De la crítica a la propuesta

May 2, 2012

De la crítica a la propuesta

La crítica es necesaria, porque las propuestas surgen de una crítica. Entonces se supone que la crítica nos debe hacer reflexionar y tomar acción. Podemos criticar que el país está mal, pero entonces hay que buscar como corregirlo, podemos criticar a otra persona, entonces hay que ayudarla. pero cuando la crítica se queda solo en crítica se convierte ya no en algo útil, si no en algo nocivo. Y eso es algo que pasa mucho en México, estamos muy acostumbrados a criticar, porque señalar es fácil, lo difícil es proponer porque esto implica tener iniciativa, valentía y creatividad.

Este sitio, en parte está concebido como un blog de crítica, donde se hablan de diferentes temas y a veces recojo sucesos que tienen una connotación negativa. Muchas veces no me toco el corazón con lo que escribo y digo las cosas como pienso, pero al menos en mi caso, la intención de hacer crítica (cuando la hago) es para generar conciencia. A esta crítica le debe de seguir una propuesta, y tal vez en mi blog no he realizado tantas propuestas como críticas, porque pues no es el lugar para hacerlo, porque puedo listar aquí un montón de propuestas para mejorar al país, pero quedan en el tintero. Para esta cuestión más bien actúo en mi vida diaria y trato de hacer un cambio positivo en la sociedad, ya lo he dicho, soy miembro de una organización civil y participo en otras actividades.

Lo que a veces me preocupa es que en México muchas veces la crítica se queda en eso, en crítica, y a veces creo que eso en vez de ayudar termina perjudicando, porque pareciera que en vez de hacernos reaccionar nos sumerge en una depresión colectiva, en un sentimiento de que todo está mal y que somos incapaces de cambiar nuestra realidad. Es cierto bien, que una sola persona no puede comerse al mundo, pero esta especie de pesimismo es como un círculo vicioso, porque para hacer un cambio, se necesita que un grupo de personas busquen un mismo propósito, y muchas veces al no ver eso, el mexicano termina sumergiéndose en la pasividad.

Con esto no quiero decir que no existan mexicanos activos, a través de la historia han existido ciudadanos que han buscado impulsar un cambio, o en determinados momentos el mexicano de pronto despierta y ve que puede hacer algo (sobre todo en los casos donde es necesaria la solidaridad colectiva como en el terremoto de 1985), pero generalmente la mayoría de las personas sigue asumiendo un papel pasivo, y las críticas solo terminan siendo una justificación para deprimirse más, o bien, para conformarse con la realidad actual. A la vez el mexicano en su generalidad ocupa un ente paternalista para tomar acción, porque se cree incapaz de tomar iniciativa por sí mismo.

Tal vez a veces por eso me preocupa que los lectores al leer mis críticas hacia la política, la sociedad, más que ayudarles a tumar conciencia, termine creando una especie de sentimiento de que ya nada se puede hacer y creo que debería ser lo contrario, creo que los problemas son los que deberían de motivarnos a resolverlos y a construir una sociedad mejor. Un terapeuta me dijo sabiamente una vez que la ansiedad era la constructora del mundo moderno, que la ansiedad era la que hacía que la gente se moviera y actuara, buscara alternativas e innovara lo cual terminaba beneficiando a toda la sociedad. Me decía el terapeuta, esa ansiedad es positiva y necesaria; pero cuando dicha ansiedad excede un límite ocurre lo contrario, la persona termina «apachurrándose» e inhibe su capacidad de reacción ante los problemas. Pienso que el creernos incapaces de hacer un cambio hace que la ansiedad crezca y se dispare. Por lo cual nos limitamos a sobrevivir y tratamos de evadir los problemas que nos rodean.

Yo espero que los lectores tomen los artículos que escribo como una forma para darse cuenta de los problemas que vivimos y en consecuencia, actuar y buscar generar un cambio positivo. Tal vez es fácil decirlo por aquí, pero nadie dijo que es fácil, se requiere de voluntad para construir las cosas negativas en cosas positivas, y si lo logran hacer, sentirán el placer de haber logrado un cambio.