Una muerte lamentable, el sospechosismo y un silogismo abductivo

Dic 25, 2018

A raíz del lamentable fallecimiento de Rafael Moreno Valle y su esposa Martha Érika Alonso, las conjeturas y los hashtags conspiranoicos han circulado. ¿Qué pasó? ¿Cómo podemos saberlo?

La abducción es un silogismo que ofrece, como conclusión y a partir de sus premisas, una hipótesis. A diferencia de la deducción, este silogismo no es lógicamente válido en tanto no exista una ratificación empírica.

Por ejemplo:

-Todos los lápices de la bolsa X son negros
-Estos lápices son negros
-Por lo tanto, estos lápices proceden de la bolsa X

Si se fijan, en este razonamiento abductivo no se puede inferir de forma categórica su conclusión a partir de sus premisas. El hecho de que los lápices de la bolsa X sean negros no implica que todos los lápices negros sean de la bolsa X.

Ahora hagamos otro ejercicio:

-En la guerra sucia de los años 70, los gobiernos del PRI desaparecían a los guerrilleros y activistas sociales de izquierda
-Los estudiantes de Ayotzinapa desaparecieron
-El gobierno de Peña (del PRI) los desapareció.

Otro más:

-El triunfo de Martha Érika Alonso afecta los intereses de MORENA ya que Puebla se convertiría en un estado opositor.
-Martha Érika Alonso y su esposo Moreno Valle, quienes afectaron los intereses de MORENA, fallecieron al desplomarse un helicóptero.
-El gobierno de AMLO fue responsable de su fallecimiento

¿En qué coinciden todos estos silogismos abductivos? En que las conclusiones no pueden ser lógicamente válidas en tanto no se comprueben de forma empírica. Si bien los silogismos abductivos pueden ser útiles para buscar hipótesis novedosas (por lo cual varias ramas de la ciencia que se utilizan para establecer conjeturas a partir de las cuales se hará una posterior investigación empírica) no se puede derivar de ellas una afirmación categórica porque entonces no sería válida. Los teóricos de la conspiración como los terraplanistas utilizan este tipo de razonamiento para construir sus teorías (evidentemente, para hacer juicios categóricos a partir de este silogismo, pero sin una búsqueda de evidencia empírica posterior).

Entonces ¿por qué deberíamos de dar un trato diferente a las conjeturas que muchos hacen (incluidos uno que otro malo periodista) y que toman por verdades categóricas?

Y si alguien cuestiona su afirmación categórica a partir de dicho silogismo abductivo, entonces utilizan otro silogismo abductivo: «Oye, Álvaro, es que aunque me digas que fuera un suicidio político o un riesgo innecesario para AMLO, recuerda que AMLO tomó decisiones irracionales como el aeropuerto: está loco y está tonto»:

-Cancelar el aeropuerto de Texcoco es irracional
-Que AMLO estuviera involucrado en el desplome del helicóptero sería un acto irracional
-Por lo tanto, AMLO está involucrado en el desplome del helicóptero

¿Qué pasó entonces? ¿Estoy seguro que fue un accidente? ¿Puedo afirmar de forma categórica que fue un atentado?

Lo más que puedo hacer son conjeturas, y no puedo hacer una afirmación categórica a partir de ellas. Siempre existirán posibilidades de que esté equivocado.

Por más grosero que pueda escucharse, existe la posibilidad de que haya sido un mero accidente. Las coincidencias existen. Puedo incluso hacer silogismos como éste para establecer la hipótesis del accidente a partir del hecho de que no son raros los accidentes aéreos en helicópteros o aviones pequeños.

-Los accidentes aéreos en helicópteros o aviones son algo comunes
-Martha Érika Alonso y su esposo Moreno Valle, quienes afectaron los intereses de MORENA, fallecieron al desplomarse un helicóptero.
-Por lo tanto, fue un accidente

No se puede descartar la posibilidad de un atentado, ya que no tenemos información o elementos para hacer afirmaciones categóricas. Esto es, no tenemos evidencia empírica sobre lo ocurrido. Y en tanto no la tengamos, es irresponsable pasar una conjetura por afirmación categórica. Incluso es irresponsable hacer sugerencias apuntando y acusando a ciertos actores políticos con base en conjeturas y pidiendo que prueben su inocencia ante una acusación que parte de una hipótesis (es la presunción de inocencia, amiguito). Esto es algo que los periodistas deben saber y acatar, de lo contrario estarían faltando a su ética periodística. Los de a pie pueden hacer conjeturas, pero deben saber que sus afirmaciones no pueden pasar de ser una mera hipótesis que puede ser falsa.

A mí me parece, por ejemplo, muy difícil que el Gobierno Federal tuviera algo que ver, sería un pésimo cálculo político donde el riesgo es mucho más alto que el beneficio (vaya, que una entidad federativa sea oposición o no no hace mucha diferencia). Podría sospechar un poco más de Barbosa, o tal vez de algún cercano, o del narcotráfico, pero igualmente, no hay elementos suficientes para acusarlo a él. No descarto que haya sido un atentado, pero no es poco probable tampoco que haya sido un accidente.

Lo que sí sería responsable es solicitar una investigación imparcial de lo ocurrido de tal forma de que podamos obtener información empírica a partir de la cual podamos hacer racionamientos deductivos (que sí son lógicamente válidos).

Entiendo el sospechosismo, y de alguna forma es natural en un país donde los abusos del poder público y la poca transparencia han sido una constante en la historia de este país. Pero siento decirles que sus argumentos no pueden pasar de ser meras conjeturas, las cuales muchas veces están muy afectadas por las simpatías y fobias políticas.

Y siento decirles que, en caso de que sí sea un atentado, lo más probable es que no sepas quienes fueron los responsables (ya fuera el Gobierno Federal, Miguel Barbosa o el narco, como muchas de las conjeturas de los tuiteros apuntan) por diversas razones. Y es posible, que, aunque el gobierno muestre pruebas contundentes, las desestimes.

Dicho esto, lo más probable es que te quedes con la duda.

Vaya lío, pero así es.

Lamento el deceso de Martha Érika Alonso y Rafael Moreno Valle. Antes que políticos, eran seres humanos. Que descansen en paz.