Eugenio Derbez – No se aceptan devoluciones

Ene 31, 2014

Calificación: 1.5 de 5

Sé que Eugenio Derbez es alguien con el suficiente talento como para poder haber obtenido espacios en la televisión y de ahí saltar al cine. Siempre lo he visto como un cómico talentoso. Cuando era niño nunca me perdía su programa «Al Derecho y al Derbez», luego sí, se me hizo algo desgastado verlo (prefería ver a Ponchito en las barras cómicas de eventos deportivos como el Mundial de Futbol o las Olimpiadas), pero creo que es una figura con talento que ha logrado destacar en varios ámbitos como pocos lo han hecho en los últimos años cuando nos referimos a la televisión.

Algunos me dirán que estoy siendo muy exigente, y que No se Aceptan Devoluciones es una película sencilla, sin muchas complicaciones. Pero si comparamos esta obra con la de Nosotros los Nobles (también muy exitosa), podremos ver las diferencias entre una película frívola mal hecha (la de Eugenio Derbez) con una bien realizada (la de Alazraki)

Para todo hay una primera vez, y el debut en el cine de Eugenio Derbez con No se Aceptan Devoluciones se puede evaluar desde dos perspectivas. Desde un punto de vista económico fue un éxito, rompió records de taquilla (27 millones de dólares) y se posicionó bien en Estados Unidos como una de las películas extranjeras más vistas. Pero viéndolo desde un punto de vista estricto, artístico, la película, con todo respeto, es un desastre.

¿Por qué siendo un desastre, una película puede tener éxito en taquilla? Claro está, además de la publicidad y exposición que obtuvo esta obra, fue bien recibida por la gente que no suele ser exigente en el cine (que es mayoría, y miren que yo no me considero un experto en estos temas), tal vez tenga que ver el sentimiento de pertenencia de los mexico-americanos o que fue percibida como algo novedoso para aquellos que no conocen la televisión mexicana. Pero es que siendo sinceros, el guión de la película es pésimo, y es cierto que una película de esta índole no tiene por qué ser demasiado real, pero detalles como un individuo que no se esfuerza pero que vive en una residencia lujosa en Acapulco, no tiene visa, viaja a Estados Unidos caminando en una carretera buscando un aventón (si padece aerofobia existen los autobuses) y trabaja de stunt es algo inverosímil.

La película empieza muy mal, me llego a preguntar por qué estoy viendo «eso». Las actuaciones no son buenas (ni siquiera la de Eugenio Derbez, quien parece no decidir si ser cómico o ser un actor serio), la fotografía es terrible (predominan los tonos verde azulados), más digna de una telenovela o película producida por Televisa que por una película de Hollywood (y eso que Hollywood no es sinónimo de cine de alta clase). El guión, según muchos críticos, es una vil adaptación de obras como Kramer vs Kramer (en realidad no he visto esas películas con las que comparan a la primicia de Derbez).

<INICIAN SPOILERS>

La película trata de un jóven (Valentín) desenfadado que vive en una casa en Acapulco. No trabaja y tiene muchas relaciones amorosas debido a que huye de las responsabilidades. Una estadounidense (Julie) con la que tuvo relaciones le deja a una niña (Maggie) en su hogar asegurando que él es el padre. Entonces viaja a Estados Unidos para devolverla, pero se encariña con ella, al tiempo que consigue un trabajo de stunt. Valentín, para evitar que su hija conozca la verdad sobre su madre, le «pinta» una historia fantástica y surreal acerca de como es ella. Pasando los años, Julie quiere ver a la niña y busca arrebatárselo mediante un juicio para que la críe con su pareja lesbiana. Al final el huye con ella a México y la niña debido a un padecimiento que Valentín ya conocía y que el espectador no conoce hasta el final, muere.

<TERMINAN SPOILERS>

Algunos me dirán que estoy siendo muy exigente, y que No se Aceptan Devoluciones es una película sencilla, sin muchas complicaciones. Pero si comparamos esta obra con la de Nosotros los Nobles (también muy exitosa), podremos ver las diferencias entre una película frívola mal hecha (la de Eugenio Derbez) con una bien realizada (la de Alazraki)

Algunas puntadas cómicas así como el final inesperado hicieron que esta película no fuera una tragedia histórica. El argumento es simplón, no muestra innovación alguna y se percibe muy irreal debido a las contradicciones tanto en la historia como en el guión de la película. Afortunadamente para Eugenio Derbez, en cuestión taquilla, esta obra fue un éxito. Por lo cual tendrá seguramente la oportunidad de realizar alguna otra película, de la cual esperamos, de acuerdo a su talento, que tenga más sustancia que esta.