Cuando hablamos de las elecciones estadounidenses, nuestra conclusion no es muy buena. Varios de los candidatos, especialmente los del GOP (es decir, los republicanos) han convertido el proceso electoral en un circo que queda muy por debajo de lo esperado hablando del país que todavía es potencia hegemónica en el mundo actual. Incluso, uno de los mayores debates es si Estados Unidos tendrá la capacidad de albergar en la Casa Blanca a un demogogo protofascista como lo es Donald Trump.
Pero cuando hablamos de la cobertura de los medios, otro gallo es el que canta.
Y ojo, porque los medios y periodistas mexicanos deberían ya estar tomando nota. A sabiendas de que algunos medios están parcialmente o totalmente cooptados (sobre todo los tradicionales), aquí llega una gran oportunidad para que los medios alternativos den un paso hacia adelante en la forma de hacer periodismo y obtengan una mayor notoriedad.
Entiendo, sí. Que sinembargo.mx o animalpolitico.com no tienen el presupuesto que ostentan The Washington Post, o Vox.com. Pero hay muchas cosas que sí pueden hacerse, porque lo que están haciendo los medios estadounidenses no tiene que ver tanto con grandes inversiones y sí con creatividad y el uso de las nuevas tecnologías.
Es decir, no importan que lo hagan en una versión más modesta, lo importante es que lo hagan. Pero bueno, ¿qué están haciendo los medios estadounidenses?
Básicamente están aprovechando los avances tecnológicos y las redes sociales para mejorar sus contenidos.
Y para muestra, basta un botón. Entra a The Washington Post, The New York Times, y también a los medios alternativos como Vox.com, slate.com, o politico.com, para que lo veas con tus propios ojos. No son los únicos medios, son más lo que lo están haciendo muy bien, pero esos son los que he estado siguiendo más.
Y ojo, cuando hablo de redes sociales, no estoy hablando de lanzar una fan page o una cuenta de Twitter y contratar a un community manager para que la maneje.
Las herramientas que proporcionan las nuevas tecnologías (tales como videos, gráficos o redes sociales) no deben de ser un complemento, deben de estar integradas al contenido.
Hablo de cómo pueden integrar las nuevas tecnologías para dar un mejor producto a quienes quieran informarse. Es decir, se trata de integrar las tecnologías al contenido, y no de usarlas como complemento (como todavía se hace); que éstas ayuden a reforzar los argumentos que estos medios hacen sobre las elecciones. Y esto no sólo incluye a las «primeras planas» sino también inclusive a los columnistas.
Hay algunas formas de hacerlo que son sencillas, que tal vez no son tan «novedosas», pero sí que lo son en la forma en que se hace, y con la calidad que se hace. Por ejemplo, incluir videos o reacciones en Twitter. Esto técnicamente ya muchos medios (en especial los «alternativos») lo hacen, pero no lo hacen al nivel en que los medios estadounidenses lo están haciendo e integrando.
Por ejemplo, hay una dinámica que me gusta mucho de The Washington Post. Cada vez que hay un debate de las elecciones primarias (y sí, entiendo que en México, los debates son escasos y son unos monólogos aburridos gracias a las limitaciones que los propios partidos ponen) publican un artículo con los ganadores y perdedores de dicho debate. Ya de por sí es de agradecer que procuren ser objetivos al hacer este ejercicio, pero lo más atractivo es la forma que integran los contenidos. Primero te muestran un extracto con los highlights del debate, un breve resumen de unos pocos minutos. Después viene el texto donde desarrollan su argumento, pero además, éste tiene integrado tweets de líderes de opinión, videos y hasta cartones, que ayudan a enriquecer la experiencia. Si viste el debate, es un muy buen ejercicio como complemento de éste; si no lo viste, también, porque te puedes quedar con una muy buena idea de lo que sucedió ahí y no pudiste ver.
Una forma muy atractiva de escribir un artículo (o más bien reportaje) es el titulado por el sitio vox.com como The Rise of American Authoritarianism. Este reportaje que habla de la figura de Donald Trump es bastante largo, se necesitan más de 30 minutos para leerlo. Pero el formato que tiene hace no dudes en un momento en parar de leer (algo difícil en medios digitales con las redes sociales en las otras pestañas del navegador, el Spotify, el Skype y otros distractores). Y para lograr eso, los editores tuvieron que entender que los medios digitales no son una extensión del periódico tradicional de papel. Si te das cuenta, dentro del formato se incluyen imágenes (las cuales refuerzan la lectura y la hacen menos cansada), citas o quotes resaltadas en amarillo para reforzar el argumento y darle más forma al texto, y gráficas, muchas gráficas, para lograr lo mismo. El texto del artículo es muy bueno, pero el artículo en general es mejor por cómo las gráficas e imágenes lo hacen más completo y valioso.
Estas formas innovadoras de redactar se la debemos más bien a los blogs y medios alternativos que a los tradicionales, debido a que los primeros tienen menos problemas para romper con paradigmas (porque básicamente no fueron parte de estos), pero sí que los medios tradicionales que quieren consolidarse en los medios digitales deberían entenderlo y aprender.
Leer en Internet no es lo mismo que leer un libro o periódico. Las imágenes, gráficas y contenidos visuales son muy atractivos, fortalecen el argumento, y hacen más fácil la lectura.
La forma de consumir contenidos en un medio digital (por medio de una computadora o un smartphones) es muy diferente a la forma a la que se hace en periódicos impresos. Un claro ejemplo (y que afortunadamente ya ha sido bien entendido y extendido) es que el texto en papel va justificado y en Internet va alineado a la izquierda. Esto por el simple hecho de que el ojo no se comporta de la misma forma en una pantalla que en un papel. Pero hay muchas otras diferencias que los medios no han entendido:
Por ejemplo, algo que los medios tradicionales en México no hacen y los alternativos hacen pocas veces, es colocar fuentes de referencia hacia otros sitios (links). Si terminaste la universidad, recordarás que en tu tesis te pidieron incluir referencias bibliográficas. Si un argumento tenía una referencia se le ponía un número en paréntesis, algo así(1), y la fuente se colocaba al final del documento. Con Internet es mucho más fácil porque basta poner el link de referencia de esta forma hacia otro sitio web. Así, puedes fundamentar mejor tu argumento llevando al usuario a la fuente original y enriqueciendo su experiencia.
Basta leer cualquier artículo de The Washington Post para darse cuenta que los links a otros sitios abundan en varios de artículos, tanto para hacer referencia a artículos propios pasados, como a contenidos externos.
Otra cosa que ayuda mucho son las gráficas interactivas. A la gente le encantan los contenidos visuales, por eso las infografías son un éxito. Naturalmente dentro de un artículo no vas a colocar una infografía que abarque todo el espacio, y en una crítica o resumen se necesita más que una infografía, pero sí que puedes colocar gráficas interactivas e imágenes.
No necesitas invertir miles de dólares en software para crear gráficas interactivas de primer nivel. Existen librerías open source con las cuales puedes hacer bien el trabajo.
Dentro de Internet existen varias herramientas (algunas incluso gratuitas) para hacerlas. Pero incluso si te quieres ir más allá y hacer gráficos de calidad más similar a los que se hacen en estos consorcios estadounidenses, existen varias librerías Javascript que te pueden ayudar a desarrollar este tipo de contenidos. No tienes que hacer una inversión millonaria, basta con contratar a uno o dos programadores con un nivel decente para desarrollar este tipo de contenidos.
Por ejemplo, una librería como D3.js te puede ayudar a hacer gráficas interactivas rompedoras sobre las tendencias en las elecciones, incluso para trazar pronósticos. No tienes que gastar miles de dólares en plataformas o software especializado para hacerlo porque son gratuitas.
Y si el diario o el medio no tiene algún equipo de investigación en campo, se puede hacer una alianza (como ya hacen algunos medios) con empresas especializadas en estudios cuantitativos y cualitativos, cuyos resultados se muestren de forma interactiva en estas gráficas, y no en PDF infumables de 30 hojas. Se pueden contratar sus servicios o se puede llegar a un acuerdo. Por ejemplo, que estas empresas puedan hacer branding mostrando su logotipo dentro de los resultados del estudio en el medio en cuestión, y de esta forma, sea más barata su contratación para los medios digitales.
Hablando ya de otros niveles, en Estados Unidos, cuando hay caucus o votaciones en algún estado o varios (super tuesdays), medios como The New York Times presentan interactivos en tiempo real del recuento de votos para saber ese mismo día quien ganó o perdió. Entiendo que en México con instituciones monolíticas como el INE es prácticamente imposible pedirle a los medios que hagan esa chamba por sí solos al nivel en que se hace en Estados Unidos, pero sí se podría hacer algo mucho mejor que poner un simple banner con los resultados preliminares cuyo mayor atractivo es una liga al espantoso sitio oficial del PREP.
En resumen. Los medios deben aprender a incluir las herramientas que las tecnologías proporcionan dentro de sus contenidos. La gráfica, la imagen, el tweet, todo eso debe de ser parte de la argumentación con el fin de que le den una mejor experiencia al usuario, y, sobre todo, contenidos de mejor calidad.
También deben aprender a entender que los formatos en un medio digital no deben de ser los mismos ni una extensión de los medios impresos. Hay que jugar con los textos, hay que incluir textos resaltados (como lo he hecho yo mismo en este artículo) para que el lector no se pierda dentro de un artículo extenso. Hay que citar por medio de links, crear listas (cuando sea necesario) y contenidos interactivos.
Y el fin último no debe de ser presumir y hacer un desplante con estas tecnologías. El propósito debe de ser darle una mejor experiencia al lector.
Así que los medios mexicanos tienen una tarea, Y es enorme.