La adopción gay. Legal en el Distrito Federal.

Ago 16, 2010

México es un país muy religioso. A pesar de todos los intentos de limitar a las instituciones religiosas históricamente, la religión ha estado presente en la sociedad mexicana. La gran mayoría de los mexicanos dicen profesar la religión católica (aunque algunos lo hagan de dientes pa’fuera) a pesar de que tenemos un estado laico donde no puede intervenir la religión, a pesar de que se prohibe la enseñanza católica en las escuelas públicas, a pesar de que en el siglo XIX se redujeron privilegios al clero y de que en casi todo el siglo XX dicho gobierno laico se comportó como el «papá gobierno» de todos los mexicanos. Parece que las raíces católicas en México (importadas por los españoles) son muy fuertes, tan es así que el mexicano es más religioso que el propio español, y tal vez hasta me arriesgaría a decir que el italiano (siendo que dentro de el país de estos se encuentra la Santa Sede).

Por eso, la nueva ley donde la suprema corte falló a favor de que los gays puedan adoptar hijos es histórica. Ese tipo de leyes son pensables en países más liberales como en el continente europeo o al menos en Argentina. Pero ¿en México?, donde la religión es el pan de cada día de los mexicanos. Me parece impensable e increíble. Pero así es, y ni modo. Lógicamente todo el grupo conservador ese: Juan Sandoval Íñiguez, Norberto Rivera, o el ya tan querido Beato Carlos están totalmente en contra y no la han de estar pasando bien. Yo siempre me he manifestado en contra de la adopción de niños por parte de parejas gay, aquí pueden ver mis motivos, pero también creo que también hay cosas las cuales son más preocupantes y de las cuales las Iglesia no habla con tanto «pudor»: Por ejemplo matar, robar, mentir, extorsionar, o tolerar la pederastía entre muchos otros actos más que se consideran pecados mortales y que son más degradantes para la humanidad que la adopción de parejas gay.

No me voy a ir a fondo porque ya lo había explicado (y lo pueden ver en el link que puse anteriormente), yo tolero la homosexualidad (tampoco creo que se deba de promover) pero creo que es algo que no es natural (dado que el hombre tiene un pene diseñado anatómicamente para ser penetrado en una vagina y poder concebir un nuevo ser humano) y por lo tanto la adopción de parejas gay nos habla de un grupo social que va en contra de esa naturaleza humana. He ahí porqué difiero de la adopción de niños por parte de las parejas de homosexuales. Pero tampoco creo que esto signifique la hecatombe o vaya a ser la perdición de la sociedad y más al grado de como algunos jerarcas religiosos lo quieren ver. Decir que la adopción gay es peor que el narcotráfico es una estupidez, me explico por que: –La adopción gay puede acarrear posibles problemas como una mala formación por falta de una presencia paterna o materna en casa (lo cual tampoco significa que el niño se vaya a convertir en un delincuente), el narcotráfico en cambio acaba con el tejido social drogando a los jóvenes, además de todos los miles de muertos que provocan las redes de narcotraficantes (lo cual me atrevo a decir con los ojos cerrados, es muy grave).

La adopción gay puede acarrear muchos problemas, ya mencioné lo de las figuras paternas. También está la discriminación que pueden sufrir los hijos de una pareja gay en una sociedad conservadora como lo es México, lo cual podría generar problemas psicológicos. Pero tampoco es garantía de que esto suceda, porque si bien es cierto que es un riesgo, también existen algunas familias gay que viven felizmente sin ninguna complicación, al menos por lo que me ha contado una amiga (cito algunos países donde esto es legal como España, Noruega, Suecia y Holanda), y también existen familias heterosexuales donde los niños viven un infierno. Por lo cual pienso que la adopción de parejas gay no es tan destructivo para la sociedad como algunos otros problemas que tenemos en el país.

Si bien estoy en contra por las razones expuestas, creo que debemos apostar por la practicidad y por lo que es más conveniente para la sociedad. Perdón si aquí me veo más utilitarista que en otras ocasiones, pero creo que el gobierno se debe de regir por lo que es mejor en la práctica para la sociedad y las cuestiones morales y religiosas se deben de dejar a la intimidad de los integrantes de la sociedad, no al estado.

Creo que en la práctica veremos que tan eficaz resultó esta polémica decisión. Veremos si Ebrard y sus compinches estaban en lo cierto, o si bien,  pasaron una ley que no era conveniente para la sociedad defeña. Es una decisión polémica que polariza a la sociedad y acarrea críticas, pero tampoco se trata de un acto de corrupción, se trata simplemente de una decisión que es bien vista moralmente por unos y mal vista moralmente por otros.

P.D. En México la gran mayoría de los habitantes está en contra de esa ley ¿que no sería mejor respetar la voluntad de la mayoría?. También se dice que Europa es gran ejemplo de este liberalismo, pero allá curiosamente ya le están dando para atrás porque este tipo de leyes no se han adaptado muy bien al tejido social.