¿Mujeres interesadas? No siempre

May 5, 2014

Las mujeres interesadas existen, sobre todo aquellas que en pleno Siglo XXI creen que el hombre siempre debe de traer todo el sustento al hogar, mientras ellas despilfarran los gastos de los hombres en reuniones con sus amigas, viajes y demás actividades que reafirmen su posición social que se ganaron casándose con esa persona. Es cierto, a mí me caen mal ese tipo de mujeres, o más bien me cae mal ese tipo de actitud, porque ciertamente están supeditando la integridad de «su hombre» a su dinero.

¿Mujeres interesadas? No siempre

Pero tampoco hay que confundirnos e irnos al otro extremo. Una mujer que busca a un hombre por su dinero puede ser reprobable, pero una mujer que busque a un hombre porque sus recursos obtenidos los hizo a base de esfuerzo y mucho trabajo, no sólo no es tan reprobable, sino que desde el punto de vista de la naturaleza podría ser deseable. Muchas veces las mujeres parecen buscar personas que tienen una buena posición social o solvencia económica, pero no necesariamente lo hacen por interés, sino porque ello habla de la capacidad que tienen los hombres. Porque vamos a ser sinceros, ¿quién prefiriría estar con un bueno para nada que con alguien que se esfuerce?

Esa motivación implícita en una mujer no necesariamente implica que el hombre deba de ser rico, no. Se trata de que el hombre sea una persona fuerte y capaz, que como dicen los biólogos, tenga buenos genes. En este caso, un hombre desconfiado, que no tiene buenas perspectivas sobre su futuro, estará en desventaja.

Ciertamente en las últimas décadas (gestándose incluso desde mucho tiempo atrás) hemos presenciado la emancipación de la mujer, una mujer que también es capaz de traer sus propios recursos, y de generarse su prosperidad sin esperar a que un hombre lo haga. Y eso de alguna forma es bueno, pero eso de ninguna forma es un alivio para el hombre mediocre. Por el contrario. Una mujer autosuficiente desearía estar con un hombre que también lo sea, y no un hombre que esté esperando que ella lo mantenga. Más bien quisiera un hombre que esté a su nivel con el que de alguna manera pueda hacer equipo y puedan intercambiar responsabilidades.

El hombre no debería tratar de autorrealizarse ni adquirir confianza con el fin de lograr conquistar a una mujer. Más bien, el hombre debería de hacerlo por sí mismo, lo que en consecuencia hará que sea más atractivo frente a las mujeres. Si el hombre se esfuerza, tiene un objetivo claro de vida, se cuida y se estima, posiblemente pueda atraer a algunas mujeres interesadas, pero serán las menos frente a mujeres que puedan valer la pena y con quien puedan hacer equipo.

Recordemos que en la naturaleza el más fuerte termina sobresaliendo y el débil termina sucumbiendo. Es importante para el hombre (y de igual forma para la mujer) ser fuerte, sobre todo desde dentro de sí, de espíritu, de confianza.

Y las mujeres interesadas que buscan un marido ricachón que las mantenga. Pues a ellas les diría que tienen una alternativa para poder tener toda esa riqueza para malgastar. Podrían ponerse a trabajar.