El PAN trajo la democracia a México, otro de nuestros mitos históricos

Oct 20, 2011

La historia oficial de México está llena de mitos y de mentiras. Está sesgada ideológicamente. El PRI revolucionario nos escribió su propia versión de la historia. Cuando el PAN llegó al poder (ya siendo un partido de derecha) quiso cambiar la historia, mandó quitar los cuadros de Benito Juárez y los liberales, aunque en realidad no pudo hacer mucho, porque el SNTE dominado por Elba Esther Gordillo (con la cual tuvieron que pactar Fox y Calderón) ha seguido enseñando la «historia oficial» que siempre se ha venido manejando.

Pero si nos remitimos a la era moderna, vemos que también se han construído otros mitos. Y uno muy grande que ya es tomado por el inconsciente colectivo mexicano (al menos una parte) es el que el PAN trajo la democracia a México. Los azules se vanaglorian de ello y comparan como era la situación social y política en los tiempos del PRI, y como son ahora con el PAN. Es cierto, ahora algunas cosas han cambiado. El ciudadano puede manifestarse sin que el gobierno lo ataque violentamente (como en 1968), existe más pluralidad en la prensa (aunque los medios de comunicación siguen siendo manejado por el duopolio Televisa-TV Azteca) y en la cámara de diputados existen varios partidos legislando y ya no uno solo (aunque los partidos busquen su mochada antes de tratar de ayudar al país).

Pero ¿Realmente el PAN trajo la democracia a México?. Si desmenuzamos la historia veremos que no es tan cierto cómo parece serlo. Empiezo, el PAN fundado por Gómez Morín tenía unos preceptos ideológicos muy distintos a los que tiene ahora. Quienes lideraban el partido en ese entonces era Manuel Gómez Morín (su fundador) y Efraín González Luna. En ese entonces el PAN desde la oposición luchaba fervientemente por la democracia en México. Manuel Gómez Morín estaba influenciado por los ideales liberales de Madero y José Vasconcelos, mientras que Efraín González Luna,  tenía una línea más católica. El PAN en ese entonces tenía una convicción democrática, se unió a la causa de los jóvenes rebeldes del 68 y luchó por la instauración de la democracia en México.

Pero a partir de los fines de los años 70 y principios de los 80 algo empezó a pasar con el PAN. Una muestra fehaciente de ello fue la renuncia de Luis Calderón Vega (padre del Presidente Felipe Calderón Hinojosa) por la infiltración empresarial al partido, el mismo año en el que renuncia Luis Calderón al PAN, su hijo decide entrar. También se rumora que el Partido Republicano de Estados Unidos financió al PAN durante el mandato de Ronald Reagan. Pero no solo la corriente empresarial empezó a infiltrarse en el Partido Acción Nacional, los sinarquistas (conformado por católicos conservadores, algunos provenientes de organizaciones como MURO o El Yunque) también lo hicieron. Con ello lo que era un partido que se ubicaba en el centro del espectro político, pasó a ser un partido de derecha, neoliberal en su postura económica y conservadora en su postura social, a pesar de que intentan mantener esbozos del humanismo proclamado por Gómez Morín.

Para comprender la participación del PAN en la «cacareada» transición democrática, tenemos que remitirnos a 1988. En esa época habían 3 aspirantes serios a la Presidencia de la República. Carlos Salinas de Gortari por el PRI, Manuel Clouthier por el PAN y Cuauhtemoc Cárdenas representando a las izquierdas (que posteriormente se convertiría en el PRD). Todos ya sabemos la historia, Cuauhtemoc iba ganando en el conteo, cuando el sistema se cayó (y se calló), para después darle el triunfo a Carlos Salinas de Gortari. Tanto el PAN y el PRD argumentaron un fraude electoral. Tanto Cuauhtemoc como el Maquío a pesar de sus diferencias ideológicas se unieron para reclamar el triunfo del primero, pero después de eso el PAN terminó siendo un mal chiste.

Quién comenzó a hacer todo el cochinero en el PAN fue Diego Fernandez de Ceballos. Visto para unos como un recurso pragmático y como muchos otros como una forma de vender el alma del PAN al diablo. Ceballos, un prominente abogado, llevó a cabo negociaciones con Carlos Salinas de Gortari, a cambio de legitimarlo. El panista le pidió algunas reformas económicas (algunas relacionadas al TLC) y la reanudación de relaciones del gobierno con el Vaticano entre otros. A cambio, Ceballos, públicamente anunció la quema de las boletas electorales, a pesar de que Clouthier y Cuauhtemoc habían insistido en que se abrieran dichos paquetes para comprobar el verdadero resultado. Manuel Clouthier murió poco después en un accidente automovilístico donde se presume su automóvil en el cual también iba el diputado Javier Calvo, fue prensado por trailers.

En el mandato de Carlos Salinas ocurrieron varias cosas inusitadas, primero, el crecimiento del país inesperado, la matanza de Ruiz Massieu y del candidato Luis Donaldo Colosio. Zedillo fue el elegido entonces por Carlos Salinas, pero el entonces presidente había tomado una mala decisión de acuerdo a sus intereses, porque Ernesto Zedillo terminó rebelándose. A su llegada al poder, se desató una crisis (que se empezó a gestar en el último años de Carlos Salinas) donde ambos se hercharon la culpa, aunque todos sabemos que Carlos Salinas y los que lo rodeaban fueron los verdaderos culpables; también Zedillo mandó encarcelar a su hermano Raúl Salinas por cargos de asesinato y enriquecimiento ilícito, y Carlos Salinas tuvo que huír a Dublín.

Zedillo se encargó de recomponer la economía, si, con algunos puntos sobre las íes, sobre todo por el tema del Fobaproa y la Matanza de Acteal. Pero a pesar de ello, en su mandato se empezó a respirar un aire de democracia en el país. Antes era casi prohibitivo insultar a mandatarios o exmandatarios. Pero cuando el llegó al poder no paraban de circular máscaras alusivas a Carlos Salinas, chistes, columnistas que publicaban la debacle del sistema sin que fueran perseguidos o enjuiciados. De hecho, Pedro Ferriz de Con aseguraba que en ese tiempo era acosado por Manuel Bartlett, pero Zedillo calmó las aguas y Ferriz de Con pudo seguir haciendo periodismo. Muchos de los intelectuales y periodistas actuales empezaron a destacar en esa época, porque existía una mayor libertad de expresión.

También en la época de Ernesto Zedillo se solidificó el Instituto Federal Electoral, el cual aseguró por varios años elecciones democráticas en nuestro país. De hecho, en 1997 el PRI perdió la mayoría de la cámara de diputados. Y de hecho pocos de los que formaron del IFE se habían formado en el PAN. Jose Woldenberg, el más importante consejero que ha tenido el IFE tenía una carrera ligada a la izquierda, también así, el ahora difunto Miguel Angel Granados Chapa.

En realidad, el PAN había hecho poco para lograr la transición democrática. Su participación se limitó a presentar a un candidato carismático y populista encarnado en Vicente Fox, quien tenía la tarea de consumar la democracia en México. Zedillo había hecho el primer paso, a el le tocaba el segundo, desmantelar el régimen corporativo que había dejado el PRI, representado en los monopolios públicos, privados y sindicatos. Fox no hizo su tarea, lo poco que logró fue pasar una ley donde los ciudadanos podían consultar los gastos de la burocracia (IFAI), logrando una mayor transparencia en los gastos del gobierno.

También a Fox se le acusó por intervenir en las elecciones del 2006, lo cual iba en contra de los preceptos panistas. El Partido Accion Nacional se mostró más alejado de su «humanismo» al lanzar la campaña «Peligro para México» contra López Obrador. Las elecciones fueron muy discutidas y actualmente la mitad de los mexicanos cree que fueron fraudulentas. Ahora el turno para desmantelar el corporativismo priísta fue para Felipe Calderón, pero sus detractores afirmaron que el PRI legitimó a Calderón como respuesta a la legitimación que el PAN le dió a este partido en el 2006. Pero tampoco hizo nada, de hecho Felipe Calderón negoció con la lideresa del sindicato más nocivo que existe en el país: Elba Esther Gordillo, los votos de los maestros. En todo su mandato tampoco ha desmantelado los vicios que México lleva arrastrando desde años atrás, el único éxito que tuvo fue el cierre de Luz  y Fuerza del Centro, una empresa ineficiente que no podía ser liquidada por la fuerza de su sindicato (el SME).

La colaboración del PAN en la construcción de la democracia ha sido tan incipiente, que ahora si gana Peña Nieto en el 2012 (lo que se antoja más probable) al PRI le van a regresar a México tal y como estaba, con la sutil diferencia de que ahora tiene un incremento en la violencia generada por el narcotráfico.

Es cierto, el PAN en su momento luchó incansablemente por instaurar la democracia. Pero cuando llegó el momento de hacerlo su papel fue secundario, el PAN se había vendido. Sus preceptos humanistas se fueron mermando, lo que ha ocasionado que muchos militantes terminen por bajerse del barco azul, como sucedió en el 2009. El humanismo fue cambiado por el pragmatismo político, el neoliberalismo y el neoconservadurismo.