#YaMeCansé

Nov 7, 2014

Y es que Murillo Karam se había cansado de responder tantas preguntas.

En este momento las cosas en mi vida van bien, aparentemente las cosas van por buen rumbo. Pero me pongo a pensar en la tristeza que me da ver que mi país no es parte de esa armonía, es más bien una incómoda disonancia que arruina mi magistral pieza musical. Adquirir nuevos clientes no sabe igual que perder compatriotas míos que fueron matados por el estado, no sabe igual confiar en mis proveedores cuando no puedo confiar en la policía ni en el gobierno. Me da tristeza.

Y es que como Murillo Karam afirma, yo ya me cansé también, pero me cansé de verlo a él, al Presidente Peña Nieto y  a sus cercanos, verlos hablar, hablar y más hablar, sin notar alguna sensibilidad por la tragedia. Porque de la tragedia hacen política, porque el Padre Solalinde ya sabía lo que el gobierno nos viene a decir unas semanas después, según ellos después de un incansable trabajo. Lo cual pueden significar dos cosas (por separado o a la vez), que fueron profundamente incompetentes, o bien, que manejaron el problema para sacar la mayor rentabilidad política (y si fue así, lamento decirles que no lograron su cometido). También me canse de ver a otros personajes que se aprovechan del dolor de la gente, de los mexicanos y buscan canalizar ese coraje para su beneficio propio: ¿Nombres? López Obrador.

Porque sí, a mí me gustaría que renunciara Peña Nieto porque ya ha demostrado que es un total inepto como Presidente y temo pensar que faltan 4 años más de su gobierno y el peligro que eso conlleva para México. Pero gente como el ahora líder de Morena ve en ese hecho la oportunidad para redimirse, para aparecer como el salvador, el justiciero, cuando no sólo ha hecho absolutamente nada, sino que tuvo el empacho de no hacer nada cuando le dijeron quien era Abarca (con quien se tomó la foto).

Todo esto me da una gran profunda tristeza. Me incomoda llenar este espacio de artículos haciendo crítica de los gobernantes, muchas veces no me gusta hacerlo pero siento que tengo que. Lo que más me preocupa es que los gobernantes a la vez son ciudadanos, y de alguna forma son representantes del pueblo de México, no son entes ajenos ni extraterrestres que no tienen nada que ver con el mal llamado «pueblo noble y bueno», lo cual nos hace parte del problema. Hay mejores ciudadanos y peores ciudadanos, pero en promedio es algo como lo que tenemos allá arriba.

Cuando tú das una mordida al tránsito tienes un poquito de Abarca en tu espíritu, cuando tratas de usar palancas para beneficiarte tienes un poquitín de Peña Nieto, de AMLO, de Javier Duarte, y de todos esos políticos que denostas. Todo lo que está pasando es la culminación de todo lo que hemos hecho mal como mexicanos, de la muestra de que no hemos podido organizarnos lo suficientemente bien como para tener un país fuerte.

Y es que caray, duele, que el estado les prive de su vida a 43 estudiantes. No importa si recibían teoría marxista o los usaban, seguramente querían una sociedad mejor, querían ser maestros, querían tener un futuro, querían enseñar en sus pueblos. Y el estado les privó de su vida. Ver a Abarca y a su narco esposa detenidos no es suficiente, no sana las heridas.

¿Y cómo confiar en el estado cuando una parte de él fue el asesino? No fue Peña Nieto ni el Gobierno Federal, pero sí fue un gobierno producido en parte, por las políticas federales a través de muchos años, por la cultura de la corrupción establecida.

Esto no es solo culpa del «Regreso del viejo PRI» es todo un sistema que no funciona. Pediría por sus oraciones, pero no sé si eso sea de utilidad en un país tan católico y descompuesto a la vez, un país que debe de dejar de pedir y se debe de empezar a poner «a hacer».

México cae bajo, muy bajo, pero estos son los momentos en que ya no podemos evadir nuestra realidad, debemos de reconocerla por más dura que sea. Y así como yo y muchos de ustedes como personas pensamos en que ya no íbamos a salir adelante y lo logramos, creo, sí creo, que tenemos la capacidad de superar esto, y que de alguna forma, sea el parteagüas para lograr de éste país, un México mejor, el cual podamos ofrecer y dedicar a nuestros estudiantes, los que se han ido, los que dejamos que el estado matara. Porque a pesar de todo, yo creo que México si tiene futuro.

Porque no vale cansarse, duele mucho, demasiado, pero hay que mirar hacia adelante.