Memorias del 11 de Septiembre

Sep 11, 2010

Recuerdo que estaba en las clases de Ingles que nos impartían dentro de la carrera de mercadotecnia de mi universidad. Parecía que la noticia no tenía gran importancia pero la maestra a la mitad de la clase nos decía: –han estrellado aviones contra las torres gemelas. Por la forma de la noticia creí que no había sido nada grave, creí que había sido un accidente o algo así. Al terminar la clase me dirigí con mis amigos al salón de usos múltiples de la universidad, donde habían colocado una pantalla para seguir las noticias del suceso. La cosa era mucho más grave de lo que parecía, las dos torres gemelas estaban ardiendo en llamas y mi intuición me decía que esas torres se iban a caer.

Después de ver eso decidí irme a mi casa (ya se habían acabado las clases) y tuve el «espantoso» privilegio de ver en vivo como se caían las torres una por una. No me lo explicaba, el concepto que tenía de los Estados Unidos implacables donde nada malo podía suceder se resquebrajaba. En el momento en que se caían las torres ya se barajeaba la posibilidad de un atentado, se buscaban culpables. Pero lo impresionante en ese momento era ver lo que estaban sufriendo los estadounidenses. Ni me quería imaginar el número de víctimas de ese espantoso atentado. Todo el día me quedé viendo las noticias porque no podía explicarme lo que estaba sucediendo. La paranoia de alguna forma me había invadido como lo hizo con mucha gente.

El suceso marcó un antes y un después en la historia mundial. El atentado perpetrado por Osama Bin Laden nos mostró que Estados Unidos podía llegar a ser un país vulnerable ante los ataques del exterior. También nos trajo los problemas que sucedían en el medio oriente a Occidente. Anteriormente veíamos con indiferencia todo lo que sucedía en esas zonas del mundo al considerarlas ajenas a «nuestra región y zona de influencia», pero en ese momento nos demostraron que existían y no se iban a tentar el corazón en hacérnoslo saber. No importa si tenían que morir más de 10,000 personas para mostrarnos las supuestas injusticias que ellos habían sufrido a causa de occidente. Al-Qaeda y todos los que se encargaron de perpetrar este terrible atentado también tenían su «destino manifiesto«. Si, los sectores radicales musulmanes querían hacer de este mundo, un planeta regido por las creencias musulmanas.

¿Quienes fueron los culpables de este atentado?. Todo apunta a Al-Qaeda, más cuando Bin Laden se adjudicó los atentados. Pero tampoco hay que restar culpas al gobierno estadounidense. Su ambición imperialista ha traído muchos problemas y muchas veces se han metido donde nunca se debieron haber metido. Alguna vez los estadounidenses (el gobierno) fueron «amigos» de las células de Bin Laden, sobre todo cuando querían combatir la influencia del comunismo en esa región, pero se enemistaron por los propios intereses de Estados Unidos que posteriormente tuvieron en esa zona y por algunos atropellos cometidos por el país norteamericano. Tampoco hay que olvidar que la familia Bush y la familia Bin Laden alguna vez llevaron a cabo negocios en el ramo petrolero.

A partir de los sucesos han surgido muchas teorías de la conspiración. Algunas algo absurdas a mi parecer. Y es que por ahí dicen que los propios estadounidenses demolieron sus torres para reactivar su economía. Que no les preocupaba porque casi todas las empresas que estaban en las torres eran extranjeras y por lo tanto no iban a morir tantos ciudadanos norteamericanos. Que si las torres gemelas tenían bombas colocadas antes de la explosión, porque según algunos, un avión comercial no tenía la capacidad de derribar las torres gemelas. Que si el avión que se estrelló en el pentágono era en realidad un misil. En fín, hay por ahí muchas teorías absurdas que han creado gente con mucho tiempo libre y que han buscado conspiraciones donde no las hay.

¿Que pasó después?. El terror no acabó ahí, sino que se trasladó a oriente. George W. Bush decidió invadir a Afganistan y posteriormente a Irak para buscar supuestas armas de destrucción masiva que nunca existieron. Lo que si existió fue una gran cantidad de civiles muertos y muchos atropellos a los derechos humanos. La guerra no solo fué un fracaso en el sentido humano, sino también en el aspecto político y comercial. La guerra no logró reactivar la economía estadounidense (se supone que es uno de los fines) y la percepción de Estados Unidos ante el mundo terminó siendo nefasta, sobre todo el que se llevó todas las vililpendiadas fué el presidente Bush.

Creo que los sucesos del 11 de Septiembre nos deben de llevar a la reflexión, no solo a los estadounidenses sino al mundo entero. En pleno siglo XXI todavía existen muchas injusticias y atropellos a naciones que están desperando la ira de algunos que tal vez no sean millones en cantidad, pero que son muy peligrosos por su capacidad de destrucción. Nos debemos de preguntar si debemos imponer nuestra forma «libre y democrática» de vivir a los que no lo son, o debemos de dejarlos en paz con sus sistemas que a nuestros ojos son arcáicos y retrógradas. Yo me inclinaría por lo segundo, creo que tenemos que dejar que las evoluciones evolucionen según su curso y no debemos imponerles nuestra forma de pensar.