Errores inocentes pueden llegar a destruir años de trabajo. Basta con que dicho error, por pequeño y simple que parezca, aunque sea producto de cualquier descuido, aparezca en el contexto y lugar indicado:
Una persona puede subir a sus redes por descuido una foto comprometedora que acabe con su matrimonio. A un empleado se le puede olvidar enviar un cheque muy importante, de entre muchos otros que no los son, con lo cual es despedido y pierde su trabajo.
¿Qué fue entonces lo que ocurrió con López Obrador? Resulta que a él se le ocurrió publicar un ensayo sobre la política económica en tiempos del coronavirus. El ensayo consta, en gran medida, de la misma retórica que repite una y otra vez. Ese ensayo que es medio promesas de campaña, informe, y demás.
Por alguna razón decidí continuar «hojeando» ese texto y me encontré con esta gráfica. Es una simple imagen, pero basta con ella para refutar no solo gran parte de su texto sino de su ideario y, de paso, mostrar señales de incompetencia:
¿Cuál es el problema con esta gráfica? El problema no es la gráfica en sí, sino lo que representa.
En su texto, como en su discurso que repite hasta el cansancio, López Obrador nos insiste en que el «neoliberalismo» ha causado desigualdad y pobreza. Pone como ejemplo paradigmático a Carlos Salinas de Gortari.
Pero la gráfica dice lo contrario, me explico: el coeficiente de Gini mide la desigualdad de una nación o una región donde 1 implica desigualdad absoluta y 0 igualdad absoluta. Entonces, como podrán ver, la gráfica muestra que desde Salinas a la fecha la desigualdad no ha hecho otra cosa que reducirse.
Incluso la gráfica muestra que en el salinato la desigualdad se mantuvo relativamente estable. Es decir, ni siquiera en ese periodo de privatizaciones y capitalismo de cuates que tanto denuncia (pero que ahora fomenta) la desigualdad se incrementó. Técnicamente echa por tierra uno de los argumentos torales de su discurso, que se pueden leer en sus libros y escuchar en sus constantes declaraciones: ese que dice que el neoliberalismo trajo desigualdad.
Pero ese no es lo más preocupante, ello solo nos dice que AMLO ha sido un embustero (como lo son muchos políticos en el país), lo que más preocupa es que todo esto muestra que el propio López Obrador no sabe cómo interpretar esa gráfica, porque además, muestran la gráfica con base en una escala relativa (sólo en el rango en que se ha movido la tendencia) y no con la escala absoluta, lo que da visualmente la apariencia de que la desigualdad se ha desplomado (en realidad se ha reducido moderadamente).
Lo peor del caso es que omitieron el periodo de Miguel de la Madrid donde los niveles de desigualdad sí se dispararon ¿por qué lo omitieron? Creo que la respuesta es sencilla, no saben interpretar los datos (muy básicos) y posiblemente creyeron que la caída en el coeficiente de GINI refleja lo contrario: que la desigualdad aumentó.
¿De verdad los asesores no le advirtieron que estaba mal? Porque dudo que el propio López Obrador haya elaborado esa gráfica que cualquier economista o politólogo podría interpretar sin problemas.
Sin embargo, hay que aclarar que López Obrador tiene suerte. Muchos no se percataron de él, apenas alguno que otro especialista se molestó en leer el texto (la gráfica está en la segunda parte) y publicó la desfachatez del gobierno. No es como que esa información no estuviera disponible pero fue el propio López Obrador quien tuvo la ocurrencia de colocarla ahí.
Tampoco es como que mucha gente se vaya a dar cuenta o le vaya a tomar importancia. Los datos no son tan atractivos a la gente como los discursos o las narrativas. Pero la evidencia ahí está, el propio López Obrador ha refutado su propia narrativa, y eso no es cualquier cosa.