Yo, y mi experiencia en el consejo de Mural (Periódico Reforma)

Dic 15, 2015

Para los que no son de Guadalajara y no conocen bien como se integra el Grupo Reforma, nada más hago la aclaración. Esta organización tiene 3 diarios: El Norte en Monterrey, el Reforma en la Ciudad de México (y no Distrito Federal porque nuestra capital ya no se va a llamar así) y Mural en Guadalajara.

Yo, y mi experiencia en el consejo de Mural (Periódico Reforma)

Bueno, el Grupo Reforma tiene la peculiaridad de tener consejos editoriales, pero ¿qué es un consejo editorial?

Lo explico de una forma sencilla. Los consejos editoriales están conformados por gente ajena al organigrama del diario, quienes generalmente son lectores, líderes o especialistas en determinada sección. Esto es, cada uno de los diarios de Grupo Reforma tiene un consejo por cada sección de dicho diario (por ejemplo, comunidad, negocios, cancha, etc). Yo tuve el honor de formar parte del consejo de la página web www.mural.com.

Cada consejo dura un año, y quienes terminan suelen recomendar a los consejeros que formarán parte el siguiente año. Eso sí, los recomendados deben de pasar por un filtro y el diario decide a cuales de los ellos invitar.

No recuerdo haber visto este modelo en algún otro diario, y en lo particular creo que éste es un modelo interesante; sobre todo por la retroalimentación constante que recibe el diario de los líderes de opinión de la ciudad a la cual informan. Algunos me podrán decir que básicamente la idea es ahorrarse algunos pesos estudios de mercado cuantitativos y cualitativos para conocer la opinión que tienen sus lectores, afirmación un tanto vaga y estrecha.

Yo pienso que es algo bastante más amplio, creo que esta dinámica implica para el diario una mayor apertura hacia sus lectores. A diferencia de los market research donde mediante una batería de preguntas se les pregunta a los encuestados sobre la opinión de un tema, los consejeros pueden incidir de forma activa en los contenidos del diario. Un encuestado sólo emite una opinión, un consejero tiene iniciativa.

Y en este año en el cual tuve la oportunidad de participar, si algo fue una constante y la regla, fue la apertura del diario a nuestras opiniones. Muchas de nuestras sugerencias fueron implementadas, y varias de nuestras críticas (algunas muy duras) fueron tomadas en cuenta. Es algo grato ver tu propuesta implementada en el sitio web (o en alguna sección) el día o la semana siguiente.

El diario tiene sus virtudes y sus defectos; pero a la fecha, me atrevo a decir que de los diarios tradicionales, es el que actualmente menos «compromisos políticos» tiene y el que crea contenidos con mayor libertad. De cierta forma la figura de los consejos abona a que esto sea así. La esencia de las organizaciones (tanto empresas, comunidades, gobiernos o naciones) se debe en mucho a su estructura, y creo que este formato le ayuda al diario a mantener cierta frescura.

Para quienes formamos parte del consejo, esta experiencia fue muy gratificante. Asistimos una hora cada dos semanas, y mientras los meseros nos servían un buen desayuno, los consejeros en un ambiente muy cómodo y amigable debatíamos, inquiríamos, sugeríamos, criticábamos y llegábamos a conclusiones. Quien estaba al frente del barco (primero fue Sergio, luego llegó Alan; los dos, cada uno en su tiempo directores del sitio web) tomaba apuntes de nuestras sugerencias, para avisarnos la siguiente semana que se había implementado, que no, y cuales propuestas estaban en stand by.

Yo me siento agradecido con la sincera apertura del periódico en un país donde estamos acostumbrados a simular y donde la libertad de expresión se está viendo comprometida. Siempre nos hicieron sentir con hechos que nuestra opinión era muy valiosa.

Y no sobra volver a decir que fue una gran experiencia.

Y los desayunos muy deliciosos.