Bárbara de Regil y el problema de la actitud positiva

Abr 1, 2020

Bárbara de Regil te pide que sonrías desde su sala espaciosa. Pero ¿por qué tenemos que estar sonriendo todo el tiempo? ¿por qué no es válido sentir angustia o incertidumbre de vez en cuando?

Bárbara de Regil y el problema de la actitud positiva

Vamos a hacer un ejercicio. Observa este video. A la derecha, tenemos a Bárbara de Regil diciéndonos que sonriamos. A la izquierda una chava que, aparentemente está siguiendo los consejos de Bárbara, pero que en realidad se está burlando de ella.

Entendamos que esto se da en el contexto de la pandemia. Bárbara de Regil da clases de aerobics online para que la gente también lo haga, lo cual hasta aquí es loable porque en un encierro como el que estamos viviendo el ejercicio es muy sano para el bienestar emocional.

Pero luego se acerca a la cámara y te pide que sonrías: quiero que sonrías, hazlo, actitud ante todo, que nadie te apague, que nadie te quite esto, esto es tuyo, es tu sonrisa.

¿Cuál es el problema con esto? Que no tienes por qué estar feliz y sonriente durante todo el tiempo.

El problema con la cultura de la autoayuda comercial es que se ha querido vender la felicidad como un fin en sí mismo, como si fuera un producto: yo quiero estar bien, quiero estar contento todo el tiempo, quiero estar alegre. De aquí se sigue que esos sentimientos que llamamos «negativos»: el miedo, la incertidumbre, la angustia, debean ser repudiados y extirpados de la psique.

Pero eso no solo no se puede, no es deseable. Y con ello no estoy diciendo que debamos promover una mala actitud o una cultura del pesimismo, nada más lejano que eso. Lo que digo es que tenemos derecho a no estar alegres todo el tiempo. ¿Por qué?

Porque los sentimientos no son fines en sí mismos, son mecanismos de adaptación y es normal que en estos tiempos haya gente que sienta incertidumbre, miedo o incluso algo de angustia. Estos sentimientos, en tanto se mantengan bajo control, ayudan a la gente a adaptarse a su entorno. Si yo tengo miedo de perder mi trabajo por la cuarentena, dicho miedo podrá motivarme a buscar alternativas o desarrollar planes para que el impacto de esa pérdida sea menor.

¿Por qué tengo que sonreir todo el tiempo?

El bienestar emocional es muy importante y sí, es importante que hagas ejercicio, es importante que busques distractores, pero ello no es para que todo el rato estés muy feliz, es para que mantengas tus sentimientos bajo control y no termines paralizado por ellos cayendo en una depresión o en una larga angustia.

Pero una cosa es reconocer tus sentimientos para tener dominio sobre de ellos y otra cosa es negarlos. ¡Sonríe! ¡Sonríe! No, no tengo por qué sonreír todo el rato. Sería absurdo hacerlo cuando estoy pasando por un apuro, sería absurdo reprimir mis sentimientos y mostrar una sonrisa forzada pretendiendo tener una «actitud positiva», cualquier cosa que ello signifique.

Luego, cuando te encuentras en una posición privilegiada como pasa con Bárbara de Regil el mensaje se vuelve todavía más chocante. El contexto importa para que un mensaje dado se transmita como uno quiere, y es obvio que Bárbara no lo entiende. No es lo mismo vivir en una casa espaciosa y no sufrir apuros que van más allá de no poder salir que ser una persona que tiene miedo de perder su trabajo, que no sabe si le va a alcanzar el dinero y que vive en un espacio pequeño. Por eso es que el mensaje, más que generar una «actitud positiva» se vuelve desagradable y genera reacciones adversas (basta pasearse por la red).

Incluso puede que la intención sea bienintencionada, pero el mensaje no solo es equivocado, sino que para más de una persona hasta podría parecer insensible.