Felipe Calderón ¿Qué Elba Esther Gordillo ahora se llama Providencia?

Abr 24, 2012

Felipe Calderón ¿Qué Elba Esther Gordillo ahora se llama Providencia?Felipe Calderón no puede hablar mucho, se encuentra en veda y no puede promocionar todo lo «bueno» que ha hecho su gobierno. Lo podrá hacer ya que no sirva de nada, es decir, después del primero de Julio. Pero eso no le impide salir con algunas declaraciones un tanto fuera de lugar que incluso inspiran un poco a ese mesianismo presente en muchos políticos mexicanos. Calderón como buen católico dijo que la Providencia lo puso en el lugar adecuado, que esta decide poner a la gente acertada en el momento adecuado. Si le creyera a Felipe Calderón la verdad es que llegaría a la conclusión de que no existe Dios, o que en realidad Providencia es el verdadero nombre de Elba Esther Gordillo, quien operó para que Felipillo ganara las elecciones del 2006.

No se si 50,000 muertos después sería prudente creer que Felipe Calderón llegó en el momento adecuado. Si ha tenido algunos aciertos como la cobertura universal del Seguro Popular (ideado por el gobierno de Vicente Fox para contrarrestar la fuerza de López Obrador) o el programa Oportunidades (programa heradado del PRI que comenzó con Solidaridad y ha ido cambiado de nombre), también ha mantenido las finanzas sanas (política que también inició Zedillo) y cerró una empresa paraestatal ineficiente como el SME con todos los costos políticos que implica. Pero de ahí en más no podemos hablar muy bien del Presidente, y  como veo a México en la actualidad creo que no es ni la persona adecuada ni el momento adecuado.

Si se refiere a la lucha contra el narco, creo que tendríamos que ponernos a pensar si el que lo colocó fue Lucifer. No solo porque la guerra ha sido ineficiente y mal planeada (lo que se traduce en tantos muertos), sino porque le entregará el poder a la oposición seguramente y estos (suponiendo que Peña Nieto va a ganar), cambiarán la estrategia, desde la toma de medidas preventivas (cosa que no hizo Calderón), o bien, a la vieja usanza del PRI, a negociar con los cárteles. La educación terminó secuestrada por el SNTE, educación tal que les ayudará a «sus beneficiarios» tal vez para trabajar de obrero en una maquila, o en el mejor de los casos, tener un puesto administrativo de bajo rango; claro, esto si consiguen empleo, porque pues el comercio informal da más, y que decir del mismo narcotráfico.

Por eso pienso que Providencia es el verdadero nombre de Elba Esther Gordillo. Porque el fue el hombre correcto colocado en el momento correcto para los intereses de su magisterio, un peón, que exige mano dura contra el narcotráfico, pero que moja los pantalones cuando le hablan de combatir monopolios (públicos y privados), o hacer que todos paguen impuestos. Su trabajo fue tal, que el PRI regresará a casa tal y como la dejó. En 12 años no se avanzó mucho. La libertad de expresión creció desde épocas de Zedillo, donde ya se podía uno burlar de los mandatarios (como lo hacíamos con Salinas), y de lo democrático que avanzó el país se debería tocar el tema de transparencia. Pero esos avances se pueden echar atrás fácilmente. los priístas tienen toda la maquinaria reluciente, no solo la guardaron durante 12 años, sino que la fueron puliendo, y ahora que va a llegar Peña Nieto y todo lo que esto implica, deberíamos preguntarnos si acertó la Providencia.

Calderón se irá por la puerta de atrás cuando le entregue la investidura presidencial a Peña Nieto, será como un símbolo de derrota para un partido que luchó por décadas para hacer de México un país democrático, y que terminó siendo un mal chiste en el poder. El PAN ya no tiene ningún hombre emblemático o reconocido, no hay un Castillo Peraza, un Manuel Clouthier, un Luis H Álvarez (todavía vive pero ya está muy grande), y menos hablar de Gómez Morín. Incluso se parecen más a su más ferviente oposición en varias de sus prácticas. Ciertamente con el PAN no han existido esas crisis por la irresponsabilidad financiera o los genocidios de 1968, pero se han mostrado complacientes. Nunca castigaron a aquellos que criticaron. Salinas huyo del país cuando Zedillo lo sustituyó, pero con la llegada del PAN, el expresidente regresó tranquilamente. El PAN tuvo la oportunidad histórica de castigar a Echeverría por la masacre de 1968 y no lo hizo. Calderón criticó fuertemente a Mario Marín y a Ulises Ruiz tachándolos de delincuentes y al llegar a la presidencia, hasta se tomó la foto con ellos.

El PAN y Calderón podrán argumentar pragmatismo, pero los resultados les fueron adversos, «los chamaquearon», trataron de «negociar» a base de sacrificios, y esos mismos les bloquearon las «necesarias reformas estructurales» no fueron lo suficiente inteligentes, ni las alianzas ni las concertasesiones hicieron que el PAN recorriera su camino, se quedaron a la mitad de él, y espero que no pase, pero eso que lograron recorrer podría echarse «pa’tras». Dicen que no es bueno ser honesto y estúpido; pero el PAN al final terminó siendo peor, terminó siendo deshonesto y estúpido, lo cual es una desventaja ante el deshonesto y listo.

Por eso es que no encuentro esa Providencia de la que habla Felipe Calderón. Y lo peor para el PAN es que ante la falta de propuestas nuevas y ante la falta de «pantalones» para desmembrar el régimen corporativista del PRI, será difícil que se recupere en un buen tiempo. Incluso el PRD, quien nunca ha estado al poder, y de donde surgen figuras más reconocidas como Marcelo Ebrard, Enrique Alfaro o Mancera, podría tener más argumentos para hablar de un cambio. No se si la gente vuelva a darle el beneficio de la duda a un PAN en el que muchos creímos, el cual dejó el trabajo hecho a medias. Yo no veo la Providencia. Y lo digo, parece que Calderón con esa aseveración, está empecinado en demostrar que Dios no existe.