Yo, el activista.

Dic 1, 2010

Este Viernes 3 de Diciembre iré a ayudar a unos niños con cancer, y saben??, me da gusto hacerlo, pero a veces me dá un poco de miedo (más bien bastante) porque yo se que me va a confrontar muy seriamente conmigo mismo. Estoy rodeado de muchos problemas (que si no tengo dinero, que si tengo crisis existenciales, que si tengo problemas aquí, allá, acuyá, valga, los problemas que todo mundo tenemos) pero afortunadamente tengo algo que estos niños no tienen, eso que se llama salud. Estoy seguro que cuando vaya allá, mis problemas se van a hacer chiquitos chiquitos.

Hasta hace algunos años era un insensible social, no me importaba lo que ocurría en las calles, creo que fué hasta el momento en que leí un libro de Erich Fromm llamado «El miedo a la libertad» donde me empecé a sensibilizar por los temas sociales, pero todo quedaba en pensamientos. Abrí este blog para desahogarme y quejarme de todo lo que ocurre en la sociedad: Que si los partidos políticos, que si el gobierno, que si nosotros como sociedad, pero había que hacer algo más.

Decidí por lo tanto colaborar más activamente ingresando a una asociación civil llamada «Fundación Rescatemos Guadalajara A.C.» porque yo siempre era de la idea de que mi ciudad necesitaba un Metro. Lo hice donando una encuesta cuyos resultados fueron entregados a los candidatos a alcaldes en la Zona Metropolitana de Guadalajara. Sentía que estaba ayudando, pero mi hambre por ayudar e involucrarme en los temas sociales se hizo más grande. Por ello decidí entrar a Movimiento Propuesta Ciudadana, que abarca diversos temas y con los que ahora iré a ayudar a estos niños, donde muchos de ellos probablemente mueran en los próximos años.

Dicen que para ayudar uno tiene que estar muy bien con uno mismo, que uno debe de entregar lo que uno tiene y no lo que no tiene. Tal vez no esté pasando por uno de los mejores momentos de mi vida, pero tengo un fuerte deseo de colaborar, de poder autorrealizarme y dejar mi huella en la sociedad. A veces parece egocéntrico de mi parte, pero a veces quisiera que la gente me recordara por las cosas buenas que he aportado a la sociedad. Mucha gente dice que soy buena persona, que soy honesto, que tengo buenos sentimientos, pero eso para mí no basta. Ser bueno en la vida es lo más fácil que uno puede ser, y si uno no es fuerte, por más bueno que sea, no verá los frutos realizados. Ya lo decía Oscar Wilde: «En el mundo los buenos no son premiados ni los malos son castigados, los que triunfan son los fuertes y los que fracasan son los débiles, eso es todo«.

Y por eso yo creo que para poder aportar algo a la sociedad no solo se necesita de bondad (algo que ya es indispensable), se necesita de fortaleza y habilidades. Eso me lo han demostrado gente que trabaja en estas organizaciones donde estoy parado y que afortunadamente han logrado dejar huella en una comunidad. La bondad es el automovil, pero sin gasolina no se llega a ningún lado.

Espero, queridos lectores, que ustedes también algún día decidan hacer algo por la sociedad (sino es que ya lo están haciendo). Creo que es una grata forma de buscar sobresalir pero a la vez compartiendo los frutos de la realización personal con los demás. Si nosotros no hacemos nada por la sociedad ¿quien lo hará?.