursos simultáneos, y en el GAP éramos como 40). El GAP es el más barato, pero esto tiene una razón de ser, porque es el nivel donde los participantes van a enrolar a las personas para ingresar al Intro. Prácticamente todos los participantes del Intro fueron enrolados por un participante del GAP.

Los cursos tienen una particularidad. Cuando estés ahí dentro no la vas a pasar bien, vas a sufrir una fuerte sacudida emocional. Pero siempre que termines cada nivel te sentirás empoderado, feliz, con ganas de comerte al mundo. Eres, de alguna u otra forma, una herramienta de venta; porque, como decía, ver a una persona que se sienta contenta y autorrealizada atrae y ese estado ayuda mucho a la labor de venta de cursos que te prometen autorrealizarte y ser más feliz. Se procura que el sufrimiento y el trance se viva ahí dentro, en secreto y en privado, y que la felicidad y la algarabía sea la que se muestre al exterior.

Dicho esto, el Intro y el EIP son los niveles donde la organización obtiene la mayoría de sus utilidades y el GAP funciona básicamente para atraer gente al Intro, formando así un ciclo entre las diversas generaciones que es el que forma el modelo de negocio.

Aunque el cheque para Mexworks es muy grande, no escatiman en gastar lo menos posible. El único gasto que le implica un seminario es la renta de un salón de hotel (donde se suelen llevar a cabo, sobre todo los del Intro), los gastos de papelería y similares (para las actividades) y los honorarios del coach, que es quien dirige los cursos. Todo el staff está compuesto por ex-participantes. No hay nadie más, no hay psicólogos ni hay personal de apoyo contratado.

El Intro

El Intro es el primero de los tres cursos que componen la trilogía. Es el «menos pesado» de los tres, aunque también implica cierto desgaste emocional, quiebres y llantos. Te citan a una hora en específico y tienes que ser muy puntual. Cuando llega la hora comienza a sonar el soundtrack de Space Odyssey, y si no estás en tu lugar cuando la música termine, entonces te pasarán al frente y serás sujeto a un quiebre. Por poner un ejemplo:

Coach: Juan, ¿por qué llegaste tarde? Tu compromiso era estar aquí sentado a las 9:00.

Juan: Disculpe, es que tuve mucho trabajo y el tráfico estaba pesado.

Coach: Esas son puras excusas y es reflejo de que la gente no te importa, que tus problemas son más importantes que los demás.

Juan: Pero a todos nos puede pasar.

Coach: ¿Esa es tu excusa? ¿Esa es la excusa que les das a tus hijos, a tus amigos? ¿Todo puede pasar? ¿Así siempre eres en tu vida? Todo lo que te ocurre lo generas y es tu culpa.

El coach sabe como dirigir el quiebre para tocar el talón de Aquiles de la persona en cuestión, aunque no la conozca. En algún momento, alguna de las acusaciones hará clic en la persona y se comenzará a sentir culpable y miserable, aunque dicha acusación sea arbitraria. Así se establecen las reglas del juego.

La inmersión en el curso se da de forma muy progresiva y cautelosa. Los quiebres, conforme pasan los días, también se comienzan a volver más duros. Hay llantos, sentimientos de culpa (porque todo lo que te pasa en tu vida es responsabilidad tuya y de nadie más, dicen). El coach no se tentará el alma. En los días siguientes son muy pocos los que se atreverán a llegar tarde.

Algo que llama la atención es que en las sesiones siempre hace frío y terminan a altas horas de la noche, no hay comida ni aperitivos. Tienes que dejar tu celular y tus objetos personales en la entrada. Olvida que va a haber galletas o café ahí. En el caso del Intro empezaban a las 9:00 PM y terminaban casi a las 3:00 AM, lo que implica que te desvelarás y dormirás poco (en especial si trabajas o estudias) lo cual tiene un propósito muy claro: al estar desvelado y tener pocas horas de sueño encima, te vuelves más vulnerable emocionalmente y puedes ser sugestionado fácilmente por un tercero.

Otra cosa que llama la atención es la organización. El curso está dividido en grupos chicos de aproximadamente 7 personas, y cada grupo está comandado por un integrante del staff.  Si bien, hay actividades en los que participan todos los integrantes en su conjunto, la mayoría se llevan a cabo en los grupos chicos. Ahí se espera que te abras y que los demás integrantes del grupo te den feedback.

Lo que es preocupante, es que dentro de la sesión no haya psicólogos ni gente con los conocimientos necesarios. Los trances emocionales que vas a vivir ahí no son cualquier cosa, pero dentro no hay especialistas que puedan intervenir ante una eventualidad. Los integrantes del staff (que componen los coordinadores de los grupos chicos) son ex-participantes que han sido invitados a «ser dadores» para que los nuevos participantes transformen su vida como ellos lo hicieron.

Así suelen ser las dinámicas al final de cada curso. Todo es felicidad y algarabía.

Tampoco hay alguna corriente de pensamiento o psicológica que defina el curso. En realidad es un mescolanza de ideas culturales mal interpretadas, cultura new age (sí, te dicen una y otra vez que si lo deseas, el universo va a conspirar para que ocurra), técnicas de control social junto con otras dinámicas que se usan en terapias psicológicas y hasta filosofía japonesa (claro, interpretada de forma superficial). No se percibe alguna línea definida porque lo que importa no es tanto la terapia sino las ventas. También fomentan una «cultura de la causalidad» llevada al extremo. Es decir, no existe el factor suerte, ni el contexto. Todo lo malo que te ha pasado es culpa tuya, si alguien te atropella es porque tú te lo generaste. Mexworks no tiene responsabilidad sobre lo que te pase, tú te lo generas todo.

Lo que se vive en el Intro es fuerte, posiblemente llegues a llorar, te hagan confrontar con tu pasado, con las personas que te lastimaron o las personas que lastimaste; aunque, comparado con los otros dos niveles de la trilogía, no es algo del otro mundo o que parezca que esté muy fuera de lo normal. Cuando el curso se termina sales completamente satisfecho de ahí, sientes que «algo se movió en tu vida», pero el curso está preparado para que así sea y tengas esas sensaciones, te sugestionan para que te sientas en éxtasis. Al final te dicen que eres poderoso, que eres valiente, te abrazas con todos tus compañeros y los calificas con un cuatro, se empieza a crear una atmósfera de hermandad (que se volverá muy densa en los cursos subsiguientes) y que te motivará para que adquieras el segundo curso y le platiques a tus conocidos de la gran experiencia que viviste en Mexworks.

Repiten constantemente que en la vida nada es casualidad. Bueno, nada del diseño de su curso es casualidad.

Al final, parece que no pasó nada aterrador. Cuando lo terminé yo no sentí algo tan anormal o atípico, porque todo se hace con sutileza y con la dosis indicada. Pero es el chiste, irte sumergiendo poco a poco dentro de la dinámica del curso, de tal forma que comiences a aceptar cosas de las que, en circunstancias normales, hubieras renegado o sospechado.

EIP (Experiencia Interpersonal)

Hannah Arendt, en su libro The Origins of Totalitarianism, decía que había que pulverizar la identidad del individuo y crear un estado de hiper-vigilancia para poder implementar regímenes totalitarios como los de la Alemania nazi y el comunismo soviético implantando una identidad que sirva al régimen en el sujeto. Algo así es lo que se comienza a vivir en este segundo curso y que, a la vez, servirá como preámbulo para tener un ejército de enroladores dadores y comprometidos en el GAP.

Naturalmente, lo que sucede aquí no ocurre con la intensidad de dichos regímenes (ni siquiera con la intensidad con la que ocurre en las sectas o los cultos), ni mucho menos tenemos gente asesinando judíos. Pero esas características (la deconstrucción de la identidad y el estado de hiper-vigilancia) se encuentran presentes en este curso. Basta la dosis suficiente de control para lograr el objetivo y que es hacer que la máquina de hacer dinero funcione.

Si estás en Mexworks, dicen, es porque tu persona no está bien. Tu ser antes de Mexworks era oscuro y sombrío, lleno de problemas, miedo, victimización. Tenías una narrativa perdedora y victimizante, egoísta, poco comprometida. Así se crea una distinción entre tu identidad pre-Mexworks y tu identidad post-Mexworks. Incluso puede aparecer un cierto halo de superioridad moral entre los que están dentro del curso y los que están fuera. Como tú te has convertido en una persona dadora, valiente y luchona, al contrastarte con los problemas de tu gente cercana cuyo discurso has comenzado a reinterpretar como victimizante (mi compadre se queja de su trabajo) sientes que te encuentras en otro nivel, lo cual debería motivarte a enrolar a los que más quieres al curso para que ellos también se transformen.

Este curso dura, sin bien recuerdo, cuatro días. Pero, a diferencia del Intro, el curso empieza a las 10 de la mañana y termina en la madrugada. Se duermen muy pocas horas, no se come bien, el frío sigue siendo característico en ese lugar. Con ese contexto, el individuo tiene su defensa muy baja y es fácilmente sugestionable.

En este curso se empiezan a intensificar muchos de los mecanismos de control. Se comienza a construir un lenguaje muy particular que terminan adoptando los participantes. Frases como «como siempre en tu vida» se utilizan para señalar al participante que no lo está haciendo bien y reprenderlo, se crea el personaje del «nerd» que consiste en un estado indeseado. Por ejemplo, si no te quiebras, si te muestras crítico o necio, estás en «tu nerd». Fieles a la causalidad absoluta con una dosis de pensamiento mágico-pendejo, te repetirán una y otra vez que «tú te lo generaste». Quien abandona Mexworks no se sale, se baja, y, como dicen que Mexworks es el reflejo de tu vida, entonces si te bajas de Mexworks te bajas de tu vida. Me llama la atención que, a quince años de haber estado ahí, vea exactamente el mismo lenguaje dentro de quienes toman este tipo de cursos, pongo algunos ejemplos que encontré en Internet.

«Les envio un 4 a todos los amigos que desafortunada se bajaron del barco y asi como dieron ese paso no tiene rumbo su vida.»

«Y soy un gap, y soy fregon y chingon, y enrole no solo a 5 sino a 10 para pasarselos a mis cuates.»

«Como siempre en su (pinche, mediocre, y pendeja) vida, le valio el curso.
Y disculpa asi nos tratan para sacarnos de nuestro pinche nerd, que parte del contrato no comprendes tu…»

«Pendejo cuando menos hubieras puesto tu foto de tu pinche gap, o no lo terminaste como siempre en tu vida, no terminaste tu puto pinche gap, como siempre en tu pinche vida te quieren poner en el pinche centro de atencion, de la pinche victima que eres, de un ser perdedor, cobarde, pendejo en pocas palabras.»

«Tu lo generaste» «Generar» es lograr o provocar que te pase algo, jamás oirás a un mexworkiano decir lo lograste, lo mereces, te esforzaste y llegaste a tu meta, no, solo te dirá lo generaste«.

En este nivel se mantiene el sistema de grupos chicos liderados por un integrante del staff, pero se incluye una nueva característica que funge como mecanismo de control: el buddy.

El buddy será la persona que sea tu compañero durante la etapa de este curso y uno es responsable de lo que pase con el otro. Si uno abandona Mexworks, el otro se tiene que ir. Te dicen que no es cualquier persona, que el universo quiso que esa persona fuera tu buddy, de la cual seguramente muchas cosas te molestan porque son un espejo de tu vida (o como se dice vulgarmente, lo que te choca te checa). Si te parece sangrón, es que seguramente algo hay de eso en tu persona.

Los clásicos quiebres y los shocks aquí son una constante. Aquí nadie se salva. Mientras que en el Intro podías pasar desapercibido, aquí si no lloras, si no te tuerces sobre tus pesares, es que no estás haciendo bien tu trabajo. Aunque realmente es difícil que no lo hagas, ya que hay dinámicas que difícilmente te van a mantener tranquilo, como la clásica silla caliente que nunca falla.

Esta consiste en una dinámica en la que una persona se pone al centro de un círculo y es criticada duramente por quienes se encuentran en dicho círculo. Los que están en el círculo empiezan a lanzar críticas, muchas veces arbitrarias y sin sentido, pero al ser tan intensa la dinámica y al estar en un estado de sugestión, llega un momento en que te llegas a identificar con algunas de esas duras críticas y te desmoronas. Todos los participantes tienen que hacer ambos papeles: tanto sentarse al centro como criticar a quienes están en el centro.

https://www.youtube.com/watch?v=w1af-lwW7Dw

Además de estas dinámicas, existe otra que supone marcar una distancia entre tu «yo» de antes y tu «yo» posterior y que es la que define al EIP. Se trata básicamente de una puesta en escena que comienza en la calle (sí, hay que salir por los disfraces). La coach divide al grupo grande en unos grupos pequeños que en realidad no tienen que ver con los grupos que ya se habían formado, sino que la coach selecciona porque, de acuerdo a su juicio, los integrantes de cada grupo tienen algo en común: ya sea que piense que no hayan madurado, que tienen miedo al éxito etc. Hay que recordar que «el universo conspiró para que quienes son parte de cada grupo trabajen juntos». Cuando llegan en la noche, después de haber estado todo el día en la calle haciendo algunos retos y consiguiendo todo el material, cada grupo hace su puesta en escena. Al terminar, se hace una especie de ceremonia donde cada uno de los integrantes vive una suerte de transformación. Varios integrantes cargan al sujeto en cuestión mientras este yace acostado sobre sus brazos.

A partir de esta ceremonia todo el dolor acaba, todo es alegría, bailes, motivación. Has trascendido, ya eres otra persona. Ahí acaba el EIP, el júbilo es muy grande y la mayoría decide enrolarse al GAP.

GAP (Great Achievements Program)

En teoría, este nivel consiste en poner en práctica todo lo que aprendiste en los cursos. En la práctica, consiste más bien en ir a vender el curso a tus amigos y seres queridos, porque si no consigues los suficientes enrolados te bajas.  O sea, te bajas de Mexworks y te bajas de tu vida. La jerarquización del curso por grupos persiste y aquí fungen como mecanismos de control para asegurarse que todos enrolen.

Esta etapa dura (o duraba cuando yo estuve ahí) tres meses. Naturalmente, me salí al segundo mes porque me pareció poco ético y un abuso. El GAP básicamente consiste ir un fin de semana de cada mes a seminario y los demás días debes de poner en práctica todo lo que aprendiste. Esos tres meses tu vida girará en torno a Mexworks, sin descanso.

La primera actividad del fin de semana es llamada «El grial». Básicamente, de acuerdo a tus miedos y a tu talón de Aquiles, el coach te asigna una actividad que tiene un carácter simbólico. Si, por ejemplo, tienes problemas para ligar, entonces debes ir a los antros y conseguir que 5 mujeres te escriban un poema. Si tienes miedo al éxito profesional, debes cambiar tu camisa con la de un indigente y ponerte a pedir limosna. Estas actividades ayudan más bien poco a combatir esos miedos y mucho a sentirte muy contento contigo mismo por cumplir con la misión. Es importante que la motivación esté a flor de piel a la hora de empezar con todas las actividades que harás durante cada mes.

Todo consiste en una carta compromiso que se determina con base en aquellas áreas que queremos mejorar en nuestras vidas. Argumentan que en tres meses una práctica se vuelve un hábito y por eso prometen que, llevando la carta compromiso a la práctica, todos tus hábitos van a cambiar. Dentro de la carta compromiso está el tema de los enrolados. Te debes comprometer a enrolar 5 personas mínimo durante los tres meses. Porque si tanto te ha servido el curso, sería una contradicción que fueras una persona «dadora y comprometida» y que no lo recomendaras, sería un acto de egoísmo ¿verdad?

En la práctica resulta que el tema de los enrolados es el que más importa y todos los otros compromisos no tanto. Varias personas que concluyeron el curso no terminaron todos sus compromisos, pero aún así los dejaron terminar con la condición de que se comprometieran consigo mismos a terminarlos después. Pero con los enrolados no sucede lo mismo. Si no enrolas, te bajas. Te bajas de Mexworks, y te bajas de tu vida.

Estos tres meses vivirás un estado de hiper-vigilancia con el fin de que enroles. Los 5 enrolados se dividen por meses: el primer mes debes enrolar una persona, el segundo dos, y los otros otros dos. Pero si cumples con tu cuota no terminó todo para ti, ahora te tienes que asegurar que los otros integrantes de tu grupo enrolen y te presionarán para que te pongas a chambear en ello. ¿Y si todos los de tu grupo chico enrolaron? Entonces hay que trabajar para que todos los que no han enrolado de los otros grupos lo hagan.

Al principio, el líder de tu grupo chico (que, de nuevo, es un miembro del staff) te estará llamando varias veces a la semana para preguntarte cómo vas con tu carta compromiso (sobre todo con los enrolados). Tienes también que juntarte cada semana con tu «grupo chico» para ver los progresos. Pero si comienza a pasar el tiempo y no has enrolado, entonces se crea una presión muy asfixiante hacia tu persona. El teléfono suena todos los días, a todas horas. Es posible que vayan a tu casa o incluso a tu trabajo para hacer que enroles.

Perla (Líder del grupo): Juan, ¿cómo vas con tus enrolados?

Juan: Fíjate que me está costando un poco de trabajo convencer a Pepe de que entre.

Perla: Lo que pasa, Juan, es que no estás lo suficientemente comprometido. Y cómo no estás lo suficientemente comprometido, no lo estás generando.

Juan: Pero sí quiero que entre Pepe.

Perla: Esas son tus excusas, sal de tu nerd. Es increíble que no quieras compartir una gran experiencia que ha cambiado tu vida con la gente que quieres. ¿Cuándo fue la última vez que fuiste egoísta con la gente que quieres? ¿Cuándo fue la última vez que decidiste no ser dador con la gente que sí se preocupa por ti? ¿Cuándo Juan? No importa que sean las tres de la mañana, no importa si no tiene dinero. Si lo quieres, encontrarás la forma de generarlo para que esté él ahí en el Intro.

Juan: Tienes razón Perla (dice al borde del llanto) voy a volver a hablarle, v voy a generar el enrolamiento.

Perla: Recuerda que Mexworks es tu vida. Todo en la vida es enrolamiento. Tienes que enrolar al jefe para que te dé un aumento de sueldo. Tienes que enrolar a tu novia para que acepte casarse contigo. ¡Todo es enrolamiento! ¡Genéralo!

Y aquí viene la parte donde yo decidí abandonar el curso, donde me di cuenta de lo que se trataba en realidad (gracias, también, a la ayuda de unos amigos). En la primer semana había enrolado a una persona de forma muy circunstancial. Esa persona, sin que yo hiciera un esfuerzo, me dijo que quería entrarle. Cuando entró, me dijeron que era poderoso, valiente, como si fuera el ejemplo a seguir ¡pero yo no hice nada chingados! A partir de ahí comenzó mi sospecha sobre el método del curso, comencé a investigar por Internet sobre este tipo de cursos de superación personal y ahí me di cuenta qué era en lo que me había metido.

En este punto, hay gente de afuera que te empieza a ver como lejano a la realidad, como si estuvieras enajenado. Algunas personas me dijeron ¿qué onda contigo, qué es eso, una secta? Seguramente no fui la única persona a quien le dijeron eso, pero yo sí los escuche. Recuerden que, a esas alturas, tú estás en otro nivel porque ya cursaste Mexworks y los otros «no lo han vivido», lo ignoran o, peor aún, no tienen las agallas para entrarle.

Como yo ya había enrolado, tenía que ayudar a otros a enrolar. A una compañera le faltaba un enrolado y la llevé con una amiga mía que quería entrar. No tenía que hacer casi nada para lograrlo pero ella estaba tan presionada que comenzó a llorar y mi amiga se asustó ¿un curso donde te hacen llorar para que enroles? Mejor no Álvaro.

La gente estaba dispuesta a hacer lo que fuera para enrolar, yo me sentí utilizado y simplemente dejé de hacer mi chamba. Tenía que enrolar a dos personas y sabía que si llegaba a la segunda sesión sin mis enrolados me iban a sacar. Pero ese era mi propósito, mi casa parecía central de urgencias porque llamaban sin parar, no podía descansar. Le tuve que decir a un amigo que me dejara quedar en su casa a dormir para que no me pudieran encontrar mientras comenzaba la sesión. Mandé una carta a mis compañeros comunicando mi decisión y se imaginarán la respuesta: «eres una víctima», «te estás bajando de tu vida».

Después de Mexworks

A pesar de que me salí, terminé por voluntad propia mi carta compromiso (excepto los enrolados, naturalmente). No fue una decisión fácil. De hecho, de todo el grupo, fui la única persona que se salió por voluntad propia. Todos los demás, o permanecieron, o los bajaron porque no alcanzaron a enrolar (y entraron al siguiente GAP). La sugestión, producto de todos los mecanismo de control, es lo suficientemente fuerte como para tener esa sensación de que lo podía todo, incluso dos meses después de haberme salido.

Cuando la gente termina Mexworks (lo cual no fue mi caso) se le invita a ser parte del staff o a tomar los niveles especiales como el Máster. Lo cierto es que esa emoción, esa que vende y enrola tanto, se disipa con el tiempo. A diferencia de una secta, estos cursos no requieren que estés ahí toda su vida, sino solo mientras les seas útil, y es posible que después de un año después de tomar el curso ya no te requieran.

Pero ¿qué es lo que pasa después? La gente regresa poco a poco a su vida normal, esa «actitud positiva» comienza a desaparecer y varias de las personas llegan a sufrir un bajón emocional que tratan de llenar con otras cosas, porque se genera un sentimiento de codependencia hacia el curso: vaya, necesitas alguien que te esté diciendo que «salgas de tu nerd» y no pongas excusas. Algunas personas entraron a programas parecidos como empresas multinivel y similares donde necesitan que alguien externo a ellos los motive o les diga qué tienen que hacer.

De la gente que conocí, la mayoría retomó los mismos vicios y comportamientos que tenía antes del curso. En realidad, ese «yo post-Mexworks» se fue apagando y regresó el yo original, ese al que Mexworks tanto vilipendió, el que nos vendieron como malo e indeseable. Como mencioné al principio, conocí alguna u otra persona que sí vio alguna mejora en su calidad de vida (aunque no al nivel que Mexworks lo vendía), pero la mayoría regresó a su vida normal de siempre. Hay otra minoría que sí pudo haber quedado afectada, como el caso del joven que se suicidó. Años después me di cuenta que el curso hizo poco con respecto a las expectativas que generaron y que se magnificaron con un sentimiento de éxtasis producto de las técnicas de sugestión.

Conclusión

El curso de Mexworks, a pesar de ser un curso que implica quiebres y una agitación emocional que se vive pocas veces en la vida de una persona, me parece que no cumple con la función para la que supuestamente se hizo: lograr grandes cambios en las vidas de las personas. Es un curso que tiene varios riesgos y que no es ético al influir en la psique de los individuos para obligarlos a enrolar gente.

Si una cosa me llegó a ayudar del curso fue conocer las historias de vida de la gente que estaba ahí. Tal vez eso me ayudó a empezarme a quejar menos de mis problemas y entender que hay gente que tenía más problemas que yo. Curiosamente, creo que el curso hizo un cambio más grande en mi vida que en algunos de los que sí terminaron, porque, debido a que salí asustado, me empecé a informar del tema, empecé a leer mucho y eso hizo que creciera mucho mi curiosidad intelectual. También me hizo valorar lo importante que es el criterio propio, el aprender a pensar y llegar a conclusiones por uno mismo en vez de «dejarse llevar sin cuestionar».

Pero sé que, así como a mí me pudo haber ayudado (mucho por los efectos colaterales y poco por el mérito del curso), yo no podría recomendar este tipo de cursos porque me parecen muy riesgosos y no son éticos, y menos puedo decir que estoy agradecido con ellos. Invertir esos $16,000 en terapias con un buen psicólogo puede ayudar de mucho mejor manera a generar cambios reales que un curso que te da «la sensación» de haberte transformado, cosa que, en la mayoría de los casos, no ocurrió.

¿Es una secta? Yo diría que no, en el sentido estricto de la palabra, porque no cumple con todas las características (no es una religión y no te exige permanecer para siempre, además de que el nivel de enajenación no es tan fuerte). Pero el curso sí tiene varios rasgos sectarios y que pueden constituir un riesgo para la psique de las personas que lo cursan. A continuación mencionaré algunos de las características de este curso que hacen que no sea una opción para considerarlo como una forma de desarrollo personal.

  • No se puede aplicar una misma receta a un conjunto de personas diferentes porque entonces se obtienen resultados diferentes:  En Mexworks el individuo no existe. Los actos de individualismo son reprendidos y los actos grupales son premiados. Casi no toman en cuenta tus particularidades ni tu situación actual (con excepción de las dinámicas que les mencioné, cosa que se hace de forma muy arbitraria). Para todos aplican los quiebres, para todos son las mismas dinámicas. No importa si eres feliz, si tienes un trastorno de ansiedad, o si tu esposo se murió hace medio año. Una dinámica que a una persona pueda ayudarle a superar un problema a otro lo puede inducir al suicidio, y no existe dicha distinción.
  • No hay especialistas:  En las sesiones no hay psicólogos, no hay gente preparada para hacer frente a eventualidades que pueden ir desde un ataque de pánico a un intento de suicidio. Dicho esto, nadie más que el coach sabe cómo funcionan las técnicas que se están aplicando.
  • Es la comida rápida de la superación personal: El desarrollo personal no es cuestión de una semana ni de tres meses, este dura bastante más tiempo, y eso se puede notar en el hecho de que la mayoría de los participantes regresó a su mundo habitual poco tiempo después de terminar el curso.
  • Orientado a utilidades y no a las personas: Cierto, un psicólogo también quiere ganar dinero y por eso cobra sus consultas (a veces no muy baratas), pero todos ellos se guían por una ética profesional que en Mexworks no existe (porque no son psicólogos, para empezar) y los psicólogos lo son porque pues, estudiaron psicología porque tenían interés en ayudar a las demás personas. Pero es obvio que la motivación de Mexworks (y en ese sentido están creadas sus dinámicas) es hacer dinero. La integridad y el bienestar de las personas es más bien secundario.
  • Los riesgos de la irrealidad: Otro problema es que en ese estado de éxtasis al que se te sugestiona, ese estar positivo (recordemos que el estar positivo es un sesgo cognitivo) puede orillarte a tomar decisiones irracionales. Como sientes que lo puedes todo, es posible que te comprometas a hacer cosas que no puedes lograr, que adquieras deudas, que incluso termines lastimando relaciones personales.
  • Los rasgos sectarios: Manipular a la gente y utilizarla como medio para obtener un fin (vaya, se nota que no han leído a Kant) es algo despreciable y poco ético. Los mecanismos de control y sugestión no pueden ser éticos si no se le dice al individuo qué, por qué y para qué se van a llevar a cabo.

Para concluir, seguramente alguno se preguntará ¿qué hacer si un amigo mío entró y está enajenado? Yo me enfrenté a ese dilema en ese momento e incluso acudí con un psicólogo para que me asesorara. La respuesta es: no tiene sentido que trates de convencerlos, fija tu postura para que la conozcan bien pero no les insistas una y otra vez porque lo único que vas a lograr es lastimar la relación. Tarde o temprano, el efecto pasará y retomarán sus vidas normales. Tan sólo mantente atento en su integridad personal, que estén bien. La paciencia será tu amiga.

Esta es toda mi experiencia, espero que les ayude a conocer un poco más de estos cursos que se han vuelto una moda y que, al mismo tiempo, han generado tanta polémica.