Trump vs Huawei. El pronóstico no está tan claro.

May 20, 2019

Las sanciones a Huawei son la noticia tecnológica más importante de los últimos años ya que son parte de una guerra comercial entre EEUU y China. Pero ¿podría llegar a ser contraproducente este ataque?

Me parece evidente que las sanciones a Huawei van más allá de un asunto de espionaje e incluso de meras tecnologías. Si la guerra es la continuación de la política por otros medios, las guerras comerciales deben considerarse como una forma de hacer guerra (aunque no haya muertos ni se dispare un solo balazo) porque son, a su vez, ideológicas y geopolíticas. China ha avanzado a pasos agigantados en lo que la tecnología se refiere y Estados Unidos se siente amenazado. En telefonía celular, Huawei le pisa los talones a Apple y Xaomi crece como la espuma.

Pero no estoy tan seguro de que la estrategia vaya a funcionar, en una de esas los resultados podrían ser muy contraproducentes. Sé que un conflicto como este es muy complejo y tiene muchas aristas, existen muchas posibilidades. Mencionaré una de ellas para explicar que Estados Unidos no la tiene ganada necesariamente y que el tiro podría salirle por la culata.

Huawei es una empresa que, como cualquiera, busca generar utilidades y crecer. Lo adecuado para su modelo de negocio era recurrir a Google (Android) para su sistema operativo en lugar de que ellos invirtieran más recursos en crear su ecosistema o su versión propia de Android (que es de código abierto).

Ahora, si a Huawei le quitan Google y los proveedores extranjeros, no es como que se vayan a quedar con los brazos cerrados y posiblemente van a desarrollar los suyos propios para tratar de competir en el mercado. Van a invertir más en I + D y ¿qué puede llegar a pasar? Que Huawei, y por ende, los chinos, van a adquirir mayor conocimiento y capacidad para desarrollar estas tecnologías (tanto en software como en hardware). De hecho Huawei ya estaba trabajando en un sistema operativo propio por si las moscas.

En una de esas se dan cuenta que ya ni necesitan de Google. Y en lugar de haberle dado un duro golpe a la tecnología china, la habrán fortalecido. Incluso se puede dar el caso de que en el largo plazo Huawei sea insolvente o que su estrategia comercial no funcione pero que, a la vez, ya hayan desarrollado tecnología de la cual se puedan servir los chinos. Digamos que en ese caso Huawei sucumbe, pero las demás empresas chinas absorben, de una u otra forma, todo el desarrollo tecnológico. Un paso para atrás para luego dar dos pasos adelante.

Ahora imaginemos que Huawei logra aguantar el madrazo y supera la crisis producto de las sanciones comerciales, se sale con la suya y logra seguir vendiendo sus celulares en Europa y muchos otros países. Como ya no tiene soporte de Google ni sus aplicaciones, Google automáticamente perdería participación de mercado que ganan los chinos o alguna empresa tecnologica que está afuera de EEUU. Si Huawei se sale con la suya, otras marcas chinas como Xaomi podrían seguir sus pasos. Sería un golpe durísimo para Google e incluso para los EEUU.

Pero si hablamos de que no solo es una sanción comercial, sino que esto tiene tintes de una guerra comercial (que es otra variante de una guerra convencional, aunque sin disparos), entonces hablaríamos de un autogol no solo tecnológico, sino hasta geopolítico. Porque con una decisión (desacelerar el desarrollo tecnológico de China y/o afectar su economía para que pierda influencia internacional) que se habría tornado contraproducente, el gobierno de los Estados Unidos no solo perdería influencia sobre otros países a través de sus empresas (aunque esta pueda parecer mínima) que cedería a los chinos, sino que terminaría afectando a Google que, por su naturaleza, es una forma de influencia cultural y económica de EEUU sobre el mundo (soft power).

La pregunta es ¿sabe Trump lo que está haciendo?