Señores diputados y senadores:
Mi nombre es Álvaro López Sánchez, actualmente estoy estudiando la maestría en Ciencia Política en el CIDE y me he dado a la tarea de escribirles esta carta.
Déjenme contarles primero sobre mi experiencia en el CIDE. Soy mercadólogo y últimamente he estado involucrado en muchas actividades sociales y políticas con la finalidad de apoyar a mi comunidad y al país. He formado parte de varias organizaciones civiles, en una de ellas luché junto con todos los miembros para reactivar las líneas de Tren Ligero en Guadalajara y logramos poner el tema en la mesa, lo cual de alguna u otra manera ayudó a que la Línea 3, que fue inaugurada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, fuera una realidad.
Entré al CIDE porque quería tener estudios de excelencia que me ayudaran a darme más conocimiento y experiencia para colaborar de mejor forma en favor de mi país. La reputación del CIDE, su organización, participación y colaboración en proyectos que han incidido positivamente en el país fueron un gran atractivo para mí.
No me equivoqué en lo absoluto. En mi estancia he corroborado el gran prestigio de esta institución. El CIDE es una institución de élite que nos exige mucho a los alumnos en cuestión académica pero que, al mismo tiempo, nos ha dado una vasta cantidad de conocimiento.
Bastaron poco más de dos meses para darme cuenta que estoy en una gran institución que se preocupa por sus estudiantes (los que conozco de una gran calidad humana), que tiene profesores de excelencia que se preocupan porque nosotros estudiemos.
A mí me da mucho gusto que en México haya una institución de este tipo, porque creo que puede aportar mucho en su desarrollo y creo que soy un privilegiado por estar en una institución como ésta, privilegio que es en gran medida meritocrático en el sentido de la rigurosa evaluación por la que tuve que pasar, proceso en el que no hay distinción de clase socioeconómica, género, etc…
Estos días son cruciales porque se va a votar si se eliminan todos los fideicomisos y por eso es que les estoy escribiendo.
Como nuestro director nos comentó, nuestra estancia y educación no están en riesgo, pero sí sé que sin el fideicomiso el CIDE se van a comprometer muchas actividades que inciden positivamente en nuestro país: actividades de investigación, sociales, políticas, económicas y un largo etcétera.
Me da mucho gusto que estén enfocados en combatir la corrupción que es uno de los males que aqueja a este país, pero creo que la eliminación de los fideicomisos es un paso en falso que va a afectar no solo al CIDE sino a muchos centros de investigación que pueden llevar bien su tarea a cabo gracias a los fideicomisos.
Basta ver el profesionalismo del CIDE, el nivel educativo de excelencia mundial, la calidad profesional y humana de los profesores y directivos para poder constatar que esos recursos se utilizan de buena manera: en la investigación y la educación de muchos estudiantes.
Por eso les pido que voten en contra de la eliminación de fideicomisos, muchas instituciones y centros de investigación valiosos para este país dependen de ellos. El país necesita de la ciencia y la investigación para salir adelante. ¡No nos fallen!
Gracias por su atención.