Quinto Informe de Gobierno, nada que informar, nada que decir.

Sep 2, 2011

Los mexicanos ya nos acostumbramos a la retórica de nuestros políticos. Solemos ya de alguna forma rechazar (o hacer caso omiso de) todos los logros que nos presumen han creado durante su mandato y nos basamos más bien en nuestras percepciones. El informe de gobierno nosotros lo creamos en el inconsciente de nuestro cerebro, percibimos lo que vemos en las noticias, lo que nos acontece en la vida diaria, lo que nos informan en las redes sociales, lo que dicen los líderes de opinión. Todo eso crea una especie de evaluación al mandatario en turno, que puede ser correcto o incorrecto, porque no necesariamente tenemos las herramientas necesarias para hacer una evaluación precisa sobre lo que acontece en nuestro país, esta evaluación puede estar sesgada por nuestras inclinaciones ideológicas, o por los medios de comunicación. Pero también hay algunos puntos que quedan a la vista de todos, y que cuando uno se dedica investigar en datos confiables como estudios estadísticos, cifras, y ve que concuerda con lo que percibe, se acerca a la realidad a la que se quiere llegar. Los más preparados e interesados podrán acercarse a esa realidad, los menos, tendrán una opinión más difusa. Pero sea la opinión que sea, para ellos será más válido que lo que diga el Presidente en su informe.

Es por esto que el informe pasa a un segundo plano. Es cierto que la cobertura de salud universal (aunque sea chafita) se ha incrementado con el Seguro Popular, es cierto que cada vez más personas tienen acceso a la educación primaria (controlado por el SNTE  = chafita también), se ha mantenido una estabilidad macroeconómica, y la deuda externa no es muy grande. No podemos negar algunos de los avances que el Presidente nos presenta, pero todo lo acontecido en los últimos días opaca totalmente dichos logros y las estadísticas de progreso que nos presenta Felipe Calderón. La percepción de la mayoría de la gente es que México es un país inseguro, donde hay falta de oportunidades, una gran desigualdad y una carencia de valores. Esa percepción es tan fuerte que el informe que nos da Felipe Calderón no logra por ningún motivo cambiarla. Nos dice que ha detenido a 21 de los principales capos de la droga, pero la percepción de los índices de violencia continúa aumentando.

Algo que en lo personal a mi personalmente me molesta es que Felipe Calderón no se pare a dar su informe en el congreso, frente a toda la cámara de diputados que lo conforman. Y decida hacerlo en el Museo Nacional de Antropología. Los políticos como Zedillo y Fox tuvieron la valentía de pararse y recibir abucheos y críticas por parte de los opositores. No se que tanto le preocupe a Felipe Calderón el riesgo de que diputados contrarios a el como Fernandez Noroña le grite que se robó las elecciones, le reclamen sobre la guardería ABC o algunos otros asuntos. Creo que el no ir a San Lazaro muestra que Felipe Calderón no se quiere enfrentar a su realidad, no quiere que lo señalen.

A la gente no le importa lo que diga el Presidente, la gente quiere tener un mayor bienestar, tener más oportunidades de empleo, tener mayor seguridad, tener salud. Necesita tener las necesidades básicas satisfechas (es cierto, en parte depende de la gente, pero debe el gobierno proveer de una base sólida para que la gente pueda satisfacer sus necesidades) y ver que el país avanza por un buen camino, lo cual debe traerle más progreso a la gente. Pero eso la gente no lo percibe en un informe, lo percibe desde su casa, al salir a la calle, al enfrentarse con la realidad diaria. En el informe el mandatario dará la cara, y tal vez aceptará algunos errores, pero sobre todo buscará cuidar su imagen, muchos intereses políticos están en juego (más cuando estamos cerca al 2012).

Por eso yo digo, en el Quinto Informe de Gobierno no hay nada que informar, nada que decir. Yo estoy más preocupado por lo que pasó en Monterrey, en Torreón o por lo que le acaba de ocurrir a un ser querido mío. Estoy más preocupado por lo que veo afuera. Sinceramente prefiero ver las encuestas de opinión y los estudios especializados que me dan una versión más aproximada de lo que es México a un Informe que por su naturaleza es sesgado y complaciente con el mismo mandatario que lo creó.