Tenemos que hablar de Ricardo Alemán, #NoAlPeriodismoSicario

May 6, 2018

Los periodistas tienen una responsabilidad ética y tienen que estar por encima de la visceralidad del usuario promedio. Ricardo Alemán ha atentado contra la ética de su profesión.

Tenemos que hablar de Ricardo Alemán, #NoAlPeriodismoSicario

México es un país que se encuentra polarizado como consecuencia del proceso electoral en el que se encuentra inmerso, en el cual las descalificaciones y los insultos de uno a otro lado abundan. Pero eso no es nada, México ha venido sufriendo, desde hace varios años, una espiral de violencia en la cual diariamente muchas personas pierden la vida, sobre todo como producto de la delincuencia y el narcotráfico. ¡Vaya! no faltan las palabras para decir que nuestro país se encuentra en una posición delicada.

Por eso es que deberíamos esperar, por parte de los periodistas y líderes de opinión, prudencia ante este entorno agitado, ya que sus palabras resuenan y se multiplican mucho más que las de cualquier usuario de redes sociales. También, como periodistas, deben de sujetarse a una ética profesional por medio de la cual deben de acostumbrar informar o generar opinión dentro de su audiencia y no lo opuesto.

Ricardo Alemán es un periodista que ha sabido jugar con los límites de esta ética profesional. La fama que le acarrea (positiva o negativa) es producto de ello. Más que ser un periodista, Alemán ha acostumbrado, de forma sistemática, a atacar a un sector de la sociedad que no sólo está compuesto por los simpatizantes de López Obrador, sino básicamente por quienes fungen como opositores del gobierno actual.

Ciertamente, a Ricardo Alemán le ha funcionado «la fórmula» en un sector, ya que algunos de los simpatizantes lopezobradoristas suelen ser poco tolerantes y tienden a descalificar en vez de debatir y contrastar ideas. Alemán ha tomado una postura igual de visceral que su contraparte y por eso es que puede entusiasmar a ciertas personas que están «hartas» de las descalificaciones que provienen del lopezobradorismo. Pero él es un periodista, no es cualquier usuario de las redes sociales. 

Alemán no es cualquier tonto, con anterioridad había mostrado que era capaz de hacer análisis bastante decentes, pero en los últimos años se ha decantado por una postura oficialista ramplona, guarra y majadera; podría describirse como un Alex Jones priísta. Últimamente ha tenido intervenciones bastante nefastas, no sólo porque acostumbra a llamar «legión de idiotas» a quienes no piensan como él o son críticos del gobierno actual. Hace pocos días se burló de las manifestaciones que surgieron a raíz del asesinato de los estudiantes del CAAV y que generaron bastante indignación:

Pero lo que ocurrió ayer (al día en que escribo esta columna) fue la gota que derramó el vaso. A Ricardo Alemán se le ocurrió compartir una publicación en la que se hace apología al delito y sugiere privar de la vida al candidato Andrés Manuel López Obrador. Aunque lo haya publicado en «tono de broma», su actuar es muy irresponsable, inadmisible y hasta peligroso, como mencionó Enrique Krauze. 

«Les hablan!!!» (dice Ricardo Alemán) junto con la siguiente publicación: «A John Lennon lo mató un fan, a Versace lo mató un fan, a Selena lo mató un fan, a ver a qué hora chairos».

La reacción en redes sociales fue de una fuerte desaprobación, no sólo entre «sus enemigos» sino entre casi todos los líderes de opinión del país tal vez con excepción de alguno que otro que tiene un perfil similar. Julio Astillero fue uno de los periodistas que le dio más difusión a estas calumnias, pero también fue desacprobado contundentemente por Enrique Krauze y Juan Pardinas quien dijo que en una democracia civilizada, hoy debería ser el último día en la carrera profesional de Ricardo Alemán.

Pero Ricardo Alemán (quien me bloqueó de Twitter por reclamarle de forma civilizada sus palabras) no reculó. Por el contrario, siguió descalificando y afirmó que Julio Astillero y MORENA habían tergiversado lo que él había querido decir:

Pero no fue ni Julio Astillero ni MORENA quienes «distorsionaron» su post. Muchos de los líderes de opinión que lo vieron y muchos usuarios que lo vimos llegamos a la misma conclusión: el texto que compartió Ricardo Alemán sugiere privar de la vida a un candidato.

A pesar de ello Ricardo Alemán siguió insistiendo. Trató de «arreglarle» y ofreció una «disculpa» a medias a quien pudo ofender por hacer lo que realidad sí hizo y que a muchos nos quedó claro. Siguió insistiendo en una conspiración hacia su persona de parte de Julio Astillero y «los chairos» y que quiso advertir de «ese riesgo» aunque no aclara bien cómo, además de que se me hace un absurdo que alguien como Alemán advierta sobre un supuesto riesgo de que un fan «mate» a AMLO.

https://www.youtube.com/watch?v=kN5l7oQvEUU

La libertad de expresión tiene límites, y esta frontera se cruza cuando se dice o se pronuncia algo que pueda atentar contra la dignidad o integridad de un tercero. Aquí, los dichos de Alemán van más inclusive más allá de eso. En el contexto que vivimos como país, donde la inseguridad y el encono prevalecen, ese tipo de palabras son muy peligrosas.

Por eso es que creo que todos los medios que tienen relación alguna con Ricardo Alemán deberían rescindir de su contrato. Una cosa es que un periodista tenga algún sesgo político o una preferencia política, pero aprovechar un espacio para agredir e incluso sugerir un delito debe de ser penado y sancionado severamente por quienes le otorgan estos espacios al periodista, de no serlo podrían ser vistos como una suerte de cómplices al permitir que en sus medios alguien pueda llamar al odio, a la agresión o a la privación de los derechos más elementales. 

Espero que Milenio y todas estas empresas rescindan de su contrato por el bien del periodismo. En México no podemos darnos el lujo de tener periodistas que sólo abonen al odio y a la agresión. No es lo mismo un periodista polémico y que confronta a uno que pide públicamente atentar contra los derechos de alguien más. Debemos evitar que estos discursos se pronuncian en las elecciones, ya que no es la primera vez que ocurre. Ignacio Taibo II, hace unos días, sugirió que a los «traidores» los fusilaran en el cerro de las campanas. 

De la misma forma, Twitter pone a su disposición herramientas para denunciar discursos de odio y esa cuenta puede ser reportada. Para hacerlo (no importa que hayas sido bloqueado por él) tienes que seguir los siguientes pasos:

  1. Ve a la cuenta
  2. Reportar
  3. Sus tweets son ofensivos e incitan al odio 
  4. Amenaza con violencia y daño fisico