¿Qué pasa si el Lady Wuuu va a los 15 de Rubí?

Dic 6, 2016

Esa podría convertirse en la pregunta del millón. Olvídate del Brexit, de Donald Trump, olvídate hasta de Bowie, y concéntrate en lo que realmente importa.

La pregunta me intriga, parece ser más relevante que preguntarse por qué la ultraderecha fascista amenaza con tomar Occidente, ¿Qué ocurriría si estos dos fenómenos de Internet que traen a la gente vuelta loca tuvieran alguna especie de encuentro? ¿Cómo recibiría Rubí a Lady Wuuu? Imagínenlo. El encuentro perfecto. Posiblemente sería un gran regalo para Rubí, que supera a los miles de fans que van a acudir a sus XV años. Posiblemente Lady Wuuu la saque a pasear en el carro que le regaló una marca automotriz por decir ¡Wuuuu! Sociólogos y expertos en el estudio del ser humano deberían tomar apuntes.

¿Qué pasa si el Lady Wuuu va a los 15 de Rubí?

¡Ya basta Cerebro, no seas sarcástico!

Bueno, dejando a un lado mi actitud sarcástica, mi pregunta sería: ¿cómo es que estos fenómenos de Internet tan simples y absurdos se convirtieron en fenómenos de Internet?

Algo que se ha comentado mucho en estos días y con mucha enjundia es que Televisa está pasando por una crisis económica que ha derivado en el cese de los programas de muchas figuras importantes como López-Dóriga, Brozo, y Adela Micha. Dicen, -Televisa ya no nos va a manipular, estamos viendo la caída del enemigo, por fin seremos libres-.

Dejando a un lado el papel nocivo que tiene Televisa en el mundo político promocionando políticos de pacotilla y ofreciendo paquetes de posicionamiento a los políticos que tengan la suficiente cantidad de dinero, la verdad es que el contenido basura de Televisa no puede entenderse sin gente que pida esa basura.

El fenómeno Lady Wuuu -¿No debía ser gentleman?- es lo equivalente a esa programación basura, pero en Internet. Ese fenómeno que destroza la tesis de quienes celebran la «caída» de Televisa. Pero está ahí, en esos medios quesque democráticos,  en esos medios libres de «manipulación» donde el conocimiento está abierto para todos.

Y esos contenidos pegan porque son simples, porque no requieren ningún esfuerzo mental. No es como que espere que un debate acalorado entre Michel Foucault y Noam Chomsky, que requiere una alta capacidad intelectual y cultura para ser comprendido, se viralice y sea compartido en Facebook por las masas. Pero, ¿Lady Wuuu?

Su única «virtud» es hacer Wuuu. Algo tan simple como eso trae pendiente a casi todos los consumidores de redes sociales.

https://www.youtube.com/watch?v=oLfBdTCIYQI

En un 2016 tan ajetreado, tan decisivo para el futuro de nuestro mundo, el Lady Wuuu o unos quince años son más relevantes que cualquier cosa o tema de discusión. Lo absurdo se vuelve la regla y lo demás es excepción, a veces el absurdo se manifiesta en forma de candidatos presidenciales tan ignorantes como el tamaño de su fortuna, otras veces en forma de fenómenos que mi cerebro no puede terminar de entender.

Hay quienes para entretener crean frivolidades, pero al menos se esfuerzan en crear su frivolidad, al menos desarrollaron el talento necesario para interpretar aquello que parece frívolo y banal a ojos de muchos. Pero estos antihéroes, productos de su propia casualidad, no tuvieron que hacer cosa alguna. De hecho, basta insistir en ser muy común, o ser una caricatura de lo que es común y primario.

Bienvenidos al arte de la deificación de lo banal, de lo que no tiene sustancia o mérito alguno. Mientras los líderes de la actualidad son escasos, abundan los sujetos que despiertan la atención de la gente a costa suya -es decir, en realidad nunca quisieran ser como ellos pero son lo suficientemente curiosos para ser objeto de sus risas-. Esos, que entretienen, sustituyen a aquellos que aportan. El payaso reemplaza al héroe, la casualidad reemplaza al talento, la burla al esfuerzo.

El Lady Wuuu ya ganó fama -por más esporádica que ésta sea- e incluso fue premiado con un automóvil, todo eso lo ganó simple y sencillamente por ser curioso y faltarse un poco al respeto a sí mismo. El Lady Wuuu ya obtuvo lo que muchas personas, en mejores condiciones y con un mayor talento, posiblemente nunca obtengan.

¡Wuuuuuu!