Rey Grupero, y cómo normalizar la humillación en TV

Abr 21, 2016

Rey Grupero y su programa Master Troll han querido vender la idea de que humillar a las personas está bien... porque es televisión.

Una de las maravillas que tiene la televisión contemporánea es la capacidad de tratar a sus espectadores como seres infantiles. Basta ver alguno de los contenidos en la televisión abierta o de paga como Sabadazo o cualquier programa de revista matutino, que siguen teniendo cierto rating a pesar de que los medios digitales han menguado la capacidad de influencia de la televisión tradicional.

Rey Grupero, y cómo normalizar la humillación en TV

Yo no soy un entusiasta de que el gobierno regule este tipo de contenidos, la sociedad por sí misma debe de aprender a ignorarlos. En el arte de tratar al espectador como un infante, éste más que víctima, es cómplice. Porque decide ver ese tipo de contenidos, no le desagrada esa idea de ser tratado como niño.

Pero hay casos excepcionales donde las autoridades deben intervenir, y es en aquellos donde ese tipo de programas atentan contra la integridad de terceros. Aquí es cuando hablo de las «bromas» del Rey Grupero, conductor del programa Master Troll, que se transmite por Telehit.

Cuando era niño, recuerdo el programa de Camara Infraganti de Óscar Cadena, con su cámara escondida y su sopa de videos. Un programa así hoy no tendría éxito porque en Youtube y las redes sociales hay contenidos más graciosos que esos; pero era lo que había en ese momento y ese programa tuvo éxito en ese entonces. La sección de «Cámara Escondida» consistía en hacer bromas a los transeúntes y personas que se encontraban en la calle o en espacios públicos, se les colocaba trampas y engaños. Pero siempre se respetaba la integridad de la persona.

Con Rey Grupero no pasa eso, por el contrario, sus bromas son agresivas y humillantes. En sus videos siempre están corriendo para evitar que sean agredidos físicamente por quienes fueron víctimas de una broma pesada. Ya sea que le hayan bajado los pantalones a un joven cuando se subía al transporte público, que le hayan arrojado spray en la cara, lo hayan mojado, o le hayan puesto excremento en la mano. Es humillante, y la autoridad brilla por su ausencia.

Y es más humillante no sólo por que han sido agredidos, sino que posteriormente son exhibidos en la televisión. ¿Y las autoridades?

Si el programa tiene rating, es porque mucha gente lo sintoniza. Basta ver el número de likes que tiene su video de Youtube, más de 22,000. Es decir, este programa funciona porque hay gente que se entretiene viendo como unos individuos desadaptados humillan a ciudadanos.

https://www.youtube.com/watch?v=1v80j7SGeQY

¿Se acuerdan de Andrea Noel, la mujer que fue acosada sexualmente en la Ciudad de México? Ella ya ha denunciado a Andoni Echave, el acompañante de Rey Grupero en este programa, al afirmar que fue él quien le bajó su ropa interior. Él niega haber sido el autor intelectual, e incluso acusa a Andrea de «colgarse de su fama».

Sí, ese tipo de programas es consumido por mucha gente. Sería una persona de miras estrechas si sólo culpara a Televisa por promover este tipo de contenidos aberrantes. Los televidentes que lo sintonizan también tienen una gran resposabilidad, porque están promoviendo este tipo de actos.

Esto es lo que promueven las televisoras en México, contenido basura que degrada la integridad del ser humano, lo malinforman, y lo invitan a ser parte de esas regresiones infantiloides instintivas. Y nos lo venden como algo cool, divertido. – No tiene nada de malo humillar gente, estamos en televisión, relájate carnal, al cabo hay problemas más graves que nuestras bromas:

En esta era del «todo se vale», donde es válido encontrar una justificación a todo, donde es válido ser tranza porque los demás también lo son, donde se vale humillar a los demás porque es la onda, y «a la gente que nos ve en casa les gusta»; no importa si los derechos humanos no son respetados. Este tipo de cultura plástica promovida por Televisa con su doble discurso, donde por un lado exhiben una falsa solidaridad y tratan de «educar» al pueblo con slogans insípidos: «tienes el valor, o te vale»; mientras que por el otro, permiten y promueven este tipo de programas que denigran al ser humano, porque el rating, y el negocio es lo primero. Cueste lo que cueste.

Sólo hasta que ocurrió el incidente con Andrea Noel, Telehit decidió dar por terminado el programa. Sólo hasta que vieron que el contenido de ese programa podría poner en riesgo a su marca, lo hicieron al lado.

Mientras tanto, el Rey Grupero, como ocurre con aquellas personas que no han superado su misoginia, busca convencer a la gente que Andrea Noel trató de colgarse de su fama, que la mujer tuvo la culpa. De ese grado es el cinismo de quienes se encargan de realizar este tipo de contenidos basura.

Si se preguntan por qué hay tantos casos de abusos hacia las mujeres y de falta de respeto hacia los semejantes, hay que voltear a estos contenidos, que lamentablemente «educan» a muchos individuos en nuestro país, y normalizan este tipo de conductas aberrantes y humillantes.