Si tú estás leyendo esto, seguramente estás indignado. Naturalmente ver un incremento del 20% de la gasolina, que reduce tu capacidad de compra -y que puede afectar en algún grado tu calidad de vida-, es un motivo para sentirte frustrado. Peor aún, cuando los políticos, en vez de hacer sacrificios, se autoregalan bonos, iPhones, y demás, la indignación se hace más grande.
He leído muchas peticiones para que eliminen el IEPS o subsidien la gasolina. Déjame decirte algo, este gobierno está en serios aprietos económicos, han manejado tan mal las finanzas que no tienen margen de maniobra. Gran parte del dinero -porque hace dos años, el gobierno de Peña tenía mucho dinero- se ha utilizado para programas sociales electoreros y asistencialistas, alguna otra porción no sabemos donde está (tal vez en los bolsillos de los gobernadores prófugos).
La cuestión es que estamos en una situación tal que eliminar el IEPS puede meternos en un problema económico serio, también subsidiar la gasolina. Entonces pensarás que no se puede hacer nada si no es viable revertir el gasolinazo.
Pero sí se puede hacer algo, no para bajar el precio de la gasolina, pero sí para combatir las causas.
¿Cómo?
¿Por qué la economía está mal? Básicamente porque tenemos un gobierno corrupto, que gasta mucho, que roba mucho, cuyas políticas son un desastre. La oposición, ya sean azules, verdes, naranjas o morenos, no se puede lavar las manos. Son en cierta medida parte del problema. todos ellos son parte de una clase política amoral, sin principios, y que no funciona. Entonces ataquemos ese problema. ¿Cómo? Con una Reforma Política rompedora.
Cierto que hay avances en la materia, existen candidaturas independientes, se han logrado avances en transparencia. Todo esto gracias a la presión de la ciudadanía.
Entonces si vamos a salir a marchar, lo hagamos para pedir una Reforma Política de gran calado que cimbre las estructuras de este país, donde los ciudadanos tengan un papel más importante, y donde los políticos estén limitados por la rendición de cuentas y la vigilancia ciudadana.
Y claro, que no tengan privilegios. Eso significa, para empezar, quitarles el fuero.
Además de eso que se me hace indispensable se podrían proponer otras cosas, por ejemplo:
- Que los servidores públicos demuestren la capacidad para desempeñarse en su cargo: a) Qué muestren llevar una vida honrada b) Qué se les apliquen exámenes psicológicos y de conocimiento c) Qué el Presidente, diputados, senadores, y gobernadores tengan estudios de maestría en áreas afines.
- Que los políticos paguen su jubilación, su seguro de salud, y que no puedan votar su propio aumento de salario. Que transparenten y justifiquen sus viajes al extranjero.
- Que se implemente la #Ley3de3 como estaba concebida originalmente, donde los políticos estén obligados a presentar sus 3 declaraciones.
- Que se pongan menos candados a las candidaturas independientes.
Seguramente hay muchas más cosas que podemos proponer, ya hay un trabajo de organizaciones civiles con respecto al tema y que podrían colaborar, pero necesitamos que esta indignación la traslademos a lo que realmente importa, a las causas reales que hacen que nuestros políticos trabajen para sí mismos y no para nosotros.
Que toda esa desobediencia civil -no, eso no incluye saqueos-, todas las propuestas para presionar al gobierno, vayan en ese sentido. Hoy México está enojado, pero hay que utilizar ese coraje productivamente. Si vas a marchar hoy sábado o en los días que vienen, sal con tu pancarta que clame por una Reforma Política, convence a los tuyos, comparte este artículo. Vamos a luchar por los cambios que México necesita.