Me pregunto, ¿que sería de nosotros sin la navidad?, esos momentos, en que el ser querido te dice «te quiero» y te da un regalo, que mas que el precio, el detalle es el que le pone el valor, junto con el cálido abrazo. ¿O de esas ilusiones de los niños pequeños que esperan que Papa Claus les traiga del polo norte (mas bien el Wal Mart mas cercano) el regalo que escribireron en su carta con un globo directo al cielo?.
Yo ya hice mi carta, para ver si me traen los regalos que quiero:
Querido niño Dios:
Este año no me he portado muy bien, así que no te voy a pedir que me traigas muchos regalos, solo uno que otro, y es mas, lo que quiero es que te lleves cosas que tengo y que ya no me sirven.
1.- Quiero que te lleves la tele que tengo en mi cuarto. La verdad ya me he cansado de tanta porquería de programación en la televisión abierta; todos esos programas de Bailando por un no se que, me han quitado tiempo para hacer las tareas, y han anulado mi pensamiento crítico; por lo mismo ya no he sido bueno, porque me he dedicado a imitar a mis ídolos de RBD.
2.- Quiero que te lleves a Carlos Slim (y si es «en Infinitum» mejor). Ese regalo que me trajiste ha hecho que no pueda comprar mas cosas, porque el ha monopolizado todos mis juguetes. Y de una vez a los burócratas del CFE y de Pemex, porque papi tiene que pagar mucho por la luz que necesito para jugar con mis juguetes.
3.- Yo se que te pedí el año pasado una buena educación porque mi papi quiere que sea hombre de bien, pero como el año pasado me porté muy mal (recuerda que fuí a un table dance de mala muerte) me trajiste a Elba Esther Gordillo. Llévatela, ya no la quiero, guácatelas.
PD. Te iba a pedir que te llevaras al Peje, pero pues yo se que no te lo tengo que pedir, que tu lo vas a hacer solito, porque te anda quitando la chamba con su populismo.