Hace unos días leía un artículo sobre el caso de un ex rector de un centro universitario de la U de G, quien fuera evidenciado por el diario español El País por plagiar 84 párrafos en su tesis.
Como dice Diego Petersen, el plagio no sólo es un robo, es un engaño. La universidad hasta ahora no ha tomado un postura determinante, pero la vergüenza ahí queda.
Yo no sólo consideraría que se trata de un robo y un engaño. La tesis tiene como propósito mostrar y reforzar los conocimientos que uno ha adquirido por medio de los estudios. Un acto así es propio de una persona que no ha obtenido el suficiente conocimiento o talento como para redactar su tesis por cuenta propia.
Pero vámonos a algo más cotidiano e igualmente reprobable. Todos los que estudiamos en la preparatoria y universidad, nos encontramos con que mandar a hacer trabajos por encargo no era algo raro. Muchas personas «no tenían tiempo» o no querían hacer sus tareas, entonces bastaba con decirle al amigo si se la hacía a cambio de una módica cantidad de dinero. Éste último generalmente cambiaba un poco la redacción del trabajo original, la fuente, el color de la letra, y ¡voila! No eran pocos los casos en que los maestros se daban cuenta, especialmente cuando los maestros se esforzaban por revisar bien los trabajos de los alumnos.
Este tipo de intercambios son algo común, pero no porque sea común significa que sea bueno.
Ahora con todos los avances tecnológicos de los cuales somos espectadores, este tipo de «intercambios» ya no se hacen solamente en el patio de las escuelas. Ya están institucionalizados y se encuentran en la nube.
Lo peor del caso es que nadie se molesta por la existencia de un portal como tuteto.mx, que hace negocio con la decidia de los estudiantes. El portal funciona así.
Tienes que entregar una tarea y no tienes tiempo de hacerla (es decir, hay eventos mucho más prioritarios como ver un maratón de series en Netflix, o tienes que jugar FIFA en el Xbox). Entonces necesitas que alguien más la haga por ti. Para eso entras al portal donde te puedes contactar con alguien más que pueda hacer tu tarea a cambio de un intercambio económico. Es decir, ese portal sirve como facilitador para ponerte en contacto con otra gente que quiera ganar dinero haciendo tareas.
Muchas veces los actos de corrupción se aprenden en la escuela, sobre todo cuando los alumnos hacen trampa para obtener buenas calificaciones, y el costo para hacerlo (que el profesor en cuestión se de cuenta y recibas un castigo) es baja. Es cierto, todos alguna vez fuimos partícipes de ese tipo de actos, todos alguna vez copiamos en un examen. Y se puede entender que los alumnos de la preparatoria son menos conscientes de las consecuencias de sus actos, por eso es que deberíamos estar reprobando ya portales como tuteto.mx. Por eso es que la comunidad educativa debería ya de manifestarse en contra de este tipo de iniciativas.
Una buena forma de combatir la corrupción es enseñando a los alumnos que no deben de hacer trampa para obtener buenas calificaciones. Los maestros tienen una gran responsabilidad en la formación de sus estudiantes
Podemos armar un debate intenso sobre pedagogía para discutir la utilidad de las tareas, que si un estudio dice esto, o que si este otro dice esto otro, que si el modelo educativo es arcaico. Pero la razón por la que en las escuelas se dejan tareas y trabajos, es para reforzar el conocimiento que los estudiantes adquieren en el salón de clases.
Portales como tuteto.mx ayudan a que los estudiantes se priven de ese conocimiento. De hecho, el intercambio entre ambas partes es completamente inequitativo. El estudiante que no quiere hacer su tarea, entrega dinero a la vez que se priva del conocimiento que recibiría por medio de la tarea; en cambio quien hace la tarea recibe un monto económico y en algunos casos, el conocimiento que reciba al hacerla, le podrá ser de utilidad (sobre todo si su área de estudio o profesional está relacionada) para su carrera.
No sólo eso, portales como tuteto.mx fomentan la corrupción y la «institucionalizan», porque le enseñan al joven que está bien mandar a hacer sus tareas, tesis, y trabajos que se le asignaron sin reparar la función que éstas tienen en su aprendizaje.
Mientras, los dueños del portal de tuteto.mx (así como quienes se inscriben para hacer tarea) ganan dinero a costa de la decidia de los demás. Ganan dinero que en un futuro no tan lejano se dejará de producir gracias a la poca competitividad de los futuros profesionistas quienes prefirieron mandar hacer sus tareas para jugar Xbox que recibir los conocimientos para costearse uno por ellos mismos.
En este país donde la corrupción está tan normalizada, no es tan extraño que un portal como éste reciba críticas más bien blandas, y que sus dueños ni siquiera se den cuenta (o hagan como que no) del daño que están haciendo.
Imagen: etsy.com