Economía de Empleados

Jul 17, 2008

Hay dos tipos de países. Aquellos que quieren destacar, que preparan a su población para que salgan adelante; y aquellos que buscan a estos primeros para que los rescaten. Y lamentablemente México está en el segundo caso.
Esta dinámica se da en el mundo globalizado. Estados Unidos, Japón, Alemania, Inglaterra ejercen su influencia económica y cultural sobre aquellos países que les da miedo destacar, y basan su economía en la inercia de quienes lo proponen, porque se basan en tener países fuertes y buscan ejercer la influencia de los demás.

En México, la política económica gira en torno de esperar que la inversión extranjera de estos países nos rescate, y que nos traiga mas empleo. Pero así como los políticos se dicen ser «presidentes del empleo», o que van a subir el sueldo por decreto oficial porque «primero los pobres», no existe estrategias igual de fuertes para lograr que el mexicano también sea emprendedor, y piense en llegar lejos.

En México el primer obstáculo para la mentada libertad económica, no es la intervención estatal, de hecho, varios países europeos tienen una mayor intervención que en México. El principal obstáculo, son los que sufren los que quieren emprender un negocio, como los monopolios (chingueleee!!) y también los trámites burocráticos que tiene uno que realizar para hacer un negocio. A la vez también la prácticamente nula inversión en I+D hace que el problema se agrave.

¿Por que siempre prometen empleos los políticos?, porque posiblemente queramos irnos a la segura (aunque en realidad ya no es mas seguro) y por el abajismo que tenemos en nuestro cerebro de conformarnos con ser empleados, donde nuestra seguridad muchas veces no depende de nosotros, y donde no podemos potenciar nuestras habilidades porque el jefe piensa otra cosa. Y si a eso le sumas que es bien visto quedarse a trabajar tarde (en países como Inglaterra es mal visto porque significa que no hiciste bien tu trabajo) y a arrodillarse ante el jefe; entonces significa que los mexicanos somos unos sumisos los 5 días laborables, y descargamos la ira criticando al América.

En lugar de que nos traigan espejitos, deberíamos los mexicanos ser los que tienen influencia sobre otros países, pero para eso no hay que prometer empleos, hay que prometer ayuda para que la gente también aprenda a ser emprendedora, desde el inversionista en bolsa, hasta el taquero. Si no, todos nos quedamos como Carlos Mota.