El segundo debate y el guardián

Jun 8, 2012

El segundo debate y el guardiánCaray, la verdad cuando pase el primero de julio espero poner los temas políticos en cuarentena, porque de verdad que el tema ahorita está demasiado caliente, porque está saliendo «el cochinero». Dicen que el segundo debate (que podrás ver en vivo aquí en www.elcerebrohabla.com este domingo a las 8:00 PM) será como el primero y que la gente no cree que vaya a haber algo diferente; yo creo que se equivocan, empezando por el formato cambió (no al grado que quisiéramos pero lo hizo), porque Javier Solórzano lo conducirá (y ahora sí será moderador), y porque el escenario cambió. Enrique Peña Nieto sigue de puntero y nada más. Las cosas cambiaron en el hecho de que Andrés Manuel López Obrador se metió en la pelea, si bien todavía el que tiene mayores posibilidades de ganar sigue siendo Peña Nieto, su triunfo ya no es tan seguro; ciertamente las encuestas son muy volátiles, pero creo que AMLO debe de estar entre 8 y 10 puntos (difícil pero no imposible) de Peña Nieto, y esto es notorio por el giro que han tomado las estrategias de campaña; porque si López Obrador estuviera derrotado, Peña Nieto y su equipo no estaría preocupado.

También a este debate se han sumado todos los gates de Peña Nieto, el Twittergate, el Iberogate (de donde surgió #YoSoy132) y ahora el Guardiangate, del cual todavía no vemos que impacto tendrá en las tendencias por lo reciente del suceso. La publicación de The Guardian donde se publican los contratos con Televisa para «tumbar a AMLO» y peor aún que confirmarían que Peña Nieto es una creación de Televisa, es muy relevante. Primero porque estamos hablando de uno de los periódicos más prestigiosos de Inglaterra, y por que estas publicaciones, que a pesar de los reclamos de Televisa, el periódico inglés insiste y cada vez con mayor peso que la información es verídica, le darían mucho más solidez a lo que ya muchos sabíamos (por que sabemos el peso que tiene la opinión internacional), y no solo eso, sino que solidificaría la «teoría del compló» de López Obrador. Hay que sumarle que Peña Nieto no quiso asistir al debate organizado por #YoSoy132 (al cual si asistirán los otros tres candidatos), debate que no sería de lo más benéfico para el mexiquense porque se trata de una invitación de un movimiento «antiPeña», pero al igual le perjudicará el no haber asistido, así como AMLO no fue a uno de los debates en el 2006.

En el debate, Peña Nieto tendrá que tomar otra postura. Tendrá que atacar directamente a López Obrador con todo lo que ello implica, será un riesgo porque Enrique Peña Nieto tiene cosa que le pisen y López Obrador tendrá más argumentos para atacarlo (en especial esta información que ha expuesto el diario «The Guardian»). Tendrá que atacar pero a la vez ser muy cuidadoso por eso de que no se le da la improvisación, y si bien, puede ensayar los diferentes escenarios como lo hizo para el primer debate, habrá un punto en donde no tenga de donde sostenerse. Podrá criticar a López Obrador por el plantón en Reforma, pero AMLO se lo podrá revirar con el tema de Atenco, podrá criticarle también que está rodeado de gente indeseable como Barlett, pero también ahí Peña Nieto las lleva de perder y de hecho en una sitaución parecida, AMLO le dió un contundente golpe en el primer debate (de hecho el único). A pesar de que Peña Nieto va en el primer lugar, va a la baja, y por eso tiene que hacer algo para detener la creciente de López Obrador y no arriesgar su triunfo. La campaña de Peña Nieto ha ido en declive debido a una cadena de errores, y podría ser peor si no fuera por los errores de López Obrador en algunas declaraciones impertinentes como empezar a tantear la posibilidad del fraude. Parece que todas las demás estrategias lanzadas contra AMLO, como los spots recientes, no han surtido el efecto esperado, más cuando se comprobó fácilmente que algunos de los argumentos de los spots contenían información manipulada, cosa que los seguidores de AMLO expusieron tan solo unas horas después.

Josefina Vázquez Mota tiene poco que perder y mucho que ganar. Si decimos que AMLO todavía tiene algunas posibilidades de ganar y apenas está por encima de ella, quiere decir que la panista no debe de sentirse derrotada, a pesar de Fox y de que varios miembros de su partido la abandonaron. Naturalmente tendrá que arriesgar y atacar, deberá hacerlo a los dos; si solo ataca a Peña Nieto, bajará al primer lugar pero no rebasará al segundo lugar, si ataca a Peña Nieto no solo pasa lo opuesto, sino que hará más sólida la teoría de que eso del «PRIAN» existe, más porque está en un escenario donde pareciera que todos le quieren dar la razón a López Obrador, aunque este último por alguna razón ha bajado considerablemente de tono los ataques contra el PAN y Felipe Calderón y solo se ha concentrado en Peña Nieto y «esos» que lo quieren poner. Josefina no podrá sacar provecho de los documentos de The Guardian, dado que su nombre aparece en algunos de los documentos. Josefina ahora si tendrá que mostrar lo «diferente» y por lo tanto deberá ver que diferendo tiene ella con respecto a los otros dos candidatos.

López Obrador tiene una segunda oportunidad, falló en la primera, pero todo lo sucedido en mayo hizo lo que el no pudo hacer por cuenta propia. Para empezar debe saber que las circunstancias lo pusieron en un papel donde de alguna otra manera no hubiera estado. Y si bien algunos de sus seguidores ya estaban preocupados por el hecho de que los dos candidatos iban a salir contra él (incluso el Reforma afirmó que los coordinadores del PRI y del PAN se juntaron para practicar como iban a acabar con AMLO, pero bueno, el Reforma), ahora AMLO con los spots evidentemente manipulados y con el asunto de The Guardian tendrá oportunidades. Deberá aprender del primer debate, y si bien tiene que atacar, no solo debe de ser más ágil y contundente, sino también ser más propositivo y decirnos que nos da a cambio, porque sobre todo cuando sale de palabras de él, nos deja varias dudas, sobre todo en las propuestas económicas, donde divaga mucho. Tendrá que ser certero y de ninguna manera hablar sobre «los posibles fraudes» o utilizar cinco intervenciones para explicarnos la teoría de la mafia en el poder, lo cual podría hacer en uno solo. Si se comporta como en el primer debate o incluso como en Tercer Grado donde por naturales razones, los periodistas de Televisa fueron más suaves de lo esperado, pero donde tampoco López Obrador se vió bien y al igual que su adversario Peña Nieto (aunque este último de forma más cínica) se deslindó; López Obrador no podrá abonar mucho a su causa.

Gabriel Quadri podrá ser propositivo en tanto mantenga el registro de su partido, pero a la vez por el pacto con Peña Nieto, el se encargaría de criticar a López Obrador, empezando porque es una persona más inteligente y preparada que Peña Nieto e incluso que el mismo AMLO. Podrá evidenciar la falta de sustento (real) en algunas de las propuestas, y desde su punto de vista liberal (en lo económico) podrá criticar otras propuestas de López Obrador, más que la TV nos ha enseñado, sin siquiera conocer nada del tema, que lo que no es neoliberal es comunista y que no existe Keynes (economista en el cual están basadas varias de las propuestas de AMLO).

La mesa está servida, desafortunadamente tenemos muy malos candidatos (los tres), pero aún así debemos hacer una elección el primero de julio y los debates pueden ayudar a aclarar un poco el panorama. Triste es saber que muchos de los mexicanos verán el debate por morbo, porque las peleas y descalificaciones «les emocionan» pero ahora si viendo la calidad de nuestros candidatos, como dice Laura Bozzo: ¡Que pasen los desgraciados!