La izquierda y su autodestrucción.

Ene 10, 2011

México necesita de una izquierda, no cabe duda. Tantos años de gobiernos neoliberales de derecha han traído ya muchos vicios que se han venido sumando a los heredados por el priato autoritario de antaño. Tenemos un capitalismo que no funciona bien, donde no hay libre competencia pero si hay monopolios, concentración de riqueza, pobreza en exceso. De hecho me atrevería a dudar que nuestro país es una nación plenamente democrática, un país donde se llevan a cabo elecciones dudosas como las del 2006, o donde a través de la televisión buscan enajenar a la sociedad para que voten por un candidato e imponer a quienes más les interesa a la cúpula para seguir detentando el poder (me refiero a Peña Nieto).

Es natural que en una nación así surjan corrientes adversas a un sistema que muestra su disfuncionalidad y su incapacidad para generar riqueza y justicia social. Surgió en 1988 con las crisis sufridas en los años 80’s, surgió en el 2000 donde la nación fué engañada con un mal chiste llamado Vicente Fox, y de nuevo, volvió a surgir en el 2006 con AMLO cuando la gente se dió cuenta de la decepción del gobierno panista. Todas esas «corrientes adversas» han sido reprimidas o neutralizadas, ninguna ha llegado a lograr su cometido, de acabar con la disfuncionalidad del sistema, pero ¿que pasa cuando esas corrientes adversas también son disfuncionales?.

La izquierda mexicana parece ser necia y también parece tener poca capacidad de autocrítica. Desde el 2006 se han dedicado a todo menos a construir. La izquierda está dividida y fracturada, están los chuchos que presumen de ser la izquierda moderada, y por el otro lado la izquierda dura que representa López Obrador; esta segunda izquierda parece ser la más fuerte y lo estamos viendo en el Estado de México donde han colocado a Encinas como su candidato y han desechado la opción de los chuchos de hacer una alianza con el PAN. En un sentido ideológico le doy más la razón a AMLO porque se me hace totalmente incongruente que la izquierda se alíe con la derecha con un único fín: El de ganar las elecciones. Pero si lo vemos en un sentido pragmático, le están regalando la gobernatura al PRI de Peña Nieto, la única forma de ganarles es por medio de una alianza PAN-PRD, no creo que a Encinas le alcance para ganar el Estado de México por sí solo.

Pero no me refiero a eso con su autodestrucción. Sino con el papel que están desempeñando en el que hacer del país. Abunda la crítica pero escasea la propuesta. Estuve en estas semanas analizando varios videos donde aparecían varios personajes izquierdistas participando en la política y esa es la constante. Son tajantes, son crueles, no se guardan nada, llegan a los insultos y a las agresiones verbales, pero nunca escuchamos que pueden ofrecernos ellos a cambio. Un claro ejemplo lo hemos visto con dos personajes muy cercanos a López Obrador que pertenecen a su gobierno legítimo: Gerardo Fernández Noroña y Mario Di Constanzo. Cada vez que se presentan en el congreso o a una comparecencia arman polémica y les dicen todas sus verdades al adversario que tengan en frente. Basta con ver la participación de estos dos diputados petistas al enfrentarse al infame Juan Molinar Horcasitas (videos que pueden consultar en Youtube).

No digo que esté mal que denuncien lo que están haciendo sus opositores, creo que en parte está bien y es parte del ejercicio de la democracia. De hecho a uno le da gusto que pongan en su lugar a gente como Molinar Horcasitas, que fué responsable de la muerte de 49 bebés en la guardería ABC, pero me voy con los sentimientos encontrados cuando llega alguien como Fernández Noroña a insultar a sus adversarios como lo hace con Felipe Calderón, a quien cada rato lo llama idiota, usurpador, Felipe del «Sagrado Corazón de Jesús» Calderón Hinojosa, o alcohólico. Yo entiendo que haya fricciones y resentimientos después de lo sucedido en el 2006, pero creo que mantener la constante del odio no creo que sea algo que ayude a construír en el país. Y no solo eso, Fernández Noroña muestra también signos de autoritarismo al no respetar los lineamientos sobre los que se lleva a cabo la comparecencia.

Fernández Noroña cada rato critica (y con razón) a los monopolios privados, pero a la vez defiende a los monopolios públicos como lo es la SME de Luz y Fuerza del Centro, alegando que son patrimonio de la nación, pero que han demostrado ser ineficientes. El sesgo ideológico es notable, lo podemos comprobar en su cuenta de Twitter está siguiendo a usuarios marxistas y de izquierda radical. ¿Si Noroña no es un radical de izquierda, entonces que es?. Yo se que Noroña es una especie de ídolo para muchos mexicanos porque sienten que con él desahogan la frustración que es causada por la impotencia y la injusticia. Pero ¿que el propone a cambio para sacar adelante a este país, alguna vez lo ha dicho?.

El otro caso es Mario Di Constanzo, también del PT, Secretario de Hacienda del gobierno legítimo de López Obrador. Di Constanzo es un caso muy peculiar, porque es un economista del ITAM (universidad cuna de economistas neoliberales), pero que por azares del destino terminó siendo un economista de izquierda. A diferencia de López Obrador y de otros personajes, este economista parece ser una persona muy estudiada; estudia muy bien los casos de sus opositores con números y cifras para darles en el clavo y dejarles sin habla. Es un poco menos agresivo que Noroña pero también es duro e implacable con sus adversarios. Pero así como tiene muchos conocimientos y fondo para criticar, parece que no lo tuviera para proponer. ¿Cual seria la propuesta económica de Mario Di Constanzo?. Nadie lo sabe.

La izquierda ha caído en el juego de solamente criticar al establishment, algo que ya sabemos porque la crítica es deporte olímpico en México. Pero no ha habido propuestas. Es cierto que Calderón no tiene un proyecto de nación, ¿pero a caso la izquierda nos ha presentado alguno?. Parece que la izquierda solo quiere encausar todo el resentimiento y el rencor de las clases afectadas para su beneficio, pero no veo propuesta alguna para beneficiar realmente a los que ellos tienen. Las propuestas de AMLO son inocuas, las de Noroña y Di Constanzo prácticamente no existen.

¿Que pasaría si AMLO y sus compinches llegaran al poder?. Yo creo que les pasaría lo que a Villa y a Zapata. No tendrían ni idea de que hacer. Y mientras la izquierda siga en esta constante destructiva, se continuarán destruyendo a ellos mismos, cuando México más los necesita para que nos aporten un mejor proyecto de nación que los que tienen los que ahora nos gobiernan.