La gente lincha en redes porque es fácil y no tienen que pagar las consecuencias.
La gente lincha en redes porque no percibe a los otros usuarios como personas completas, sino como seres con una dimensión expresada en las redes y que molesta al agresor.
Un ataque a esa dimensión en forma de argumento tiene repercusiones en la completitud de la persona (incluso puede ver su vida destruida) y no solo en la dimensión atacada.
El usuario cree que la postura ideológica es la esencia completa de la persona cuando, en el sentido metafísico, es más probable que sea mero accidente.
¿O es que todos conocen a la piloto de Interjet en todas sus dimensiones? ¿O lo que consideran que su esencia es está necesariamente sujeta a la reprobable publicación que ella hizo?
¿Por qué habría que exigir a la empresa donde trabaja que sea despedida por un comentario lamentable? ¿No debería ser la empresa quien, de acuerdo a sus normas, delibere si esa conducta es causal de despido, y no los usuarios de una red social donde no pocos están motivados por posturas políticas?
Un argumento poco más que absurdo es que debería «evitarse un acto terrorista» (hasta trajeron el atentado contra las Torres Gemelas a colación). Sin conocer cómo es ella siquiera, ya muchos supusieron que es inestable mentalmente y que podría estrellar un avión siendo que ni saben quien es y siendo que no pocos han hecho alguna vez comentarios similares en las redes sociales.
¿Es real esa preocupación, o se trata de una suerte de venganza o linchamiento sobre una persona que se mofó del sector o corriente política a la que pertenecen?
Es un comentario lamentable, eso es innegable, pero es un tipo de comentario que incluso algunos de los ahora indignados han hecho.
¿Por qué la persecución de esa forma? ¿Por qué ni siquiera hay un criterio congruente? ¿Por qué lincho con más ahínco a quien se mofó de algo que comparto (una posición política o simpatía con un mandatario) que comentarios igual de reprobables hacia otros sectores los cuales no me importan tanto.
No es lo mismo reprobar una conducta (como la del piloto) que involucrarse en una campaña de linchamiento. No es lo mismo señalar en redes sociales la inconformidad con la conducta a presionar a una aerolínea para que la despidan y tenga su merecido. Lo primero tiene la finalidad de hacer entrar en razón a la persona que dijo ese comentario reprobable y, de la misma forma, fortalecer normas y valores que fomenten la convivencia (es decir, que en redes sea reprobable decir tal o cual cosa). Lo segundo tiene como finalidad la vil venganza y el escarnio.
En el pasado era mas común matar por diferencias políticas, hoy nos parece abominable. Pero en la arena de las redes sociales sí hay permiso para destruir a los demás, al cabo no sabemos bien quienes son, ni cómo son, ni cómo sienten; solo nos parecen «argumentos vivientes» a los que hay que aniquilar. El de la piloto fue un comentario reprobable, pero a muchos los linchan y los persiguen por menos, por el simple hecho de disentir.
En las redes se confunde al mensaje con el emisor. Las redes se han convertido en una arena salvaje por nuestra incapacidad de darnos cuenta que quienes están detrás de una cuenta y de un conjunto de caracteres son seres humanos que tienen muchas más dimensiones que las que muestran en las redes.
De hecho, nos hemos acostumbrado a decir en público eso que nunca diríamos en público. Porque todo nos parece tan virtual, porque parece que en la red nada tiene consecuencias.