La ciencia no tiene la culpa

Ago 16, 2017

En muchas ocasiones se ha culpado a la ciencia de las atrocidades que ha cometido el ser humano. Pero no es culpa de la ciencia, es culpa del ser humano.

La ciencia no tiene la culpa

Desde la extrema izquierda se han hecho últimamente ataques a la ciencia. Nos piden que dejemos de considerar a la ciencia como una verdad

Dicen, que la ciencia se ha utilizado para discriminar e incluso para impulsar políticas fascistas como es el caso de la eugenesia o el uso que Hitler le dio a la teoría de la evolución. De la misma forma dicen, que la ciencia evolutiva (la psicología y la biología evolutiva) busca oprimir a la mujer diciendo que existen diferencias en el comportamiento y en el cerebro.

Pero ¿que Hitler haya usado la teoría evolutiva para fines oscuros le quita validez a dicha teoría? No, de hecho se mantiene más vigente que nunca. 

Estas personas críticas de la ciencia (que sólo la defienden cuando es atacada desde el conservadurismo pero no desde el progresismo) no entienden que las ciencias (refiriéndome a las naturales y a las exactas) son meramente descriptivas; es decir, describen como son los fenómenos: se enfocan en el ser y no en el deber ser; por tanto, la ciencia descriptiva es amoral, no te puede decir qué es bueno y qué es malo (aunque sí te pueden llegar a decir qué es beneficioso y qué es perjudicial).

Entonces, si Hitler se justificó en la teoría evolutiva para cometer atrocidades, la culpa no es de la teoría evolutiva sino de quien la usa (o en este caso, la malinterpreta). 

Algunos progresistas acusan a los biólogos evolutivos de promover el machismo porque constantemente señalan que hay diferencias entre hombres y mujeres que inciden en el comportamiento. Pero los biólogos, al hacer ese descubrimiento, no están haciendo ningún juicio de valor, tan sólo están describiendo las diferencias de comportamiento que han encontrado a través del método científico. 

¿Pueden estar equivocados los biólogos en ese hallazgo? La posibilidad existe, la ciencia no es infalible, pero es la misma ciencia la que se autocorrige. Si una persona no está de acuerdo, puede investigar haciendo uso de los recursos que la ciencia misma le da, con el fin de refutar la teoría que dice que los cerebros son diferentes. Pero el posmodernismo rara vez busca argumentar por medio de la ciencia sino por medio de la doctrina ideológica. Le dan atribuciones a la filosofía que son exclusivas para la ciencia.

Decíamos que la ciencia (descriptiva) es amoral y por lo tanto no puede otorgar una escala ética o moral. Para eso se encuentran las ciencias normativas o tradicionalmente conocidas como humanidades donde entran la filosofía, la sociología y demás. Me referiré de aquí en adelante como ciencia a las ciencias descriptivas y como humanidades a las ciencias normativas. 

Tanto la ciencia como las humanidades se complementan, no se puede entender una sin la otra; pero a la vez, ninguna puede invadir arbitrariamente el terreno de la otra. La ciencia no puede decir por sí misma qué es moralmente bueno o malo y las humanidades no pueden cuestionar un hecho científico como tal. 

La ciencia dice, por poner un ejemplo, que existen algunas diferencias biológicas que inciden en el comportamiento de los hombres y las mujeres. La filosofía por sí misma no puede refutar ese argumento como hacen los postestructuralistas al decir que las diferencias entre géneros son meramente performativas y que las diferencias sexuales son meramente anatómicas. Si se quiere llegar a esa conclusión sólo se puede hacer por medio de la ciencia. Es decir, tendrían que refutar la teoría que dice que sí hay diferencias y comprobar científicamente que no las hay. El ser humano no puede decidir la naturaleza de las cosas por medio de la interpretación, el humano no puede decidir por mera interpretación la edad que tiene, sólo puede limitarse a describirla. 

Dicho esto, la ciencia debe preguntarse ¿existen diferencias biológicas que inciden en el comportamiento de ambos sexos? ¿en qué medida influyen las condiciones biológicas y en qué medida inciden los factores culturales en el comportamiento?

Tomando el caso de que las diferencias biológicas fueran ciertas, las humanidades y la filosofía se deberían preguntar cosas como: Tomando esto como una realidad objetiva que no podemos refutar dado que no nos compete ¿es moralmente justificable discriminar a la mujer tomando como referencia estas diferencias? ¿Estas diferencias hacen a un género más valioso que el otro? ¿Con base en los hallazgos científicos, cómo es que podríamos aspirar a la equidad de género o cómo debería ser el modelo de sociedad para que sea más justa y equitativa para todos?

Si entendemos esto, podemos darnos cuenta que la ciencia por sí misma nunca discrimina porque no puede hacer juicios de valor, tan sólo describe la naturaleza de las cosas. Es la calidad ética y moral de quien usa la ciencia la que determina si se usa para un acto discriminatorio. Si una persona dice que hay que relegar o discriminar a las mujeres (con base en los hallazgos científicos) el problema no es de la ciencia, es del uso de la ética que la persona está haciendo, la ciencia simplemente se limita a describir hechos. 

Quienes critican a la ciencia de ser opresiva o hasta patriarcal deberían en su caso criticar a la ética de quienes hacen mal uso de ella.  Querer desconstruir o negar un hecho científico en aras de la igualdad es algo muy peligroso.