Lance Armstrong y su éxito «fake»

Ene 14, 2013

Lance Armstrong y su éxito "fake"Ahora que dicen por ahí que Lance Armstrong confesó a Oprah Winfrey que sí se dopó para ganar el Tour de Francia (digo, dicen porque el programa no ha salido al aire) me pregunto que necesidad existe (excepto la económica) para hacer trampa, y lograr un triunfo que en el estricto sentido de la palabra no lo fue. Lance Armstrong gozó la gloria gracias a su éxito fake, pero toda su reputación ganada se tiró por la borda al descubrirse una verdad, la cual siempre Armstrong sabía que existían posibilidades de que saliera a flote (sobre todo por esa relación entre el ciclismo y el antidoping).

Solo la parte económica podría explicarlo de una forma racional. Por más que le quiten todos sus títulos y los patrocinios rescindan contratos, ya ganó más dinero del que pudo haber obtenido si no hubiera ganado todos esos tours. Pero viene la otra parte, la incómoda, y es que a Armstrong se le recordará de por vida como un tramposo, un traidor, un bufón.

Hace 8 años más o menos, la gente masa portaba sus pulseritas Nike contra el cáncer lanzadas por su organización Livestrong (el cual creó debido a que sintió lo que era tener cáncer). Esas pulseritas se vendieron tanto debido a que la gente más que ayudar a la causa al final buscó ser parte del rebaño, o buscó «ser diferente siendo igual que los demás». Pero hubo quienes se unieron a la causa de Armstrong y es que en esos momentos, el ciclista tenía autoridad moral como para convencer a la gente de sumarse a la causa. Era un «ganador» pero era humano a la vez, era exitoso pero la naturaleza era caprichosa.

Curioso que el éxito de alguien que alguna vez fue considerado uno de los mejores deportistas del mundo, terminó siendo una trampa, un engaño. Un presidente de algún país puede hacer trampa para llegar al poder y no tener que pagar tanto debido a que como sea, obtuvo el poder. En cambio la gloria de Armstrong tiene hondas raíces en la legitimidad de sus triunfos, al ver la ilegitimidad de ellos, la gloria se pierde, termina siendo un fraude.

Armstrong parece dispuesto a disculparse con todos, podrá resarcir un poco su imagen, pero el daño está hecho. Solo por no hacer las cosas bien pasó de la cima a la sima.