El debate entre el debate y un partido de futbol

May 3, 2012

El debate entre el debate y un partido de futbolSalinas Pliego es uno de los empresarios más nocivos de México y eso siempre lo he sostenido. Podrán decir que crea empleos, que genera riqueza; pero también es un antidemócrata, un empresario que lleva a cabo prácticas monopólicas, y que dentro de su barra de programación se exhiben programas insultantes al intelecto mexicano, incluso más que los de Televisa. Salinas Pliego destruye a las personas que le incomodan a su paso, como a los Saba que pretendían poner una tercera cadena, o a la empresa holandesa ING la cual tuvo que salir del país a raiz de una campaña de desprestigio orquestada por él. Ahora, el problema es el hecho de que programó la transmisión del partido Morelia vs Tigres a la misma hora del debate presidencial (recordemos que el equipo de Monarcas Morelia es de su propiedad), lo cual provocó una ferrea reacción entre los usuarios de Twitter, y a los cuales el mismo llamó autoritarios.

Algunos afines a él alegan que la gente tiene libertad de elección, y en parte es cierto, la gente puede decidir ver o no el debate. Pero también es cierto que la señal que transmite TV Azteca es concesionada, lo cual si bien no sirve de mucho porque las leyes vigentes no obligan a TV Azteca a transmitir el debate, si nos dice que Salinas Pliego no está cumpliendo con su resposabilidad moral de fomentar la democracia (de la que tanto el habla en su «señal con valor») al decidir pasar un partido de futbol, el cual se pudo reprogramar sin ningún problema, en vez de pasar el debate. Mientras tanto Televisa decide pasar el debate por el Canal 5, que es el que menos audiencia tiene de sus canales nacionales, ¿a qué quieren llegar con esto?.

La gente no tiene la obligación de ver el debate, pero el IFE y el gobierno, al presumirse entidades democráticas, tienen la obligación de generar el máximo interés posible en dicho debate, y las televisoras deberían de apegarse a ello dado que su señal es concesionada. Pero las televisoras hacen lo contrario, quieren estar arriba de lo político, quieren mangonearlos para salvaguardar sus intereses y extenderlos. El historiador Enrique Krauze, comenta bien al decir que Salinas Pliego se burla de la fragil democracia mexicana. También Zepeda Patterson y el comentarista deportivo José Ramón Fernandez afirman correctamente que Salinas Pliego quiere tratar a los mexicanos como simples consumidores y no como ciudadanos, y esto es más incongruente cuando en TV Azteca cada rato se presume del supuesto compromiso de la televisora para con el país.

Sabemos que Televisa y TV Azteca son un duopolio, más que ser competencia, incluso se asocian en otros giros, como en el caso de Iusacell. Sabemos bien a que candidato promueve Televisa, y naturalmente TV Azteca colaborará. Televisa se encargará de transmitir el debate por un canal de menos rating, mientras que TV Azteca buscará que la gente vea en su lugar el partido de futbol, que ni siquiera es una final, es un simple partido de cuartos de final. Sabemos que los debates son prácticamente la única oportunidad que tienen Josefina Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador  de alcanzar a Enrique Peña Nieto. Sobre todo porque el candidato priísta extaría expuesto ante un auditorio que no está tan acostumbrado a informarse por Internet, y donde tiene más preferencias.

Estas prácticas disfrazadas de «libertad» reflejan lo contrario, un dejo autoritario donde cierto grupo quiere tomar las riendas e imponer al candidato que satisfaga más sus necesidades. Ciertamente Enrique Peña Nieto va arriba en parte por la poca capacidad de los otros candidatos, pero también es cierto que Televisa ha construido su imagen al margen de las leyes del IFE, y lo ha hecho bastante bien, está demasiado cerca de ser el próximo Presidente de la República.

Tal vez en un país desarrollado esto no tuviera gran efecto. Imaginemos en España que, el PP pacta con la liga para que pasen el Real Madrid – Barcelona a la hora del debate. Lo más probable es que si, la gente vea el partido, paro también verá el debate después por Internet y por algún otro medio, dado que la penetración de Internet es mucho mayor (porque es un país más desarrollado con todo y sus problemas actuales) y porque la gente se involucra en la política. En México al no tener eso, se debe buscar que la gente se involucre y se informe más, y claro, los ciudadanos tienen parte de responsabilidad al no involucrarse en los asuntos políticos que terminan afectando sus vidas, pero es un insulto una democracia no solo el que las televisoras sean indiferentes por el simple hecho de que ellas se presumen como «propulsoras de la democracia», sino que buscar alejar lo más posible a las masas de los asuntos políticos a su conveniencia. Pero las televisoras en realidad solo buscan sus intereses y buscan imponer su agenda, ese es su compromiso, y sabemos que lo van a cumplir.