6 cosas que debes saber en el #DiaMundialSaludMental

Oct 10, 2019

En pleno siglo XXI todavía recaen estigmas y falsas creencias sobre la salud mental. Por eso hice esta pequeña guía de lo que debes saber para ayudarte y ayudar a quienes tienen un trastorno.

1) Desestigmatizar:

A diferencia de las enfermedades no psíquicas, los trastornos mentales han estado históricamente estigmatizados básicamente por la falta de entendimiento. Los trastornos habían sido relegados a la periferia de aquello que se considera normal o aceptable, por lo cual quienes padecían alguna de estas enfermedades eran relegados y juzgados. Se les veía con recelo e incluso como personas peligrosas.

Debemos de comenzar a ver a los trastornos mentales como una enfermedad más. Así como no juzgamos ni relegamos a quien está enfermo del estómago o quien adquirió el virus de la influenza, tampoco lo deberíamos de hacer con aquellas personas que tienen un trastorno mental.

2) Es más común de lo que crees:

Los trastornos mentales son más comunes de lo que crees, y más en estos tiempos tan cambiantes e hipercompetitivos. Muchas personas tienen uno y no lo saben por falta de información. 15 de cada 100 mexicanos tienen uno y apenas poco más de dos está bajo supervisión de un especialista.

3) No es «échale ganitas»:

A veces se llega a confundir un trastorno mental con un problema de actitud. Si el amigo está arrumbado en el sillón todo el día pensamos que es una persona floja que no quiere superarse. Pero en algunos casos no es un problema de actitud sino producto de un trastorno mental. Trastornos como la depresión y la ansiedad son efectos químicos que necesitan algo más que actitud.

Por ahí dicen que una persona que padece un trastorno mental no es una persona débil, sino una persona lo suficientemente suerte como para soportar mucho. Y tal vez tengan razón.

4) Pedir ayuda profesional:

No es lo mismo platicar con amigos o con familiares que acudir a ayuda profesional. Ellos, por más te quieran, poco podrán ayudarte para aliviarte porque no son los más indicados y porque no tienen la preparación para tratar trastornos mentales (claro, a menos que tu amigo o familiar sea un especialista).

Si sabes que cuando tienes una enfermedad seria debes ir al doctor y no tomar remedios caseros, ¿entonces por qué deberías tratar los trastornos mentales de forma distinta? Muy probablemente necesitarás un buen psicólogo o un psiquiatra que te recete alguna medicación, y a veces no lo encontrarás a la primera.

Y recuerda que ello no tiene nada que ver con tu actitud. Los especialistas de la mente no son para «personas débiles». Por el contrario, son para personas fuertes que buscan una salida, pero necesitan dar ese paso que con la actitud y el carácter no es suficiente dar.

5) Y cuando digo un profesional, digo un profesional:

Olvídate de los «coaches de vida», «neurocoaches cuánticos», talleres de coaching tipo Mexworks y demás pseudogurús que pululan últimamente. Tienes que ir con un profesional, con un médico, con un psicólogo especializado, con un psiquiatra o un neurólogo según sea el caso.

6) Ejercicio y entorno saludable:

Si bien el ejercicio por sí solo no cura ningún trastorno y nunca puede sustituir la atención profesional que el trastorno necesita, tener una vida físicamente activa y vivir en un entorno saludable ayudarán a que el problema sea más llevadero. Así que junto con tu tratamiento, una rutina de ejercicio posiblemente te hará muy bien.

Estar rodeado de personas que realmente se preocupan y se interesan por ti también serà de mucha ayuda.