¿On ta el gen gay?

Sep 4, 2019

Un importante estudio revela que no existe un gen gay, pero sí existe varias variantes genéticas que interactúan con el ambiente y el entorno. Sin embargo, algunos han tergiversado los hallazgos.

¿On ta el gen gay?

La homosexualidad es una orientación que nos ha acompañado a lo largo de la historia de nuestra especie humana. En muchos de los casos ésta ha sido prohibida, restringida o estigmatizada. Inclusive, en varios de los países menos desarrollados del mundo sigue siendo un delito. Pero lo cierto es que siempre ha estado ahí.

La homosexualidad entonces es una constante. La variable más bien ha sido la actitud que la sociedad toma hacia quienes son homosexuales. Dicha variable ha ido cambiando en los últimos años al lograr, de forma progresiva, una mayor inclusión hacia ellos dentro de la sociedad.

Hace apenas unos días apareció un interesante y revelador estudio que tumbaba la teoría de que existía un gen gay (como algunos sugerían) y que más bien refuerza lo que se venía diciendo: que la homosexualidad es producto de una combinación genética (en la que no participa un gen, sino variantes genéticas, como ocurre con la altura y otros rasgos) así como factores ambientales y culturales, lo cual lo convierte en un tema muy complicado: No es exclusivamente genético, pero no es algo exclusivamente cultural o social como para sugerir que se trata de una «desviación» meramente provocada por factores sociales que pueda «curarse con terapias de conversión sexual». El estudio es importante sobre todo porque es el primero que toma una muestra lo significativamente grande (utilizaron datos de 470,000 voluntarios).

Espero que la ciencia pueda usarse para educar a la gente un poco más acerca de lo natural y normal que es el comportamiento homosexual.

Benjamin Neale, genetista del Instituto Broad del Instituto Tecnológico de Massachusetts y la Universidad de Harvard (The New York Times)

Algunos ultraconservadores (agrego el término «ultra» ya que hay conservadores con posturas mucho más sensatas y no quiero que se caiga en la generalización), como temieron algunos de los genetistas involucrados en el estudio, tergiversaron los hallazgos que este estudio arrojó, o de plano solo leyeron los encabezados para sugerir que todos los seres humanos son heterosexuales y que de ahí se siga que la homosexualidad es una enfermedad.

Un ejemplo es esta imagen colgado por ConFamilia en sus redes sociales. Ellos dicen que la ciencia dice que «nadie nace gay». Pero el estudio no afirma eso, más bien afirma que «la homosexualidad no se explica por un único gen, sino por diversas variantes genéticas en conjunto con el ambiente y diversos factores sociales».

Imagen

Pero los resultados que arroja el estudio no abona a su causa, sino todo lo contrario:

Los ultraconservadores insisten que la homosexualidad es una enfermedad no por el hecho de que sea una enfermedad en sí, sino porque temen que la homosexualidad trastoque el orden social como ellos lo conciben o creen que deben de ser. Pero entonces si lo que les preocupa es que sea una enfermedad, ¿por qué insisten mucho más en ella que en cualquier otra enfermedad? La respuesta es muy simple: al categorizar a la homosexualidad como enfermedad entonces tienen un argumento para combatirla y arrinconarla. Al categorizarla como enfermedad pueden señalar la homosexualidad como una anomalía o una desviación que es imperativo curar.

Como lo que a los ultraconservadores les motiva no es el hecho de que sea una enfermedad, sino el temor a que se trastoque el orden social, si encontraran un argumento para combatir la homosexualidad que no tenga que ver con la enfermedad, entonces lo utilizarían. Algo así podría haber pasado si se hubiera descubierto que la homosexualidad estuviera determinada por un «gen gay» ya que pudieran sugerir entonces combatir la homosexualidad a partir de la genética y habrían argumentado que se trata de una anomalía genética, como ocurre con el Síndrome de Down.

Pero al encontrar que no es una sino diversas variables las causas de la orientación sexual y que se trata de algo sumamente complejo, entonces se encontrarán con que es muy difícil combatirla y erradicarla. Si algo es producto de diversas variables genéticas, del ambiente y de la cultura (donde entra también el hecho de que en una sociedad más tolerante con los homosexuales más personas respondan de forma positiva a las preguntas) ¿entonces por dónde pueden empezar?

De hecho ¿bajo qué argumentos pueden sostener que la homosexualidad es una enfermedad? ¿Por el hecho de que estuvo categorizada como trastorno en el DSM donde fue catalogada como tal de forma muy arbitraria y que tuvo que ser eliminada por presión de muchos colectivos, una batalla que amenazaría con revelar la naturaleza espuria de su taxonomía? Además, las enfermedades que conocemos y categorizamos como tal pueden o no tener factores genéticos inmiscuidos y coincidimos que es una enfermedad por la afectación que ésta trae en nuestro cuerpo y nuestra psique. Entonces ¿Por qué entonces si la homosexualidad es una enfermedad como dicen, la gran mayoría de los «afectados» no están urgidos en curarse como ocurre con cualquier enfermedad? En este sentido, para los ultraconservadores lo que revela el estudio no les debería dar siquiera argumentos para sostener que la homosexualidad se trata de una enfermedad. Ellos pretenden sostener esta correlación, pero son los mismos científicos que ejecutaron el estudio los que alertan de que no se tergiversen los hallazgos para este fin.

Evidentemente, conforme más se avance en el terreno de la ciencia, más se sabrá por qué hay personas que tienen una diferente orientación sexual. El conocimiento que tenemos todavía es limitado para entender cómo es que las condicionantes genéticas interactúan con el entorno.

Y para concluir ¿por qué tendríamos siquiera que hablar de combatir la homosexualidad? ¿Por qué no deberíamos mejor respetar la autodeterminación de las personas?