Los Diez Mandamientos a la mexicana.

Dic 12, 2011

México dizque es un país muy católico, a la hora de hacer las entrevistas con los especialistas para el libro que planeo lanzar, un familiólogo y terapeuta mío me dijo que los mexicanos en la cuestión de la religión, parecemos niños de 15 años, nos quedamos en la catequesis. Y es que de esta manera entiendo en parte por qué el país está como está, a pesar de que los religiosos han tratado de inculcar valores. Y yo no me considero religioso, pero quien ejerce una religión, o una creencia filosófica, debe de conocerla muy bien para evitar eso que llamamos «doble moral». Aprovechando la coyuntura del aniversario de la aparición de La Virgen de Guadalupe en el cerro del Tepeyac, analizaré como estamos los mexicanos en relación a los 10 mandamientos que más del 80% de la población se jacta de seguir.

1.- Amarás a Dios sobre todas las cosas.

No se si una muestra de querer por ejemplo a mi papá, es pedirle a mis 29 años que me mantenga, me de para la gasolina, me compre un auto, ropa, me pague mis salidas. Y esto lo digo porque el mexicano quiere que Dios le haga todo, la gente se para al templo para «pedir, pedir y pedir». Una forma muy curiosa de amor.

2.- No tomarás el nombre de Dios en vano.

La gente no lo toma mucho porque ve a Dios como un símbolo sagrado y está bien. Cuando alguien me jura algo por Dios (cosa muy rara) le suelo creer, es de las pocas veces en que no me fallan. En este punto no tengo queja alguna.

3.- Santificarás las fiestas.

No se si el ir a misa los domingos y confesarse, esté bien, mientras de lunes a sábado me dedique a criticar con mala saña a los demás, a robar, a acostarme con la vecina casada, a ir al DF para que mi novia que salió embarazada pueda abortar.

4.- Honrarás a tu padre y a tu madre.

Aquí tenemos que ver a quien tomamos como padre. Muchos creen tácitamente que honrar a Felipe Calderón y decir que ha tenido una excelente gestión que no se vean los 60,000 muertitos ni Elba Esther Gordillo, o que alabar al mesías endiosado López Obrador y luchar contra sus detractores, o arrodillarme ante un copete acicalado por una gaviota es honrar a su padre y a su madre. Si los criticamos, según ellos, estamos faltando contra este mandamiento.

5.- No matarás.

Un pais «tan católico» y con 60,000 muertos provocados por el narco, los cárteles y la lucha del gobierno contra ellos, sumándole los otros cometidos por delito común, como que no está cumpliendo muy bien con este mandamiento.

6.- No cometerás actos impuros.

Aquí es donde entra la moral, gente que se dice ser católica con amantes, gente promiscua que se acuesta con otra por una apuesta (yo he conocido casos de esos), padrecitos que se divierten demasiado con los niños, mujeres que «abren las piernas» porque de otra forma los hombres no los pelan entre un largo etcétera, pero eso si, a todos esos los ves en misa los domingos.

7.- No robarás.

No, aquí si que excomulguen al país entero. El robo es pan de nuestro cada día, desde los pequeños hurtos, hasta los impuestos que no se declaran, las tranzas, los fraudes electorales, hasta el robo de conciencias. Aquí hay robo de todo. Y regreso a lo mismo, muchos de esos van a misa, o incluso tienen sus santitos.

8.- No dirás falso testimonio, ni mentirás.

Jajajaja. Aquí si ni como hacerle. Creo que todos los mexicanos tendríamos que hacer un viacrucis, nos tumben a latigazos, nos hagan cargar no solo una cruz, también piedras y nos pongan una corona de espinas eléctrica. Si la historia mexicana es una mentira, ¿como podemos esperar a que seamos fieles a este mandamiento?

9.- No consentirás pensamientos ni deseos impuros.

Igual católicamente puedo ser un ignorante, pero este mandamiento se me hace muy parecido al sexto, solo que este consiste en desear algo, que en el otro mandamiento se pone en la práctica. ¿Por qué no mejor consolidar estos dos mandamientos en uno?. No explico aquí nada, porque aplica el mismo argumento que el sexto.

10.- No desearás las cosas ajenas.

Como buenos materialistas y clase media «aspiracional» siempre vemos lo que trae el otro y lo envidiamos. Y para parecernos a el nos endeudamos y luego andamos chillando porque las cuentas no nos cuadran. A eso le sumamos que los mexicanos nos encanta ponerle el pie al que triunfa o al que destaca, aquí si, que decreten pecado mortal automático en la constitución.

Ya no sigo más, y si alguien se sintió atacado, nunca fue mi intención de hacer mella de los preceptos de la Iglesia, más bien lo hago de aquellos que practican una doble moral cotidianamente. Y el que esté libre de culpa, que arroje la primera piedra. Y para ser sinceros, yo tampoco soy tan perfecto como para arrojarla, que si bien no soy religioso, la gran mayoría de los mandamientos son simple lógica moral universal pura.