Calderón, Canal 11, Alianzas PAN-PRD, y Enrique Peña Nieto

Jul 14, 2010

El PAN y el PRD han descubierto algo: Que si se unen, pueden ser molestos para el PRI. Así lo hicieron en 3 estados con diferentes candidatos; alguno tenía 100 días de haber salido del PRI, por ahí había otro (el de Oaxaca) que es cercano al López Obrador. ¿El PAN abanderando a un pejista?. ¡Háganme el maldito favor!. Algo tenían que hacer Nava y El «Chucho» Ortega para que la victoria del PRI no fuera tan aplastante, y es que donde hicieron equipo ganaron. Hace 4 años algo así era inconcebible, pero ahora si se puede hacer, el PAN y el PRD no solo se han fracturado como sucedió el año pasado. Ahora no importa unirse con el partido con el que tienen diferencias ideológicas tan opuestas como el agua y aceite, ya sea en lo económico, o ya sea en lo moral, con tal de no sufrir una derrota por goleada.

Pero si lo vemos desde un punto de vista pragmático, esta alianza funciona. No se que pensarán los simpatizantes panistas y perredistas, algunos se abstuvieron (la abstención en estas elecciones fué alta), pero al parecer varios votaron por el de su partido aunque en el paquete también incluyera al partido opositor. Con la popularidad que ahorita tiene Peña Nieto, no se me haría raro que para las elecciones del 2012, el PAN y el PRD hicieran alguna alianza para derrotar al carita y carismático candidato priísta. Tal vez funcione, pero también me pregunto. ¿Que pensaría la ama de casa que creé que ver un par de tetas en la televisión es pecado mortal, que el candidato panista tambien forma parte del partido que aprobó los matrimonios homosexuales en el DF, que además legisla para permitir el aborto y la adopción por parte de parejas gays?. También, ¿que pensaría el obrero sindicalizado izquierdista que al votar por su partido, también está votando por el partido que apoya a los empresarios ricos que lo explotan?.

La oposición (y lo digo así porque el PAN, a pesar de estar en la silla presidencial se comporta como oposición) busca por todos los medios frenar la inminente llegada del PRI. Pero no solo son capaces de mover sus piezas desde el ámbito electoral. También se atreven hacerlo desde el gobierno, y aparentemente eso es lo que está haciendo el panista Felipe Calderón al anunciar que el Canal 11 del IPN va a tener una mayor cobertura. Aparentemente es una buena noticia, porque los canales 11 y 22 tienen un mejor contenido que el que ofrecen el duopolio televisivo. Pero también se corre el riesgo de perder la imparcialidad que tiene el canal 11, porque este canal pasaría a ser controlado totalmente por el gobierno ¿y por qué digo esto?: Porque si Peña Nieto va a tener todo el apoyo del duopolio, Calderón y el PAN (y si se llegara unir, el mismo PRD también) necesitarán medios para poder promocionarse y hacerle contraparte al inminente galante candidato salinista.

Es curioso como cambian las reglas del juego. Antes se hablaba del «PRIAN» en contra de las huestes de López Obrador, se decía que el PRI y el PAN era una misma cosa. Pero, ahora, por el contrario, habraríamos del «PRDAN» o como le quieran llamar, contra las huestes de Peña Nieto. Ahora el «Peligro para México», es el regreso del dinosaurio. Y creo que esto aunque tiene riesgos y trae consigo varias incongruencias, creo que demuestra que hay algo de democracia en el país. El orden político evitó que el PRI y el PAN se afianzaran como un solo poder de facto como venía pareciendo. Ahora al enemigo que hay que atacar es al PRI, y para eso, no importa si el PAN se debe unir al PRD.

Cuando Fox gobernaba, el PRI y el PRD se unían para bloquear las reformas, cuando el PRD parecía que iba a ganar en el 2006, el PAN y el PRI se unieron, ahora que el PRI va con todo, el PAN y el PRD se unen. Las primeras dos combinaciones parecían más tangibles porque el PRI es un camaleón ideológico, ellos se pueden pasar por un partido de derecha o izquierda cuando lo necesiten. El PAN y el PRD supuestamente no lo pueden hacer porque tienen una ideología más clara. Pero mi estimado, lo hicieron. Ahora el discurso no será el discurso de izquierda y derecha, sino el «tenemos que evitar que el PRI autoritario regrese a Los Pinos«.

El PRI ya se dió cuenta de esto, y ha puesto toda su maquinaria a trabajar. Por eso ahora es muy común ver a Beatriz Paredes y a Manlio Fabio Beltrones criticar todas las acciones del Gobierno Federal. Por eso ahora es normal ver que las televisoras «de siempre», en especial Televisa, presenta una imagen recrudecida y violenta de México, que no solo ahuyenta a los turistas, sino que crean una percepción en el individuo de que con Calderón las cosas van mal y se pueden poner peor. Asesinatos, violencia, secuestros, así es como se presenta al México de hoy. Y si bien es cierto que el país no es el lugar más seguro para vivir, creo que las cosas no están tan mal como lo quiere presentar el duopolio televisivo.

No sabemos que vaya a pasar en el futuro, pero la configuración política ya ha cambiado de un año para otro. Y yo por mi parte, no me importaría que el PAN y el PRD se unieran, para evitar la llegada del salinismo al poder. No me importa si unos son mochos persinados u otros quieran permitir las orgías en la plancha del Zócalo. Creo que la llegada del PRI al poder representaría un retroceso, porque todavía tienen viva parte de esa maquinaria autoritaria que los hizo perdurar por 70 años. De hecho, creo que lo mejor que le pudiera pasar al país es que el PRI desapareciera del mapa, que el PAN representara a la derecha y el PRD a la izquierda. Los primeros ya nos demostraron por 70 años, que no saben gobernar.