85 años de PRI

Mar 5, 2014

Réstale los 12 años de gobiernos panistas a esos 85 y obtendrás la cantidad de años que han gobernado los priístas en México. El PRI surge a partir de una Revolución Fallida. Aristóteles afirma que cuando uno es inferior, se subleva para obtener la igualdad, y una vez sucedido esto, se subleva para dominar. Los revolucionarios, ahora convertidos en un mito histórico, se levantaron contra el Régimen de Porfirio Díaz cuyo apogeo económico beneficiaba a unas minorías. Los revolucionarios llegaron y destruyeron dicho apogeo, entonces ya no había mucho que repartir. Estuvieron abajo, tardaron muy poco en obtener la igualdad y transitar al dominio sobre los demás.

No sé cuanta relación haya entre productividad y satisfacción en el trabajo

El PRI se formó gracias a los caciques revolucionarios que carecían de una ideología sólida (eso posiblemente explique el PRI actual). Proyectos posiblemente bienintencionados como los de Lázaro Cárdenas, se convirtieron en la estructura vertical que hasta ahora mantiene al PRI donde está. El PRI nunca fue democrático, sin embargo se debe reconocer que los primeros presidentes emanados de ese partido, al menos hasta López Mateos, mantuvieron cierto desarrollo económico continuo que se deterioró por la misma esencia del sistema.

El PRI ha sido camaleónico en cuanto a postura económica se refiere, puede ubicarse en la izquierda, en el centro, o en la derecha. Pero en sí no es lo que importa y esa poca importancia es lo que hace al PRI un partido único, pragmático, lo cual lo hace ver menos incoherente cuando forma una alianza con el PAN o con el PRD que cuando estos últimos dos la forman. El PRI no tiene mucho que envidiar a la KGB ni a la CIA, su expertise es tal, que es capaz de dejar como tontos inocentes a los opositores. Los priístas saben como comunicarse eficientemente con el pueblo desde la nación o desde el extranjero (Saving Mexico), saben como controlar masas, saben como volver al poder a pesar de la mala fama de corrupción y generadores de crisis económicas que tienen.

Se habla del viejo PRI y el nuevo PRI. En realidad la esencia es la misma, tal vez algunos elementos en la ecuación han cambiado debido a que se han tenido que acoplar a los nuevos tiempos. Empero, la vena antidemocrática sigue ahí. Pero los tricolores no son tan tontos como para «regresar» de un golpe, sino que saben medir tiempos. Eso explica que Peña Nieto haya tomado una postura autoritaria y represora en el caso de Atenco, y luego haya tomado una postura demasiado dócil y permisiva cuando la CNTE bloqueó el Aeropuerto de la Ciudad de México, porque es pragmatismo, porque saben que decisión tomar que les beneficie en un mediano y hasta largo plazo.

El PRI cumple 85 años. El PRI sigue porque son quienes han entendido más esa peculiar idiosincrasia mexicana heredada desde antes de la conquista, y la cual de alguna manera siguen alimentando. Su modelo ha sido tan eficaz, que muchos de sus más férreos opositores «tienen la escuela del PRI». Parte de la izquierda mexicana como López Obrador, los porros de la UNAM y otras universidades, diversos sindicatos como el SME. Además, quienes no tienen raíces priístas, sí han aprendido mucho de ellos, sólo hay que preguntarle al PAN.

El PRI es tan ambiguo ideológicamente que puedes ser religioso, masón, ateo, izquierdista, derechista, anarquista, empresario, filósofo, tecnócrata, actor, sindicalista, defensor del libre mercado, comunista, profesor, abogado, futbolista. Puedes ser cualquier cosa y caber en el PRI. Y en esa ambiguedad, está la fuerza del partido que hoy cumple 85 años. Que se dicen fácil, pero son resultado de una ecuación que a ellos (y no tanto al país) les funcionó a la perfección.