Sin tetas no hay Reforma Energética

Ago 11, 2014

El PAN, el partido humanista, subsidiario, solidario, y quien sabe cuantos más adjetivos. El PAN, el partido que nos iba a traer la democracia. El PAN, que era la oposición del PRI, del partidazo. El PAN, ese partido moralista, que se opone a todo lo que no vaya de acuerdo con los preceptos de la Iglesia Católica. Pero en el PAN, en el de hoy, sin tetas no hay Reforma Energética, y hay que celebrar a cargo del erario -Güey, nos vamos a Barra de Navidad, contratamos a unas putas y nos las cogemos, les hacemos fracking ¿Cómo ve compa?-.

Sin tetas no hay Reforma Energética

El PAN representa esa doble moral, esa fricción entre el rancio conservadurismo y la modernidad. El liberalismo, o más bien el libertinaje adaptado al conservadurismo. Me opongo al aborto, me opongo al matrimonio entre homosexuales porque va contra esa institución sagrada que se llama familia. Pero sí que me puedo ir a acostar con unas teiboleras para festejar la reforma, -¿Y si se entera mi esposa?, baaah, no pasa nada ¡Que entienda que tengo necesidades sexuales! ¡Que la Carmencita entienda que quedé muy agitado por toda la presión de la Reforma Energética! -Me sentí muy amenazado porque los de Haliburton me decían: -¿Cómo vamos mi diputado? ¿Si va a pasar la Reforma tal como habíamos acordado verdad?-. -Entonces que mi señora esposa me entienda, de pronto me tengo que soltar.

El problema es que el PAN siempre se dice defensor de los «valores morales». El problema es que los defiende sólo cuando les importa, o en muchos casos, no importa tanto cuando se trata del «hombre hombre». Porque en nuestro país es tradición: -No puedes ser gay, la señora se debe de quedar al cuidado del hogar, debes tener moral limpia, debes ir todos los domingos a la Iglesia. Pero el macho, el que manda en la casa, no, no tiene tanto problema en agarrar busto ajeno, se le permite.

Pero cada caricia, cada nalguita agarrada, cada copulación, cada piropo, cada arrimón, todo eso, lo pagamos tú y yo con nuestros impuestos. Esa fiesta nos costó a los contribuyentes, un millón y medio de pesos. 

Y el PAN se va a quemar más, y esto es una joya para los priistas, y es que como el PRI no tiene ideología, no pasa nada si ellos contratan a sus prostitutas, pero el padre de familia conservador no verá con buenos ojos que sus representantes hagan esto, y que lo hagan con el dinero de sus impuestos. Y estos son los que nos representan, aquellos que tienen esposas e hijos esperándolos en su casa: -Mi amor ¿Cómo te fue con la Reforma Energética?, estaba tan preocupada viendo el Canal del Congreso que hasta tu hijo Enriquito no quería ir a la escuela para ver que se aprobara-.

No es que esto sea muy raro ni nuevo, más bien es que ahora se hizo público. El problema es que esto es sintomático del resquebrajamiento del PAN, de la pérdida de los principios con los que fue fundado. Esta es un ladrillo más para su ataúd.

Y posiblemente en algunos años, muchos de estos diputados (que seguramente ya no lo serán, a menos de que brinquen como chapulines como su colega Javier Lozano) ya no podrán chupar del erario para hacer sus fiestas. Tal vez igual fue buena idea antes de que se cierre la llave del presupuesto público.