Los internautas mexicanos no solo se insultan por sus preferencias políticas, lo hacen igual manera incluso cuando estas discusiones se dan porque unos prefieren el iPhone y otros su Android. Mi diagnóstico de todos estos «profundos debates» es que estos tipos deberían ir a terapia o al menos ponerse a hacer actividades lúdicas para que se relajen. Es fácil comportarse como niño inmaduro cuando nadie sabe quien eres.