Hay muchas figuras mexicanas que serán recordadas por lo que han aportado al país. Pero lamentablemente hay otras que serán recordadas por lo que no hicieron, dejaron de hacer o no permitieron hacerlo en México. Curiosamente la fecha de inicio del programa Siempre en Domingo fue solo un año después de la masacre de Tlatelolco, cuando el PRI en el poder empezó a mostrar su garra intolerante y empezaba a fallar el sistema de gobierno que en años anteriores hiciera crecer al país; y la fecha del término de programa fuera solo dos años antes del inicio de la transición democrática en México. Y digo que es curioso, porque mientras en el gobierno el PRI decía que cosas se hacían y como se hacían las cosas, Raul Velasco hacía lo mismo en el ámbito musical. Tenía el monopolio de la música.
Raul Velasco, quien falleciera en el 2006, fué primo de Miguel Alemán Velasco, el cual fuera un alto ejecutivo de Televisa e hijo del ex-presidente Miguel Alemán Valdes. Ese parentesco le dió la posibilidad de entrar al medio del espectáculo, donde creció hasta llegar a la cima y hacerse del mercado musical en México. En las épocas de Don Raúl Velasco no había Internet, Youtube ni iTunes. La gente no tenía acceso a la información como ahora se tiene, y en gran medida dependía de los gustos musicales de este señor. Porque en esas épocas, eran pocas las tiendas de discos que vendían productos de artistas que no estuvieran alineados con los intereses de Televisa, que en gran medida estaban controlados por Raul Velasco. ¿Quien no recuerda esas épocas donde uno se tenía que trasladar hasta el centro de la ciudad para comprar discos de rock, o de metal, o de géneros musicales que no eran compatibles con Siempre en Domingo?.
No puedo negar que gracias a Raul Velasco, salieron algunos artistas pop con cierto talento que lograron brillar a escala internacional como lo fueron Luis Miguel y Ricky Martin. Pero tampoco podemos negar que la mayoría de los artistas salidos de Siempre en Domingo eran artistas plásticos que más que tener algún talento, eran producto de la mercadotecnia de las disqueras que tenían el control «casi» absoluto de la música que le debería gustar a los jóvenes. Después de Avándaro, la subcultura del rock fué reprimida y prácticamente desapareció durante un buen tiempo debido a que estos movimientos underground no eran de la gracia del gobierno. Televisa con Raúl Velasco se encargaron de hacer el trabajo sucio y promocionaron a los cantantes pop como la única expresión artística que podía haber en México. Todas las demás expresiones quedaron en el anonimato y solo pudieron resurgir hasta finales de los 80’s.
En las épocas de Raul Velasco era casi inimaginable pensar que bandas de rock de talla internacional se fueran a presentar en México. No tenían la suficiente difusión como la hay ahora, y además no eran del agrado del establishment. Fue hasta la década de los 90’s cuando empezaron a llegar a nuestro país, bandas de talla internacional como los Guns N’ Roses, Michael Jackson, Elton John, Metallica, U2, entre otras bandas, debido a que la globalización y la apertura al libre mercado hizo que estas bandas tuvieran más reconocimiento en México. Por nuestra parte, en México se empezaron a crear bandas de rock de todos los géneros como Maná, Caifanes (ahora Jaguares), Maldita Vecindad, y resurgieron otras bandas de antaño como El Tri. El libre mercado afortunadamente trajo una dosis de liberación para la música y empezó a arrebatar popularidad a las propuestas de Raúl Velasco, tan es así que tuvo que invitar a algunas de las bandas a las cuales no les había dado «la patadita de bienvenida», como es el caso de Maná.
El programa de Siempre en Domingo de Raúl Velasco se caracterizó por una peculiaridad. En sus programas los artistas siempre usaban «playback«. Los artistas en ese programa ni siquiera cantaban sus canciones. Simplemente se reproducían los temas del album de dicho artista y este tenía que bailar y mover los labios como si estuviera cantando. A pesar de ese detalle, los programas de Siempre en Domingo tuvieron mucho éxito en el mercado mexicano, sobre todo porque no habían muchas alternativas.
Raúl Velasco no es bien recordado por todos los artistas. Uno de los principales críticos ha sido el payaso Cepillín, quien ha afirmado que el conductor de Siempre en Domingo siempre se dedicó a darle patadas por detrás y a arruinar su carrera. También hay casos insólitos, como el de un joven al cual Raúl Velasco no le permitió recojer su premio porque en Televisa tenían miedo a que estos fueran a manifestar su inconformidad por lo sucedido en la Matanza del Jueves de Corpus.
Raúl Velasco fué una figura de talla internacional. Su programa se veía en toda latinoamérica, pero por ende, todo esta porción continental sufrió un rezago musical, a diferencia de los países anglosajones y europeos, donde varios grupos de rock, pop-rock y metal eran promocionados. Raul Velasco fué una expresión más del autoritarismo que se vivió en México durante la década de los 60’s hasta el inicio de los 90’s.