
Voy a decir una cosa a favor de López Obrador.
Generalmente el populista quiere mantener contento al pueblo, al populista le gusta mucho tener una alta aprobación en las encuestas y así generalmente siempre ocurre hasta que el sistema implosiona por sus contradicciones. El populista suele ser cortoplacista porque pensar a largo plazo implica aplicar medidas que en el corto plazo podrían no ser muy bien recibidas. El populismo siempre piensa en mantener al pueblo contento aunque las consecuencias de hacerlo puedan terminar creando fuertes problemas a largo plazo… como en Venezuela.
Bueno, en este sentido, el tema del desabasto es una muestra de que AMLO, a diferencia del estereotipo del populista, parece dispuesto a tomar medidas que son impopulares a corto plazo y que generan muchas molestias que incluso tocan a sus bases como con el desabasto en la CDMX, para aspirar a lo que él piensa que es un fin mayor y que es sanear Pemex de este problema que compromete sus finanzas.. Eso a mi parecer se debe de reconocer, un político debe de velar por el bienestar y el progreso del país, no por su aprobación en las encuestas (lo uno no implica lo otro). A pesar de que su gobierno tiene algunas cosas que me preocupan, que muestre que no siempre va a estar buscando salir muy alto en los índices de aprobación es algo que me da un poco de tranquilidad.
Merece una conversación aparte la eficacia de la estrategia, si en realidad se combate el problema del huachicoleo o solo termina siendo un parche. Muchas de las críticas están hechas con base en suposiciones: «qué es tonto cerrar los ductos para combatir el huachicoleo, que es más caro traerlo en pipas». Son suposiciones porque la realidad es que la gran mayoría de nosotros no sabemos muy bien como opera Pemex y no tenemos elementos para argumentar si era o no necesario el cierre de los ductos.
Pero si la estrategia fue acertada o no no lo sabremos ahorita mismo sino hasta después, hasta que los resultados realmente se empiecen a ver; y con base en ellos se deberá de juzgar si la medida es correcta. Si es la correcta, la gente terminará entendiendo que este desabasto fue un mal necesario (y tal vez algunos no lo terminen de entender), si no lo fue, AMLO perderá varios puntos de aprobación y él tendrá que aceptar las consecuencias.
La gente tiene razón en estar molesta por el simple hecho de ver su vida cotidiana interrumpida. Pero eso en el gobierno lo saben muy bien y lo asumen porque, como dije, la tarea del gobierno no es tener a la gente contenta todo el rato, la tarea es trabajar por el país, y en muchas ocasiones estas dos cosas no van de la mano, a veces los gobiernos deben tomar medidas impopulares, recortes o despidos, porque saben que si no lo hacen, a largo plazo, el problema va a ser mayor.
Es bueno ver que AMLO sea capaz de tomar decisiones impopulares y no siempre sucumba ante el populismo y la demagogia fácil. Después de decisiones aberrantes como la cancelación del aeropuerto de Texcoco, por fin podemos ver algo de sensatez.