¿Existe la libertad de expresión en México?

Sep 27, 2020

Unos dicen que vivimos en una "dictadura militar", los otros dicen que la libertad de expresión está garantizada y que el presidente solo usa sus derechos. ¿Cómo está la libertad de expresión hoy?

¿Existe la libertad de expresión en México?

López Obrador se puso a contar el número de columnas y reportajes favorables y desfavorables al régimen en cada uno de los diarios de mayor circulación: — En El Financiero ayer por ejemplo, una columna a favor, tres neutrales y nueve en contra. El Universal, que están muy enojados… cero positivas, dos neutrales y diez en contra.

A mí me preocuparía más que el dato fuera el opuesto, que fueran diez a favor y dos en contra ya que eso sería patente del férreo control que el gobierno tiene sobre los medios.

El papel de la prensa no es el de ser un mero vocero del gobierno, para eso el propio gobierno tiene sus canales oficiales. El papel de la prensa escrita es la búsqueda de la verdad, y en ese sentido, poder fungir como una suerte de contrapeso hacia el gobierno.

No es como que columnistas o editorialistas no puedan o no deban escribir cosas favorables: es válido y es normal cuando el medio en cuestión tiene afinidad ideológica con el propio gobierno (por eso AMLO no mencionó a La Jornada, donde seguramente la mayoría de los contenidos son favorables), pero se espera que en la prensa haya una pluralidad tal que existan varios medios que sean muy críticos con el régimen. La libertad de prensa es un valor intrínseco de la democracia.

Con toda esta pluralidad y el sesgo propio de los medios con relación a su afinidad ideológica (algo natural, sobre todo en los columnistas), el buen o mal desempeño de un régimen termina reflejándose de una u otra forma en la reacción de la prensa: si el gobierno está, objetivamente, teniendo un buen papel, tendrá un poco más de columnas favorables y, a la inversa, si el desempeño es malo, el número de columnas desfavorables será mayor.

Y la verdad es que este régimen ha tenido un desempeño bastante pobre. Habrá columnistas que ciertamente buscarán señalar siempre lo malo del régimen por convicciones ideológicas más que por los hechos y esos no van a cambiar, pero hay muchos otros que estarían muy dispuestos a reconocer el buen desempeño del régimen y que hoy se han vuelto muy críticos por los malos resultados: Carlos Bravo Regidor, a quien el propio López Obrador acusó de escribir mal contra él es un claro ejemplo.

Dice AMLO que es falso que no haya libertad de expresión. Tiene razón, en México ese derecho existe. Y si bien su existencia es precaria (sobre todo si hablamos de los periodistas asesinados y el narcotráfico), el día de hoy cualquier persona puede criticar al Presidente.

Lo que preocupa es que ese afán de López Obrador por atacar a la prensa puede interpretarse como un aviso, como una amenaza. El acto de atacar a la prensa no constituye por sí mismo un ataque a la libertad de expresión en tanto no incluya medidas coercitivas (de forma directa o indirecta), pero sí prende las alarmas, porque una figura pública que ataca constantemente a la prensa es una persona que puede tener incentivos para ejercer coerción contra ella, e incluso ya hemos presenciado ataques con alguna forma de coerción como lo ocurrido con Nexos. Una cosa es que el mandatario se defienda ante las acusaciones, otra cosa es que espere que la prensa sea servil al gobierno y que cualquier crítica levante sospecha.

Porque lo que hace López Obrador no es tanto defenderse de acusaciones puntuales sino tratar de estigmatizar a la prensa como conservadora, que no quiere al país y quiere atacar al regimen, algo similar a lo que hace Donald Trump con la prensa estadounidense.

Le interesa estigmatizarla para ubicarla en el bando de los enemigos, ahí con «la mafia del poder», los conservadores, el PRIAN, Calderón y FRENAAA (el movimiento populista de derecha al cual su gobierno le da «mucha importancia» deliberadamente para hacer pensar que la oposición moderada comparte su radicalismo).

A AMLO no le conviene decir que la prensa es heterogénea, ni le conviene decir que la prensa no es lo mismo que el PAN ni mucho menos que FRENAAA, porque así engloba a las distintas oposiciones dentro del mismo significante que representa a un único adversario, al cual pinta como privilegiado, minoritario y opuesto a «los intereses del pueblo».

Sí, por supuesto que existe libertad de expresión y hasta el día de hoy no ha sido más vulnerada que en los regímenes anteriores. Es cierto, sin embargo, que quienes ejercen ese derecho tienen todo el derecho a prender las alarmas al ver los constantes ataques del régimen hacia la prensa.