¿Cómo ser feliz en México?

Ene 19, 2014

Los economistas tratan de entender la felicidad como la capacidad que tiene un individuo para consumir. Si el PIB per cápita es más alto, seguramente los individuos serán más felices. Los religiosos la relacionan con la espiritualidad y la capacidad de tener una relación con un dios. Los sociólogos podrán hablar de la pertenencia de un individuo a la comunidad. Los sexólogos la podrán basar en la satisfacción sexual del individuo. Lo cierto es que ser feliz al final tiene que ver con la satisfacción que una persona tiene consigo misma y con su entorno. Y como las personas tienen diferentes prioridades, entonces lo que a una persona lo hace feliz, a otra persona puede no darle tanta felicidad.

¿Cómo ser feliz en México?

Pero ¿Cómo ser feliz en México? Algunos estudios afirman que México es un país feliz y siempre es colocado en un lugar generoso en las tablas de los países más felices del mundo. Hay cosas que juegan a nuestro favor, el clima y la posición geográfica ayudan. Los países que reciben menos luz del sol como pueden ser Noruega, Canadá, o Rusia, tienden a tener mayor gente deprimida, sobre todo en los inviernos donde en el mejor de los casos, el sol sale unas pocas horas. En México no pasa eso, y es curioso que la gente que vive más cerca del ecuador, tiende a ser vista como más cálida y amable.

Pero no todo es positivo. Vivir en un país donde las malas noticias son pan de cada día, donde se tienen problemas graves de seguridad, donde ni el estado ni el mercado son capaces de garantizar cierto bienestar a muchos mexicanos, puede ser un tanto frustrante. El exponerse ante un huracán de malas noticias puede causar un efecto adverso en el ánimo del individuo si no está psicológicamente preparado para ello.

Pero a veces esa carencia o búsqueda por satisfacer necesidades no resueltas, que pareciera negativo, puede atraer felicidad. A veces tener la vida resuelta puede terminar generando hastío en un individuo. Las carencias, son las que muchas veces, incitan al individuo a emprender. Cuando pensamos en adquirir a futuro una casa, o pensamos en buscar cierta estabilidad económica, lo hacemos porque en el presente no lo tenemos, carecemos de ello. Entonces creamos planes con el fin de poder saciar esa necesidad. Debido a que hay una motivación, ello nos produce una satisfacción. Por eso es que la felicidad no es algo que se deba alcanzar, no es una meta, la felicidad es la forma en como disfrutamos el recorrido del camino.

Los que viven en algunos países desarrollados y han satisfecho sus necesidades pueden caer en el hastío, aunque eso no significa que no puedan entretener sus mentes por medio de otros retos o ambiciones. El problema en nuestro caso, viene con el nivel de estrés que puede causar la frustración al buscar cierto objetivo. Un psiquiatra me comentaba que niveles tolerables de estrés y ansiedad son necesarios para el desarrollo del ser humano, gracias a estos sentimientos que podrían ser negativos en un principio, el ser humano creó inventos, innovó y desarrolló mejoras con el fin de suplir esas carencias y dicha condición impulsó a los seres humanos a moverse. En cambio, cuando dicho estrés y, o ansiedad, rebasan los niveles tolerables, causan el efecto adverso, paralizan al individuo, y lo ponen en una condición donde puede terminar afectando a los demás, lo que se traduce en una laceración del tejido social.

En México se puede ser feliz de varias formas. nuestra calidez ayuda a ello. Pero tal vez el reto de buscar trascender en un país donde se nos ha enseñado a que eso es poco posible, podría ser una buena idea. Algunos creen que el individuo se debe de alejar de las malas noticias. Posiblemente sea prudente alejarse del sensacionalismo, pero lo prudente es que el individuo está informado, porque los factores externos afectarán al individuo sin importar si éste los conoce. Por el contrario, su desconocimiento lo podría agarrar desprevenido. A pesar de la situación en la que se pueda encontrar el país, la elección de ser feliz, reside, en la mayoría de los casos, en uno mismo.