El gobierno y su interpretación de la transparencia

Ene 2, 2014

El Gobierno actual es experto en «eso de la simulación», en hacer como que hace las cosas que en realidad no hace o hace mal. No dejo de admirar lo bien que saben leer el entorno que los rodea y actuar en consecuencia. El atole con el dedo les queda demasiado sabroso, y a pesar de los años de experiencia mucha gente se lo sigue tragando. Y el que ahora el SAT «exhiba» a los incumplidos es un ejemplo de ello.

El gobierno y su interpretación de la transparencia

Así es, para tratar de acallar a aquellas voces que critican al Gobierno por ser opaco, y por ser cómplice de la elusión y evasión de impuestos, suben al sitio del SAT un sistema para buscar a los contribuyentes incumplidos. En esta lista aparecen como incumplidos la marca Guess y el Club Monterrey entre alguna que otra razón social conocida. Y tratan de vendernos este acto como un acto de transparencia, donde posiblemente se puede abrir un debate entre si es un castigo merecido o se trata de algo que viola la privacidad de personas físicas y morales.

En esta lista prácticamente no aparece empresa u organización alguna que tenga cierto poder dentro del país. En cambio aparecen instituciones gubernamentales de medio pelo, y algunas empresas o instituciones conocidas para algunos, pero que no poseen poder o influencia alguna en el país. Sí, este mismo gobierno que desde antes de llegar al poder empezó a aplicar la ley mordaza, y que cínicamente en un acto de presunta transparencia, Peña Nieto afirmara que tiene varias propiedades, no explicables para un gobernador y de las cuales no dio explicaciones, todo esto dentro de un evento relativo al IFAI (o como él lo llama Instituto de Información y de Acceso a la Opinión Pública de toda la Información Disponible para la Ciudadanía desde el Gobierno).

Mientras el Gobierno de Peña Nieto engaña diciendo a la gente que con la Reforma Energética va a bajar la luz y la gasolina (lo cual es falso, porque incluso de que esta reforma sea exitosa, será cuestión de años para ver los resultados), se dan baños de pureza al pretender emular una transparencia de las cuales ni ellos mismos están convencidos, en un acto donde enseñan poquito para seguir ocultando lo mucho, para seguir ocultándonos la guerra contra el narcotráfico, los actos de corrupción, los acuerdos en lo oscurito.

Para el gobierno tricolor, el término transparencia, significará lo que ellos quieren que signifique. Como si se hubieran inspirado en la neolengua orwelliana. El Gobierno de Peña es un gobierno de simulación. Entusiasmaron a no pocos con el Pacto por México que no duró un año de vida, actuaron como reformadores aprobando reformas de las cuales sólo se salva la de Telecomunicaciones (que sigue estando a medias) y esperando para ver que tan bien se implementa la energética, mientras que la política es una burla, la educativa fue un paso adelante para dar otro atrás (léase cancelación de prueba ENLACE) y la hacendaria, bueno… ni hablar.

El gobierno actual actúa como algo que en realidad no quiere ser. Porque si lo quisiera, ello implicaría que sacrificaran muchos de los intereses que los rodean y de los cuales son parte. Pretende ser transparente cuando no lo es, pretende ser reformador cuando quiere que las cosas sigan igual, sobre todo en aquellas donde sus intereses se colocan. El gobierno es forma pero no fondo. Hay muchos golpes de timón, pero no sabemos hacia donde va el barco.