Los spots de arranque de campaña que circularán en los próximos días ya están disponibles en las redes sociales, y es importante analizarlos para entender cómo es que arrancará la campaña y qué estrategias utilizarán los cuartos de guerra de las campañas de los candidatos. Y por lo que muestran los anuncios, tal parece que las estrategias no diferirán mucho de lo que ya habíamos visto dentro de la precampaña y la intercampaña.
Empezaré analizando los spots de quien es el puntero en estos, momentos, Andrés Manuel López Obrador, quien ha cuidado su tono de voz y lenguaje corporal para transmitir más bien una postura ecuánime y conciliadora.
Andrés Manuel López Obrador
A mi parecer, los spots están dirigidos a segmentos distintos: el spot del avión presidencial, que parece claramente una reedición del famoso «este avión no lo tiene ni Obama» parecería estar dirigido más bien a sus bases que son quienes le compran este discurso, pero está lo suficientemente cuidado para causar el menor ruido posible dentro de aquellos que se encuentran más al centro y podrían votar por él. Parece un anuncio sencillo pero está bien pensado, el escenario (el escritorio con la bandera de México) y la vestimenta de López Obrador lo hacen parecer más como presidente que como candidato, lo cual es interesante si tomamos en cuenta que López Obrador va en primer lugar de las encuestas y en las últimas semanas ha intentado vender la sensación de que ya será presidente y está preparando todo para su llegada a Los Pinos. Tampoco es coincidencia que a la izquierda aparezca una fotografía de Benito Juárez, uno de los «ídolos de la nación» en los que dice inspirarse.
El siguiente spot también trata de transmitir la idea de que AMLO ya va a ser presidente, por eso empieza diciendo «Estamos arriba en las encuestas para la Presidencia, pero necesitamos la mayoría en el Congreso», como diciendo, ya ganamos, ahora tenemos que enfocarnos en ganar más. El escenario es distinto al primero, un tanto más informal y más cálido que el primero. Si en el primero vimos al López Obrador Presidente, aquí vemos a un AMLO que pretende verse más cercano.
https://www.youtube.com/watch?v=vfmJwkbLH20
Y el último spot, muy parecido al anterior en cuanto al escenario, está dirigido al voto útil, sobre todo aquel que se la piensa dos veces en votar por López Obrador por la asociación de su persona con la de Chávez, Maduro o Trump. Termina diciendo «ten confianza, yo no te voy a fallar». El spot muestra una faceta muy ecuánime. Así, no sólo busca reducir la incertidumbre al distanciarse de Venezuela, sino al mostrarse como un individuo que está en control de sí mismo. Apela a los líderes nacionales pero sin caer en un nacionalismo rampante. Dicen que el lenguaje corporal es muy importante a la hora de transmitir un mensaje, y parece que se han molestado en cuidar ese detalle.
En resumen, López Obrador busca generar la percepción de que ya va a ganar la presidencia y busca reducir la incertidumbre que recae en su persona para así asegurar su primer lugar en las encuestas. Se muestra sereno y confiado (sin caer en excesos de confianza).
Ricardo Anaya
Los spots de Ricardo Anaya contrastan mucho con los de López Obrador, no sólo porque se encuentra en un escenario muy distinto, sino porque el personaje es muy distinto y sus ideas son muy distintas. En el primer spot Anaya busca reafirmarse en el inconsciente de la gente como aquel que será el candidato que pueda ganar a López Obrador. Sólo le dedica 4 segundos de los 30 que dura al spot al PRI al decir que ya se van para centrarse en López Obrador, como si se tratara de un tiro de gracia hacia el moribundo Meade en la que él sale vencedor sin problema alguno (o más bien, un ¡quítate ya y no estorbes!) para enfocarse en el candidato tabasqueño. Anaya intenta contrastar el cambio que él ofrece contra el que ofrece López Obrador, futuro contra pasado. El anuncio acierta a mi parecer ya que busca construir una narrativa para fortalecer su candidatura y no cayó en el cliché de alertar que López Obrador convertirá a México en Venezuela. Esto es importante porque si Anaya no construye una candidatura creíble, difícilmente aspirará a ganar la presidencia.
El segundo spot es, a mi parecer, muy interesante ya que aparecen algunos políticos (varios de ellos presentables) apoyando la candidatura de Anaya. Esto tiene un propósito ya que la trayectoria reciente de Anaya se ha dado en medio de acusaciones de traición y es importante mostrar un mensaje de unión, de que hay una estructura que lo sostiene, de gente que confía en él. El inicio es muy contundente con el hijo de Colosio (el mito del PRI) asumiéndose como parte del Frente, ahí está el otro tiro de gracia a Meade. Lo hace de una forma muy contundente pero a la vez sutil porque darle mucha importancia al «tercer lugar» puede resultar contraproducente.
En este spot varios políticos que tienen cierta aceptación como Xochitl Galvez o Enrique Alfaro, Chertorivski (su economista de cabecera), Jorge Castañeda e incluso Diego Fernández de Cevallos (su inclusión me parece un gran acierto), pero me hace algo de ruido que ahí aparezcan Miguel Angel Yunes (su padre no goza de la mejor reputación) y Miguel Ángel Mancera que si bien no es una persona vista como corrupta es percibido como incompetente por su gestión en la CDMX. El mensaje es claro: no estoy solo, no estoy abandonado a mi suerte, varios íconos del PAN, del PRD y hasta académicos están en mi campaña.
En resumen, lo que busca Ricardo Anaya es presentarse como una alternativa de cambio viable y dirigida hacia el futuro y que no está sólo en su campaña (a pesar de su conflicto con el calderonismo), sino que tiene a varios elementos valiosos y reconocidos de su lado.
José Antonio Meade
En este espacio he dicho que Meade es quien tiene el margen de maniobra más estrecho, ya que debe de ganarse a las bases de su partido (muchos cuestionan que lo haya hecho) y, al mismo tiempo, ganarse a la gente que no simpatiza con el PRI. Si en la precampaña apostó por lo primero, en la campaña, o al menos lo que dicen sus spots, apuntará a lo segundo.
En este primer video vemos cómo Meade intenta quitarse el lastre de la corrupción que recae sobre su candidatura por el hecho de ser abanderado del PRI. Dice que nunca ha vivido por encima de sus ingresos y que gracias a su trabajo en contra de la corrupción varios gobernadores hoy están en la cárcel. Lamentablemente ese mensaje es muy endeble no sólo porque muchos de los escándalos de Javier Duarte fueron develados gracias una investigación de Animal Político en conjunto con otras organizaciones civiles, sino porque como Secretario de Hacienda se mostró muy pasivo ante casos como la Estafa Maestra. No lo noto muy cómodo y no sé si el escenario y la musicalización sea lo más acertado.
En el spot también busca contrastar con Ricardo Anaya: Yo soy honesto, él no, él es lavador de dinero y tiene ranchos con dinero malhabido:
https://www.youtube.com/watch?v=RwBZ2kjU5O8
El segundo spot de Meade me parece bastante mejor que el primero, se le ve más cómodo y menos acartonado. Está dirigido evidentemente a los millennials con el fin de que voten por él y no por Anaya. No se nota tanto su falta de elocuencia y carisma y creo que logra conectar con los estudiantes, sonríe, los mira a los ojos e incluso establece contacto físico, como un profesor de esos que tanto quieren sus alumnos. De forma un tanto tímida intenta separarse de la figura de Peña Nieto: los estudiantes le preguntan si habla inglés y dice que lo habla muy bien, y cuando le preguntan por los tres libros que ha leído responde: «me encanta la lectura, muchos». Meade se burla de sí mismo al decir que no tiene ninguna mancha más que el vitiligo.
En resumen. Meade tiene dos propósitos, quitarse el lastre de la corrupción e intentar bajar a Anaya, lo cual dice que la batalla no ha terminado y que va para largo (lo cual provoca una gran sonrisa en la cara de López Obrador). En ninguno de los spots Meade se refiere al tabasqueño. Si Anaya, como segundo lugar, busca contrastar con López Obrador, Meade, como tercer lugar, busca hacer lo propio con Anaya. Lamentablemente, creo que en los anuncios no logra deshacerse de la percepción de que Meade está allá abajo, en tercer lugar. Por el contrario, parece reforzarla.
Así es como comienzan las campañas. Así arrancan tres meses que serán muy agitados: con un López Obrador que va arriba en las encuestas y que busca conservar (si no es que ampliar) su ventaja. Con un Anaya y Meade que se disputan el segundo lugar, pero donde Anaya se siente confiado de su posición mientras que se percibe que Meade es consciente de que está abajo. No hay nada definido aunque la distancia de López Obrador sí es considerable y el escenario juega a su favor. Veremos qué es lo que pasa en los siguientes meses.
*No hablo de los spots de Margarita Zavala, básicamente porque todavía no hay spots y porque falta oficializar su candidatura.