Yo no me Río de Janeiro

Oct 2, 2009

En los años 60’s, México, con todo y su dictadura priísta disfrazada, podía presumir ser de un país prometedor, en crecimiento; con lo cual tuvo el honor de albergar un mundial y unas olimpiadas con tan solo 6 años de diferencia. En ese entonces México era el país que tenía más peso en latinoamérica, y el más influyente en la región.

Cuarenta años después, Brasil podrá presumir la organización de un mundial y unas olimpiadas en tan solo dos años también. Brasil es ahora un país prometedor que nos mostrará todo su potencial en el mundial de Brasil 2014 y en las olimpiadas de Río de Janeiro 2016. Brasil es un país con un futuro prometedor: tiene el etanol y tiene a Lula da Silva. En México ya no tenemos petroleo, el presidente no acaba de cuajar, y por si fuera poco, declaramos que no tenemos la capacidad de organizar un mundial (como lo afirmaron las autoridades de la Femexfut) ni de unas olimpiadas.

Es más, a solo dos años de que inicien los Juegos Panamericanos en Guadalajara, hay conflictos políticos sobre donde debería estar ubicada la Villa Panamericana, lo cual podría tambalear la sede. Juegos que serán más austeros, dado que nuestro país no tiene ya la capacidad económica que ahora tiene Brasil, y que antes la rebasaba.

Si España y Corea, países antes menos desarrollados que México nos rebasaron, ahora Brasil y Chile están listos para hacer lo mismo. Dos países con gobiernos que a pesar de ser socialistas, han sabido integrarse y luchar mejor en una economía de mercado, que lo que lo hace el gobierno derechista que preside el mandato del país. Dos países que tienen un proyecto de nación, mientras en México no conocemos los planes para el día de mañána, si. México, un país de reformas truncadas, de una pobreza que aumenta 6 millones según palabras del propio Felipe Calderón, y de políticos que llaman la atención, no por demostrar su buen patriotismo con su buen desempeño como Lula da Silva, sino por demostrar su «patriotismo» poniéndose una ridículo adorno tricolor en la frente.

México está estancado y parece que ninguno de nosotros ha tenido el valor de hacer algo. Ahí está, el águila que ha dejado de mover sus alas para ir en busca de comida y que queda pasiva viendo como los demás animales de la granja crecen y se desarrollan. Tal vez los únicos que se mueven son los cerdos que van por su tajada diaria de corrupción y clientelismo.

Si, es para llorar. El logro de Río de Janeiro significa que nos han rebasado. Brasil ya es un país más importante que nosotros, los cariocas son el país más importante de Latinoamérica. Y luego nos dirán que México comanda América Central (cada vez aspiraciones más cortas), pero con la misma actitud derrotista, no dudo que Costa Rica nos vaya a quitar ese lugar algún día. Pero bueno, el mexicano común se conforma con el 3-0 que los ticos recibieron en su estadio.