Políticos presumidos. Demagogia pura

Mar 16, 2011

No recuerdo si fue con Díaz Ordaz o Echeverría, pero cada vez que hacían alguna obra, sacaban un slogan que decía «haz patria» (de ahí, la famosa frase de «haz patria, mata a un chilango») como una forma de presumir ante el pópulo la construcción de nuevos proyectos que estaba realizando el Gobierno Federal (La versión despectiva fué acuñada en Sonora según lo que pude encontrar en Internet). Era a todas luces una forma de demagogia para que tu ciudadano te dieras cuenta de que el gobierno si estaba trabajando por tu bienestar, no importa si esas obras fueran a ser eficientes o no.

Me parece bien que los políticos nos digan las obras que están realizando, pero a veces es tanta la megalomanía y el deseo que tienen por exhibirse al hacer tales magnas obras, que hacen de todo, invierten recursos del erario y hacen faramallas para que te des cuenta que «ellos si están trabajando por tí». En Guadalajara por ejemplo, cuando inauguraron el puente atirantado, realizaron un concierto al aire libre que costó unos cuantos millones de dólares (de nuestros impuestos, claro) para festejar su inauguración, juegos pirotécnicos, grupos de rock, tapizaron el rascacielos contiguo con una mantota para agradecer la construcción. El puente, si muy bonito, una arquitectura espectacular; ¿eficiente?, no tanto, aunque habría que esperar a que terminen las obras contiguas para conocer todo su potencial.

Los del PAN que son los que gobiernan Jalisco, se caracterizan por derrochar mucho dinero en «ciudadanizar» sus obras. También hicieron un concierto cuando inauguraron en el esta vez si ineficiente Macrobús, e invitaron a rockeras bien prendidas como Alejandra Guzmán para que nos deleitara con sus canciones mientras nosotros nos dábamos cuenta que el Macrobús existía. Se preocuparon más por el show mediático y por los acabados del transporte público (para que se vea bonito, si señor) que por la eficiencia de las obras. Dirán –Tal vez no funcione muy bien, pero está bonito y lo hicimos nosotros, el honorable Gobierno del Estado.

Pero los del PAN no son los únicos en hacer esos derroches del dinero, el PRI en este rubro ya es el colmo. Para hacerse notar, el Alcalde de Guadalajara, Aristóteles Sandoval, lanzó su imagen en color rojo y todo el mundo se tenía que enterar quien estaba gobernando la ciudad. Para eso mandó a pintar todo el mobiliario urbano de rojo (con un pésimo gusto estético) y prácticamente hechó a perder la estética de las obras construídas por el gobierno de oposición, que si algo debo de reconocer de los panistas es que tienen un buen gusto al construír las obras, los acabados son de primera mano.

Pero esto no solo sucede en Guadalajara. Recuerdo bien cuando fuí al Estado de México (área conurbada del Distrito Federal), que no me encuentro con que cada metro había propaganda publicitaria anunciando que el PRI había reparado cada bache que había en las calles, era inaudito, parecía que se habían gastado más dinero en la publicidad que en tapar los baches. Luego también había bastante publicidad amarilla (del PRD en el DF) y lo peor, una obra inconclusa con la «carota» del delegado del PAN, ya era el colmo.

Así es aquí en México. A los políticos les encanta presumirnos sus maravillosas obras o sus increíbles gestiones gubernamentales derrochando dinero para hacerse notar. Pero no es gratis que a pesar de eso siempre salgan mal evaluados en las encuestas. La gente ya está harta de demagogia y de politiquería barata. Tal vez sería mejor si invirtieran ese dinero, sí, en ponerse a trabajar.