Hubo presión desde Los Pinos – Carmen Aristegui

Feb 9, 2011

Estoy enojado, y bajo ese tenor voy a escribir el siguiente artículo. Conste que Carmen Aristegui no es mi «ídolo», ni siquiera la considero intelectual, es una simple periodista con ideologías afines a la izquierda que ha sido valiente al defender su honorabilidad y no caer en los intereses. La periodista acaba de dar una conferencia en el LAMM donde afirma que MVS fué presionado por Los Pinos. Era la cabeza de Aristegui o era la concesión de banda ancha. Parce que el MVS de Vargas no pudo con la presión y decidieron cortar por el hilo más delgado.

Lo que me queda claro es que la libertad de expresión de México sigue siendo como en los años 70. Un duopolio controla todo lo que se dice sobre el país, y quienes no se alinean a ellos y a los intereses del gobierno son castigados. La atrocidad que acaba de cometer Felipe Calderón es comparable con lo que hizo Hugo Chávez con RCTV. No tengo palabras para describir la injuria que ha provocado el presidente no solo sobre Carmen Aristegui, sino sobre la sociedad, por tan solo preguntar si Felipe Calderón tenía un problema de alcohol.

No puedo asegurar que vivimos ya en una democracia. Empezando por las dudas sobre la legitimidad del presidente, pero no solo eso, lo que si nos queda claro y si podemos probar es que Calderón es un presidente autoritario. Su partido llamó a López Obrador un «Peligro para México» y hasta el mismo se atrevió a afirmar que el ex-candidato presidencial tenía nexos con Chávez (lo cual no dudaría, pero también es un rumor a fin de cuentas) y no fué castigado, y no debería haberlo sido porque estaba ejerciendo su libertad de expresión. Pero el presidente no pudo aguantar las críticas que conllevaba una simple pregunta y por censurarlas estas se hicieron mucho más grandes. Calderón ya no solo es alcohólico para el mexicano, también es antidemocrático.

Mucho se criticará a Vicente Fox, pero una de las cosas buenas que hizo el ex-presidente fué abrir las puertas de la libertad de expresión en el país y que ahora Felipe Calderón se ha encargado de cerrar. Se abrieron mecanismos de transparencia como el IFAI que poco a poco se han hecho menos eficaces con FCH y permitió por primera vez que se criticara al presidente en cadena nacional. De hecho una vez un periodista de Univisión le preguntó directamente si este tomaba Prozac y le contestó al periodista que estaba en su derecho de formular la pregunta. Vicente Fox inclusive considera un atentado a la libertad de prensa el despido a Carmen Aristegui, y compara el acto con las censuras que ha llevado a cabo Hugo Chávez en su país.

Me queda claro que la gran perdedora no solo es la democracia mexicana, también lo es el presidente. Estoy seguro que este hecho marcará por siempre su gestión presidencial, y será recordado por un presidente autoritario. Sus opositores ya tienen elementos para llamarlo así. Pero ahora los opositores ya no son un grupo reducidos de «pejefans» o «rojillos», ahora el conglomerado opositor es mucho más grande y es aquel que valora la libertad de expresión. De seguro este acto será lo que le cueste la derrota en las siguientes elecciones al PAN. Pero ¿que hacer si este problema de autoritarismo parece estar en las venas de los tres partidos más importantes?, ¿que hacer para convertir a México en un país más democrático?. Puedo estar de acuerdo o no con Aristegui en varios temas, no estoy de acuerdo en algunos, pero reconozco que es una de las personas que más ha luchado desde su trinchera por lograr un México abierto y democrático.

La dictadura perfecta que heredamos del priato autoritario ahí sigue instalada, solo cambian las personas que hechan mano de ella: Un monopolio televisivo que dice lo que se hace, un gobierno que ejerce presión para callar a las voces que no están de acuerdo con él, una oligarquía que manda, hace y deshace lo que quiere en el país, una izquierda pequeña, arrinconada pero que también muestra signos de autoritarismo e intolerancia. ¿Y que estamos haciendo los que creemos en la democracia?, ¿tenemos que hacer una revolución de la razón para cambiar este país?, ¿que hay que hacer?, ¿por qué no hacemos nada?, ¿por qué somos todavía displiscentes ante estos hechos?.

La transición democrática terminó estancada. Felipe Calderón nos lo acaba de demostrar. Creo que ya es hora de no esperar nada de nuestros políticos y empezar a construír la democracia los ciudadanos desde abajo. Esta claro, ni Calderón, ni López Obrador ni ningúno de ellos desea un país democrático y plural, les aterra tanto la palabra pluralidad que critican y censuran a quienes se oponen a ellos. Es hora de que la ciudadanía tome parte en este juego político, sino nuestro país estará condenado por siempre a la mediocridad y al autoritarismo.