No comparto mucho sus ideas, ha dejado un fuerte legado en el mundo occidental, pionera en aplicar reformas impopulares (recortes a programas sociales, privatizaciones), las cuales todavía son cuestionadas por un sector de la sociedad inglesa. Pero lo que marcó su gobierno ante los ojos de los ciudadanos del mundo, creo fue la Guerra de las Malvinas por lo cual fue en un inicio criticada por sus formas, pero al final fue reconocida por su capacidad y compromiso. Uno puede estar de acuerdo o no con las ideas de Margaret Thatcher, pero en lo que todos podemos coincidir es en su personalidad imponente y admirable, además de cautivadora. Un personalidad más imponente que la de la mayoría de los primeros ministros del Reino Unido.
Margaret Thatcher fue importante también en la caída de la URSS, se le consideró una promotora del fin del comunismo. Enemiga de los sindicatos ingleses con los que se enfrentó varias veces, enemiga de las empresas públicas las cuales privatizó y redució a nada, a excepción de la sanidad, con la que no pudo y hasta la fecha sigue siendo pública (con mejores resultados que la sanidad privada de los Estados Unidos). No fue gratuito el mote de «La Dama de Hierro» que le pusieron los soviéticos, imponía respeto y a veces hasta temor. Se plantaba en la cámara de los comunes como nadie lo hacía, y se lograba imponer solamente con su personalidad.
A pesar de lo difíciles que resultaron sus recetas económicas en un corto plazo, se logró reelegir en dos ocasiones. Se opuso a la Unión Europea, lo cual afirman algunos, fue una de las razones de su caída cuando presentó su renuncia en 1990. Como conservadora, buscó defender la identidad nacional del Reino Unido, y a la fecha, el Reino Unido no se ha integrado por completo a la Unión Europea, empezando por el hecho de que ellos siguen usando su moneda y no los euros que se utilizan en todo el continente.
Margaret Thatcher generó una especie de polarización en su país. Algunos la amaban, otros la odiaban e incluso con un rencor mal sano. Era dura a la hora de negociar, con el puño sobre la mesa (no tanto un desplante autoritario y más bien un desplante de personalidad) destruyó sindicatos, se enfrentó a la IRA, envió tropas a Las Islas Malvinas, criticó a la URSS. Eso trajo simpatías por parte de algunos ingleses, pero también repudio por parte de otros.
Margaret Thatcher murió el 08 de Abril de 2013 (el día en que escribo este artículo) en Londres a los 87 años debido a una apoplejía. Defensora de Augusto Pinochet a quien recibió en Inglaterra, influenciada en materia económica por Milton Friedman. Fue una gran estadista de derechas, quien en sus últimos años padeció Alzheimer. Sus políticas fueron replicadas en varios países, mientras que los opositores las criticaron por inhumanas debido al costo social que generaban a corto plazo.
Esa peculiar admiración que causa Margaret Thatcher fue motivo para filmar «The Iron Lady» cuyo papel fue excelsamente interpretado por Meryl Streep. Thatcher muere, pero el thatcherismo (igual que las reaganomics) sigue ahí. Inspiración para varios políticos. Personaje con el cual tal vez tengamos diferencias, pero si algo se ha de reconocerle, es su congruencia y apego a sus creencias, en un tiempo que vemos mandatarios que son de derecha e izquierda a la vez, y que incluso afirman no tener ideología.
Descanse en paz Maggie.