El hábito de no leer

Dic 4, 2009

Algo que me averguenza mucho, pero mucho de este país, es el poco hábito a la lectura entre sus habitantes. Que si es medio libro por año, que si son dos (esta última cifra es contando los libros de texto obligatorios). Es para mi frustrante. Es más, en otros países «emergentes» por llamarlos de alguna forma, como Argentina o Chile, se leen entre 4 y 5 libros al año. Ya en países más civilizados como España se leen 8 en promedio, y en países como Alemania, Francia o Suecia se dice que leen hasta 40.

Naturalmente algo que adolece nuestra sociedad es la pobre cultura. Es que de verdad, a veces uno platica con cada persona, y lamentablemente te das cuenta de la poca cultura que tiene dentro de su cabeza, de la poca capacidad que tiene para emitir juicios u opiniones. Y no hablo de gente sin recursos económicos que asiste a las escuelas de gobierno mantenidas por el SNTE. No, hablo de jóvenes y adultos de clase media y alta que tienen la oportunidad de asistir a las universidades privadas.

Hace unos días asistí a la FIL (Feria Internacional del Libro), que se lleva a cabo mi ciudad de Guadalajara a comprar mi dotación de libros, que por cierto es la segunda feria más grande del mundo, solo después de la feria de Frankfurt, allá en Alemania. Y a pesar de que siempre vienen personalidades como Vargas Llosa, Carlos Fuentes o Monsivais, o incluso gente ganadora de premio nobel como Orhan Pamuk, Saramago, y el economista Stiglitz (a quien el gobierno mexicano odia porque el nobel les dijo todas sus verdades),  sucede que los tapatíos ni enterados del evento.

Y a pesar de tener el honor de ser una ciudad referente para los escritores de talla internacional, tenemos una sociedad apática que no lee. Tan es así que cuando uno va a la FIL cada año, generalmente ve a los mismos tipos de siempre comprando su montón de libros. Una pequeña minoría que tiene el hábito de cultivarse y leer, frente a una mayoría a la que pareciera que le aplicaron el Tratamiento Ludoviko para que les dé un ataque de pánico a la hora de tener un libro enfrente.

Ahora con la tecnología hay diferentes formas de leer un libro. Ya no es necesario el papel, existen los famosos ebooks que se pueden leer en la PC, en una lap-top, o bien en dispositivos como el Kindle, hechos especialmente para leer libros electrónicos. Pero parece que ni de esa forma la gente toma el hábito de leer.

Creo que el hábito de la lectura habla mucho del desarrollo de un país. Los habitantes de un país desarrollado generalmente suelen ser mas cultos y estar más preparados. Para comprobar eso, nada más hay que ir a un hotel de gran turismo de alguna playa mexicana, y ver a los extranjeros aseoleándose con su libro en la mano, mientras los mexicanos no lo hacemos.

Es una pena que no exista esta cultura. Ojalá algún día esto cambie en México, y la gente deje de ver a los libros como «objetos extraños aborrecibles que sirven para adornar los hogares» y en serio los lea y aprenda de ellos.

Por cierto, al menos hemos mejorado en el Top 10 de los libros más vendidos. En la lista del año pasado, podemos ver autores interesantes como Jorge Volpi, Martín Moreno, Sara Sefchovich, y también varios libros de política, e historia mexicana. Eso sí, abundan los libros de Stephanie Meyer, como Crepúsculo. Pero bueno, al menos ya no vemos basofias como los librejos esos de Carlos Cuauhtemoc Sánchez.