La «derechita infantil» se encontraba indignada con el asilo que el gobierno le dio a Evo Morales donde lo único criticable era el doble discurso de AMLO que esta decisión dejaba entrever. La derechita ignoraba la tradición que tiene nuestro país a la hora de dar asilo a políticos. Esta derechita olvidaba que Felipe Calderón le dio asilo político a Mel Zelaya, quien fue depuesto de la presidencia de Honduras por, entre muchas otras cosas, coquetear con el chavismo.
Afortunadamente, muchos opositores a la 4T sabían que indignarse por eso era un sinsentido y hasta dijeron que había estado bien que el Estado mexicano le diera asilo al ex presidente boliviano. Hasta el Jefe Diego salió a calmar las aguas (contrariando a muchos de su partido) y explicar por qué sí debía dársele asilo.
Esta derechita (civil, política y/o económica) estaba tan concentrada en las cosas superficiales (lo cual explica, de cierta forma, por qué no han logrado formar una oposición) que les (nos) metieron un gol por otro lado: el gran fraude para imponer a Rosario Piedra en la CNDH. Esa que no está a la altura de su madre y que ni sabe que en México matan a periodistas.
El fraude cometido en el senado, y que derivó en uno de esos agarrones entre legisladores que rememoran al 2006, debería preocuparnos muchísimo. El fraude exhibe a la 4T tal cual es: un grupo político sin convicciones democráticas que es capaz de pasar por encima de la institucionalidad para salirse con la suya.
Pero no solo ello, la autonomía de la CNDH queda completamente comprometida, sumándose así a varios intentos del gobierno de López Obrador de amasar todo el poder posible y reducir los contrapesos a su mínima expresión (incluso ya tienen la mirada sobre el INE). Esto debería preocuparnos y mucho. Más cuando se tiene como infame antecedente inmediato a la Ley Bonilla.
Entendiendo que este organismo va a perder autonomía (lo cual es muy evidente), porque básicamente está dirigida por una persona militante de MORENA y muy simpatizante de AMLO ¿Qué va a pasar si el gobierno viola mis derechos? ¿Qué postura va a tener la CNDH si, por ejemplo, el gobierno me detuviera arbitrariamente, o si yo denunciara algún fraude o algún atropello cometido por este gobierno? ¿Rosario Ibarra, la ombudsperson espuria y pelele (como le diría AMLO si fuera opositora) se rebelará al gobierno que la colocó ahí, con el cual milita y con el cual simpatiza?
Es muy preocupante el hecho de que este gobierno, que es mayoría en ambas cámaras, esté tratando de debilitar los pocos contrapesos que todavía tiene. Deberíamos preocuparnos por la anti institucionalidad que este gobierno está mostrando para poder amasar más poder. Es bastante peligroso que ello ocurra y muchos nefastos ejemplos de sus consecuencias son conocidos en otros países de nuestro continente.
Ya lo dijeron bien los músicos de Molotov: si le das más poder al poder, más duro te van a venir a…